El proyecto en el parque nacional supondrá una inversión de 48 millones de euros hasta el año 2009 SARA GARCÍA/CANGAS DE ONÍS PUEBLOS. Turistas junto al puente sobre el río que atraviesa la localidad de Bulnes. / D. E. Una nueva gestión para los residuos hídricos del Parque Nacional de los Picos de Europa. Este será el objetivo de un proyecto impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente y que ejecutará la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) en el principal espacio protegido de Asturias. Se trata de una iniciativa que pretende ordenar a «medio plazo» todas aquellas intervenciones que puedan llevar a cabo las distintas administraciones públicas y que, de alguna manera, estén vinculadas al uso del agua.

El proyecto buscará la manera de que esas actuaciones resulten compatibles con la conservación del medio natural, así como con los distintos hábitats asociados a la red hidrológica. También se tendrá en cuenta a la población residente dentro de los límites del parque nacional al incluir el abastecimiento de agua a estos núcleos. Incluso se abordará cómo diluir sus vertidos.

El presupuesto con el que contará la Confederación Hidrográfica del Norte para desarrollar estas propuestas ascenderá a los 48 millones de euros, una inversión que se acometerá de forma progresiva, hasta el año 2009, fecha en la que está prevista la conclusión de este plan para el uso del agua en los Picos de Europa.

Desde la CHN se explicó que esta iniciativa se pone en marcha con vocación de ser un «instrumento de coordinación y cooperación» entre las administraciones. De este modo, se tratará de sacar el mayor rendimiento a todas las actuaciones que se impulsen, además de a las sinergias que se puedan producir. En definitiva, desarrollar una «planificación integral y participativa».

En esa línea, el documento para la gestión del agua en el parque contará con la participación de las comunidades autónomas que aportan territorio a los Picos (Asturias, Cantabria y Castilla y León), de los ayuntamientos y los agentes sociales.

Primera fase

Durante el próximo año, la Confederación Hidrográfica del Norte tiene la intención de elaborar el llamado plan marco. En esta fase, se ejecutarán los estudios que se considere preciso para después realizar un «diagnóstico» de las necesidades a resolver.

El Ministerio de Medio Ambiente, eso sí, pretende alcanzar un importante grado de consenso a la hora de determinar las actuaciones. En ese sentido, desde el departamento que encabeza la ministra Cristina Narbona se indicó que su intención es que el plan marco sea el resultado de un «amplio debate social que finalice con un acuerdo general» sobre cómo hay que gestionar el agua dentro de los Picos.

Sólo de esta manera el documento inicial podrá convertirse en un texto de referencia a la hora de que las administraciones desarrollen actuaciones en este territorio.

Más allá de los límites

El plan para el uso del agua en el parque nacional, no obstante, superará los límites del espacio protegido. Según indicaron desde la CHN, se incluirá también dentro de los estudios el área inmediata a la que abastece de agua los Picos de Europa.

Así, los cauces del Cares y el Casaño, además de los territorios al Oeste del río Sella y al Este del Deva serán incluidos dentro del ámbito geográfico de estudio.

Por este motivo, se han definido dos zonas de actuación. Una quedará integrada dentro del parque nacional y la otra, que se denominará área periférica. En esta segunda zona se abordarán cuestiones más relacionadas con el saneamiento y el tratamiento de las riberas.

El objetivo en este apartado será minimizar los riesgos para el entorno, la restauración natural de cauces y, en caso de que sea procedente, su integración urbanística, detallaron desde la Confederación Hidrográfica del Norte. Esta propuesta para elaborar el plan de uso ya ha sido aprobada por la Comisión Mixta de Gestión de los Picos de Europa, donde están representadas las autonomías y el Ministerio de Medio Ambiente. Será ese mismo organismo el que tenga que dar su visto bueno al plan marco. Sólo a partir de este momento se podrá iniciar la redacción de los proyectos y su posterior ejecución.

Por otra parte, el Gobierno de Cantabria va a solicitar que autorice la conversión de la pista forestal que ahora comunica Bejes y Tresviso en una carretera de uso restringido para los vecinos, para dar una salida directa al segundo de los pueblos a su cabecera comarcal, Potes.

Tresviso sólo cuenta con un acceso por carretera a través de las localidades asturianas de Sotres y Arenas de Cabrales, por lo que sus vecinos tardan más de hora y media cada vez que tienen que desplazarse a Potes, localidad a la que llegan por Panes y el desfiladero de La Hermida