Medi Ambient exige a Repsol que limpie el vertido al Francolí
Vie, 05/11/2004
MEDIO AMBIENTE
La ACA ha presentado a la fiscalía y al juez toda la información sobre el vertido de amonio en el río Francolí para que depure responsabilidades
SARA SANS
tarragona. - El Departament de Medi Ambient ha exigido a Repsol Química que cese los vertidos no autorizados de cualquier tipo que puedan afectar a las aguas superficiales o subterráneas del río Francolí. Al mismo tiempo ha instado a la empresa a que inicie 'de forma inmediata' la 'restauración del medio' tras la detección, el pasado 30 de septiembre, de un incremento de amonio en el río, lo que provocó la muerte de un millar de peces.
Paralelamente, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha presentado toda la información de este episodio de contaminación ante el juzgado de Instrucción número de 5 de Tarragona y también ante la fiscalía de la Audiencia Provincial para que el juzgado inicie las correspondientes diligencias y depure las responsabilidades. A instancias de Medi Ambient, Repsol Química también deberá presentar un informe detallado sobre las causas que provocaron el vertido de amonio y sobre las medidas de prevención y control que se llevan a cabo en las instalaciones.
Dada las elevadas concentraciones de sulfato de amonio -se alcanzaron puntas de 35 miligramos/litro- detectadas el 30 de septiembre, el área de inspección y control de la ACA siguió realizando inspecciones durante los días 4, 5 y 6 de octubre sin detectar incidencias significativas (el nivel máximo tolerable según la directiva europea es de cinco miligramos/litro). Las investigaciones sirvieron para concluir que el origen del amonio era subterráneo y procedía de las instalaciones de Repsol Química. No en vano, un subproducto del proceso de fabricación del metacrilato es el sulfato de amonio, que se comercializa como fertilizante para uso agrícola.
La ACA realizó tres inspecciones. En la primera, Repsol no había detectado ninguna incidencia. En la segunda (el 11 de octubre), la empresa sí que indicó que se habían detectado altos valores de amonio en algunos piezómetros de sus instalaciones. Y en la tercera visita, fue la propia empresa quien presentó un plan de descontaminación del acuífero mediante unas barreras hidráulicas y una serie de pozos desde donde se capta el agua del río para enviarla a una depuradora. Según informó ayer el portavoz de Repsol YPF, este sistema es operativo desde la semana pasada, 'y los índices de amonio van disminuyendo, quizás no de forma muy significativa pero sí progresivamente'.
Precisamente hoy estaba prevista una nueva reunión entre técnicos de la ACA y la empresa, por lo que las exigencias de Medi Ambient sorprendieron ayer a los responsables de Repsol, quienes aseguran que no han recibido todavía nin-gún requerimiento por parte del departamento.
La empresa deberá presentar un informe detallado sobre las causas del vertido y las medidas de control que se aplican
La ACA ha presentado a la fiscalía y al juez toda la información sobre el vertido de amonio en el río Francolí para que depure responsabilidades
SARA SANS
tarragona. - El Departament de Medi Ambient ha exigido a Repsol Química que cese los vertidos no autorizados de cualquier tipo que puedan afectar a las aguas superficiales o subterráneas del río Francolí. Al mismo tiempo ha instado a la empresa a que inicie 'de forma inmediata' la 'restauración del medio' tras la detección, el pasado 30 de septiembre, de un incremento de amonio en el río, lo que provocó la muerte de un millar de peces.
Paralelamente, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha presentado toda la información de este episodio de contaminación ante el juzgado de Instrucción número de 5 de Tarragona y también ante la fiscalía de la Audiencia Provincial para que el juzgado inicie las correspondientes diligencias y depure las responsabilidades. A instancias de Medi Ambient, Repsol Química también deberá presentar un informe detallado sobre las causas que provocaron el vertido de amonio y sobre las medidas de prevención y control que se llevan a cabo en las instalaciones.
Dada las elevadas concentraciones de sulfato de amonio -se alcanzaron puntas de 35 miligramos/litro- detectadas el 30 de septiembre, el área de inspección y control de la ACA siguió realizando inspecciones durante los días 4, 5 y 6 de octubre sin detectar incidencias significativas (el nivel máximo tolerable según la directiva europea es de cinco miligramos/litro). Las investigaciones sirvieron para concluir que el origen del amonio era subterráneo y procedía de las instalaciones de Repsol Química. No en vano, un subproducto del proceso de fabricación del metacrilato es el sulfato de amonio, que se comercializa como fertilizante para uso agrícola.
La ACA realizó tres inspecciones. En la primera, Repsol no había detectado ninguna incidencia. En la segunda (el 11 de octubre), la empresa sí que indicó que se habían detectado altos valores de amonio en algunos piezómetros de sus instalaciones. Y en la tercera visita, fue la propia empresa quien presentó un plan de descontaminación del acuífero mediante unas barreras hidráulicas y una serie de pozos desde donde se capta el agua del río para enviarla a una depuradora. Según informó ayer el portavoz de Repsol YPF, este sistema es operativo desde la semana pasada, 'y los índices de amonio van disminuyendo, quizás no de forma muy significativa pero sí progresivamente'.
Precisamente hoy estaba prevista una nueva reunión entre técnicos de la ACA y la empresa, por lo que las exigencias de Medi Ambient sorprendieron ayer a los responsables de Repsol, quienes aseguran que no han recibido todavía nin-gún requerimiento por parte del departamento.
La empresa deberá presentar un informe detallado sobre las causas del vertido y las medidas de control que se aplican