La Generalitat Valenciana estableció ayer la situación de preemergencia por riesgo de lluvias intensas en la Comunidad Valenciana ante la previsión del Instituto Nacional de Meteorología (INM) de un significativo empeoramiento del tiempo, que ya ayer afectaba a la mayor parte de España.
Hasta primeras horas de la noche de ayer, el activo frente de precipitaciones que cruzó de oeste a este la península sólo había dejado lluvias inferiores a un litro por metro cuadrado en puntos como Ayora y el embalse de Benagéber, según informaron a este diario fuentes del centro meteorológico territorial de Valencia.
No obstante, el INM no descartaba que durante la madrugada de hoy se produjeran chubascos fuertes o muy fuertes en la Comunidad Valenciana, por lo que se mantenía para primeras horas de hoy la situación de preemergencia.
A medida que transcurra el día los vientos rolarán a poniente, por lo que se espera una mejoría transitoria en lo relativo a las precipitaciones, aunque con un aumento del viento y descenso de las temperaturas. Estos dos últimos factores se combinarán para favorecer la sensación térmica de frío respecto a los últimos días.
En los próximos días el tiempo continuará revuelto y no se descarta la llegada de nuevos frentes de precipitaciones hasta la Comunidad Valenciana.
Retrasos en los vuelos
Por otra parte, las tormentas que durante todo el día de ayer afectaron a la ciudad de Madrid apenas tuvieron incidencia en el tráfico aéreo de Valencia. Aunque por la mañana fuentes del aeropuerto de Manises aseguraron que había retrasos en algunos vuelos, fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) aseguraron por la tarde que la jornada había sido normal, con leves retrasos en algunos aviones e incluso con adelantos en otros.
La única incidencia significativa, según esa última fuente, fue el desvío al aeropuerto de Manises de un avión que hacía el trayecto Lisboa-Madrid. El avión pudo salir hacia su destino final dos horas después.