La desaladora del Campo de Cartagena, que será la más grande de España, con capacidad para tratar 50 hm3 de agua anuales, estará en funcionamiento dentro aproximadamente dos años, después de que dentro de un mes se inicien las obras, que tienen un plazo de ejecución de 22 meses, según avanzó hoy el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita.
Precisamente, Fuentes Zorita suscribió hoy, en su calidad de presidente de ACSegura, el contrato para la construcción de esta planta con el representante de la unión temporal de empresas (UTE) a la que se adjudicó la obra, Juan Carlos Gibert.
Las obras de la planta, que se construirá en el paraje de El Mojón de la rambla de Valdelentisco, en la confluencia de los términos municipales de Cartagena, Mazarrón y Fuente Álamo, se adjudicaron en más de 76,3 millones de euros (cerca de 13.000 millones de las antiguas pesetas) a la UTE formada por Ferrovial-Agromán y Cadagua.
La desaladora producirá anualmente 50 hm3 de agua, de los que 20 hm3 se destinarán a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para abastecimiento humano, mientras que el resto será para regadíos actualmente infradotados de Murcia (Sucina y Los Martínez del Puerto), Alhama y Fuente Álamo.
Fuentes Zorita aseguró que esta desaladora es "la obra hidráulica de mayor envergadura realizada en los últimos años en la cuenca del Segura y en la Región de Murcia", y explicó que la demanda de sus socios ha hecho ya plantearse una ampliación, que está comenzando a ser estudiada, de 7 hm3 de agua.
Igualmente, destacó que la planta contará con la última tecnología en desalación, lo que hará de ella "un referente nacional e internacional en producción y tratamiento de agua salada".
Para ello, se ha puesto ya en marcha en la zona una 'planta piloto' en la que "se están experimentando todos los sistemas, desde las membranas a la producción", para garantizar su buen funcionamiento una vez se ponga en marcha, apuntó Fuentes Zorita, quien avanzó que este 'banco de pruebas' no se cerrará cuando entre en funcionamiento la desaladora de Valdelentisco, "sino que la vamos a potenciar para aprovechar los convenios con las universidades de la Región para seguir investigando y mantenernos a la cabeza de la tecnología en tratamiento de aguas salobres".
En cuanto al precio del agua, Fuentes Zorita explicó que dependerá finalmente de la tarifa eléctrica, para lo que se ha convocado un concurso "que al ser por concurrencia, esperamos que suponga un buen precio".
No obstante, señaló que, según los cálculos que manejan, el coste de la producción en planta será de unos 0,30 euros, sin contar la amortización, lo que supone unos diez céntimos menos que la planta de Alicante, ya que en la de Valdelentisco no hay que realizar bombeo.
En cuanto a la repercusión medioambiental por emisiones de CO2, Fuentes Zorita aseguró que "su consumo de energía eléctrica es bastante menos que lo que supondría la elevación ponderada de 850 metros en la desembocadura del Ebro".
No obstante, Fuentes Zorita consideró que "la Región de Murcia tiene ante sí como reto la generación de energías renovables", y recalcó que, con independencia del consumo de esta planta, "es bueno, deseable y urgente que se avance en políticas eficaces de energías renovables".
ORDEN EN LAS DESALADORAS.
En cuanto a las dimensiones de esta planta, que es el triple de la de Alicante, Fuentes Zorita señaló que "en la cuenca del Segura hay actualmente del orden de 100 pequeñas desaladoras de agua", por lo que "hay que contemplar todas las expectativas y posibilidades para que esto no devenga en una proliferación masiva de instalaciones, que no sería deseable".
Por ello, desde la CHS se está tratando de concentrar en plantas con más capacidad las demandas existentes y las futuras, ya que, según desveló Fuentes Zorita, "los planteamientos iniciales los estamos teniendo que revisar al alza debido al interés suscitado".
Prueba de ello es, según Fuentes Zorita, que ya se está planteando la ampliación en 7 hm3 de la planta de Valdelentisco, así como se ha propuesto la construcción de otra desaladora en Águilas que no estaba prevista