Enrique Roig pide hacer centrales eléctricas en el área de las Hoces del río Cabriel

Mar, 19/10/2004

Levante

El tramo está protegido en La Mancha, es zona ZEPA y futuro parque natural valenciano
J. Sierra, Valencia
El arquitecto y promotor inmobiliario Enrique Roig ha solicitado formalmente a la Confederación Hidrográfica del Júcar el «aprovechamiento energético integral» de todo el tramo valenciano del río Cabriel, incluidos parajes de tanto valor medioambiental como Las Hoces y Los Cuchillos.
La iniciativa de Enrique Roig, que opera a través de una empresa adquirida el pasado mes de julio al intermediario Ramón Cerda, propietario de un banco de empresas dormidas, ha sorprendido en el sector hidroeléctrico tradicional, donde se considera que las restricciones de orden medioambiental vigentes en este tramo hacen prácticamente inviable poner en marcha nuevos aprovechamientos hidroeléctricos.
Fuentes de Iberdrola consultadas por este diario admitieron su extrañeza por esta solicitud en un tramo en el que la compañía, además de coincidir en la dificultad de activar nuevos proyectos, dice mantener derechos heredados de la compra el pasado siglo de las concesiones de Portillo-Valcárcel. Las fuentes no descartaron presentar un recurso para ejercitar los supuestos derechos sobre este tramo.
Según la normativa del Plan Hidrológico del Júcar, el aprovechamiento hidroeléctrico del segundo tramo del río Cabriel, comprendido entre la salida del salto de Mirasol - en la actualidad centro de recepción de visitantes del Parque Natural de Las Hoces, en Castilla-la Mancha- y la descarga del salto hidroeléctrico de Cofrentes, esta «reservado» para el Estado, que puede cederlo íntegramente -siempre que Iberdrola no acredite sus derechos- a la mejor oferta económica y a la que demuestre un mayor rendimiento energético.
De hecho, lo que ha presentado Enrique Roig y su empresa Viridianila Centro 2000 SL a la Confederación Hidrográfica del Júcar es una solicitud para someterse al trámite de competencia de proyectos.
Enrique Roig y los empresarios interesados en este aprovechamiento hidroeléctrico disponen ahora de un mes para presentar una oferta concreta y el documento técnico correspondiente. Los proyectos presentados en plazo entrarían teóricamente «en competencia» y la CHJ decidiría sobre la concesión.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica admitieron las dificultades para una explotación hidroeléctrica de este tramo, aunque sin prejuzgar el resultado final del expediente. Sin embargo justificaron su actitud recordando que están «obligados» a tramitar la solicitud presentada por Enrique Roig.El tramo entre el salto de Mirasol y Cofrentes comprende íntegramente el parque natural de las Hoces y Los Cuchillos declarado por Castilla-La Mancha y es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), incluida en la Red Natura 2000. Además, la Generalitat Valenciana ha iniciado la tramitación para crear un gran parque natural con los mismos límites fluviales que los del tramo que quiere explotar Roig.
Conflicto de intereses
El río Cabriel es uno de los cauces menos contaminados de España, pero también es un río poco productivo en términos de fauna piscícola, debido a las grandes oscilaciones de caudal que sufre a consecuencia de los desembalses -hidroeléctricos y para regadío-que se realizan en la presa de Contreras.
La única manera de evitar estas oscilaciones es construir un contraembalse aguas abajo de Contreras para retener las aguas que Iberdrola turbina, aunque esta presa debía levantarse justo en Los Cuchillos o en Las Hoces, opción que hace años quedó descartada por razones medioambientales.
En el tramo hay viejas centrales abandonadas -la Terrera, El Tete y el Retorno, entre otras- y al menos dos lugares identificados como de interés hidroeléctrico: las huertas de Salgar y las casas de Alcance. En todos los casos, las únicas centrales posibles son de tipo fluyente -sin embalse de acumulación- y desde la aprobación del Plan Hidrológico del Júcar estarían obligadas a disponer de escalas para el paso de los peces y a dejar un caudal medioambiental, lo que convierte estas instalaciones en escasamente rentables más allá de las generosas subvenciones con las que el Gobierno prima las energías limpias