Una meta será solucionar las inundaciones que asolan a la calle San Luis
La empresa Iproma gestionará, a través de sus técnicos y vigilantes, el servicio de la nueva policía de vertidos, cuyo contrato se firmará mañana, según anunció el alcalde de Almassora, Vicente Casanova.
La máxima autoridad local explicó que estos profesionales incluirán mejoras, como la realización de un estudio de las conexiones de las empresas de la zona de San Jaime y de los polígonos industriales del Mijares y Ramonet. El fin será encontrar el origen de los problemas de inundaciones del alcantarillado de la calle San Luis. Entre las causas, según apuntó Casanova,
"el consistorio sospecha que numerosas compañías puedan tener mal hechas sus canalizaciones y conectar sus desagües de pluviales al de residuales" .
El Ayuntamiento ya efectuó a mediados de este año una modificación de crédito de 40.000 euros para aumentar la partida destinada a este cuerpo de vigilancia. Además, otra novedad será el incremento de puntos de muestreo y la realización de un control completo de 24 horas para averiguar la fuente de la contaminación de las altas concentraciones de plomo y zinc que aparecen en los lodos de la depuradora desde hace cuatro años.
Por otro lado, el consistorio va a destinar 150.000 euros para obras de mejora en el alcantarillado de la calle San Luis, como otra medida destinada a evitar que las avenidas de agua afecten a las viviendas de la zona. El proyecto en el que se está trabajando actualmente, según explicó Casanova, prevé derivar el agua del colector de pluviales al río.