China- ONG ecologistas en China piden a Beijing que detenga las obras de una central hidroeléctrica sobre el río Yangtsé

Vie, 15/10/2004

Europa Press

Casi una decena de asociaciones ecologistas y ONG en China como 'Voluntarios para una Tierra Verde' y 'Amigos de la Naturaleza' han enviado una carta al Gobierno del país para impedir la construcción de una central hidroeléctrica donde le piden que suspenda el proyecto de construcción de esta presa, que estaría ubicada sobre el río Yangtsé, en la provincia meridional de Yunnan.
Según informa el diario oficial 'China Daily', el entorno de este río "continúa su declive" debido al impacto de estas obras y los ecologistas advierten de que la presa destruirá el ecosistema del Cañón del Salto del Tigre, uno de los más profundos del mundo, y obligará el desplazamiento de unas 100.000 personas que viven en la zona.
China ha construido hasta la fecha unos 12.000 depósitos sobre el curso superior de este río, con una capacidad de almacenaje de agua de más de 30.000 millones de metros cúbicos. Estas instalaciones juegan un papel principal en el abastecimiento de agua del país, pero plantean una amenaza "severa" ante los esfuerzos de prevención de inundaciones en China, comprometiendo además la industria y las vidas de las personas que habitan cerca, afirman estas organizaciones.
"Llamamos a las autoridades a que cumplan con su visión de 'desarrollo científico' para equilibrar los intereses humanos y los de la naturaleza, y de esa forma salvar el patrimonio mundial como el de Hutiaoxia (Cañón del Salto del Tigre)", han señalado en la carta los grupos ecologistas.
El 'desarrollo científico' aludido en la carta es un concepto manejado por los nuevos dirigentes del Partido Comunista, que consideran la protección ambiental como parte de un plan integral para el desarrollo de la economía y de la sociedad y que se ha comprometido a llevar adelante una gran "limpieza ambiental" en todo el territorio de China, uno de los países más contaminados del mundo.
Las ONG y los ecologistas ya consiguieron a principios de año, tras una larga campaña en todo el país, que se suspendiera la construcción de una presa en el río Salween, compartido con Birmania y Tailandia. Los activistas esperan recibir tanto apoyo en esta campaña como cuando se opusieron a este proyecto en Salween.
Sin embargo, muchos ecologistas no son optimistas y dudan de que el proyecto pueda detenerse. "Hay muchas cosas en juego. Además de las compañías de energía, el Gobierno de Yunnan está muy entusiasmado, y considera que el lugar para el proyecto es el mejor", apuntan. Las obras dependen del Gobierno provincial de Yunnan y de una filial de la eléctrica Huaneng Group, la más importante del país.