Aparecen peces muertos en la desembocadura del río Millars A principios del 2005 se aprobará la protección del último tramo
Jue, 14/10/2004
La Colla Ecologista de Castelló denunció ayer que la Confederación Hidrográfica del Júcar no respeta el caudal ecológico del río Millars en todos los tramos. El portavoz de la Colla Ecologista, José Vicente Ortiz, exigió que desde el azud de Vila-real hasta abajo no hay más agua de la que vierten las depuradoras, lo que provoca que si una de ellas se estropea y se produce el vertido de aguas sin depurar, haya riesgo de mortandad de peces. De hecho, ayer mismo este periódico pudo comprobar que había peces muertos en un tramo del río.
Ortiz demandó que, sobre todo en épocas que no sean de extrema sequía, el agua se vierta al río en vez de ir por las acequias, respetando así el caudal ecológico para que se mantenga el agua corriendo a lo largo de todo el río y, por tanto, que haya vida.
Los peces que aparecieron ayer muertos se encontraban entre Almassora y Burriana. Manuel Claramonte, presidente de la Junta de Aguas de La Plana, explicó que este verano se han realizado desembalses técnicos de agua pero que ahora los pantanos ya están regulados y, por tanto, sólo se desembalsa el agua que escuetamente se necesita para regar. Ello puede haber provocado que peces que arrastraban las aguas hayan muerto al quedarse en algún punto que se haya secado, según admitió el concejal de Medio Ambiente de Almassora, Enrique Brisach, que, sin embargo, dijo que los técnicos habían detectado sólo uno o dos peces muertos.
José Pascual, presidente del sindicato de riegos del Mijares, aseguró, por su parte, que se trata de una situación habitual y que a la altura de Sitjar, bajan casi cuatro metros cúbicos por segundo cuando el caudal ecológico es de un metro cúbico por segundo. Mientras, desde la CHJ afirmaron que están a la espera de un informe para poder facilitar información al respecto.
La práctica de la pesca en la desembocadura del río Millars y la suciedad que dejan los pescadores también ha sido objeto de denuncia por las organizaciones ecologistas. El Grup Au recordó que la pesca en la desembocadura está prohibida pero que no hay vigilancia y mucha gente pesca sin licencia e invade zonas que ocupan las aves limícolas. Ello priva a las aves de su sustento y provoca que tengan que irse a otras zonas.
Mientras, continúan los trámites para la declaración de paisaje protegido de 450 hectáreas de la desembocadura del Millars, que afecta a los términos de Almassora, Burriana y Vila-real. Fuentes de la Conselleria de Territorio estimaron que la declaración podría ser un hecho en el primer trimestre del 2005. El periodo de formulación de alegaciones está a punto de finalizar
Ortiz demandó que, sobre todo en épocas que no sean de extrema sequía, el agua se vierta al río en vez de ir por las acequias, respetando así el caudal ecológico para que se mantenga el agua corriendo a lo largo de todo el río y, por tanto, que haya vida.
Los peces que aparecieron ayer muertos se encontraban entre Almassora y Burriana. Manuel Claramonte, presidente de la Junta de Aguas de La Plana, explicó que este verano se han realizado desembalses técnicos de agua pero que ahora los pantanos ya están regulados y, por tanto, sólo se desembalsa el agua que escuetamente se necesita para regar. Ello puede haber provocado que peces que arrastraban las aguas hayan muerto al quedarse en algún punto que se haya secado, según admitió el concejal de Medio Ambiente de Almassora, Enrique Brisach, que, sin embargo, dijo que los técnicos habían detectado sólo uno o dos peces muertos.
José Pascual, presidente del sindicato de riegos del Mijares, aseguró, por su parte, que se trata de una situación habitual y que a la altura de Sitjar, bajan casi cuatro metros cúbicos por segundo cuando el caudal ecológico es de un metro cúbico por segundo. Mientras, desde la CHJ afirmaron que están a la espera de un informe para poder facilitar información al respecto.
La práctica de la pesca en la desembocadura del río Millars y la suciedad que dejan los pescadores también ha sido objeto de denuncia por las organizaciones ecologistas. El Grup Au recordó que la pesca en la desembocadura está prohibida pero que no hay vigilancia y mucha gente pesca sin licencia e invade zonas que ocupan las aves limícolas. Ello priva a las aves de su sustento y provoca que tengan que irse a otras zonas.
Mientras, continúan los trámites para la declaración de paisaje protegido de 450 hectáreas de la desembocadura del Millars, que afecta a los términos de Almassora, Burriana y Vila-real. Fuentes de la Conselleria de Territorio estimaron que la declaración podría ser un hecho en el primer trimestre del 2005. El periodo de formulación de alegaciones está a punto de finalizar