El Ministerio reconoce que con la rebaja de Castrovido el riesgo de avenidas no desaparece

Mar, 12/10/2004

ABC

La Sociedad Española de Presas asegura que la decisión de la CHD de cesar a los dos ingenieros responsables del proyecto y de la obra «es arbitraria y lamentable»

El director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Juan López Martos, explicó ayer que la reducción del embalse de Castrovido garantizará el abastecimiento de agua potable para la cuenca baja del Arlanza, aunque el riesgo de avenidas no se suprimirá en su totalidad, al no estar quedar regulado el río Pedroso. Segun señaló López Martos, con la presa, el riesgo de avenidas se rebaja de forma sustancial, ya que se aportará menos agua al Pedroso.

El director general de aguas afirmó también que la modificación del proyecto, para reducir la cota en 11 metros y con ello la capacidad de embalse, que pasará de 82 a 48 hectómetros cúbicos, supondrá también un ahorro en la inversión a realizar. Destacó que el dinero previsto en el proyecto inicial que deje de invertirse se destinará a otras infraestructuras hidráulicas complementarias para la comarca.

López Martos aseveró que la decisión de rebajar la cota de la presa obligará a realizar un «proyecto modificado» y agregó que el que se produzca «un retraso en la obra, dependerá de si se puede seguir trabajando en determinadas zonas, lo cual es facultad de la ministra autorizarlo, mientras se esté redactando el modificado».

Preguntado sobre si lo más prudente sería paralizar las obras mientras se redacta el modificado contestó a que «las que no sean compatibles con el modificado, sí».

«Reconsiderar el emplazamiento»

La junta directiva de la Sociedad Española de Presas y Embalses (Seprem) comunicó ayer en una nota pública su «estupor» ante las decisiones técnicas que en los últimos tiempos están afectando a la infraestructura hidráulica de Castrovido. En este sentido, Seprem asevera que «en el caso de adoptar la decisión de construir la presa de menor altura, la racionalidad técnica conduce a que deba ser replanteado el proyecto en su globalidad, empezando por reconsiderar su emplazamiento. La ubicación actual se seleccionó para un embalse de 110 hectómetros cúbicos de capacidad, por lo que su emplazamiento óptimo, considerando todos los factores, bien podría ser distinto», argumenta la Sociedad de Presas.

Además, Seprem cree que «el cese de dos ingenieros experimentados es una decisión arbitraria y lamentable. Cesar a dos técnicos solamente por tener distinta opinión técnica que la presidenta -de la CHD- es una cuestión grave, que refleja la falta de independencia de los técnicos para emitir, siquiera internamente, sus opiniones.