Industria saca a información pública la declaración de aguas como medicinales, lo que permitiría su extracción desde la Font Salada

La presentación de una solicitud para que se declare la calidad minero-medicinal y termal de las aguas de la Font Salada, en término de Oliva y dentro del parque natural del Marjal, lo que redundaría en la extracción con fines comerciales de caudales del humedal, ha hecho reaccionar al Ayuntamiento de Pego. El concejal de Medio Ambiente, Pau Folqués, anunció la oposición del consistorio a este proyecto sacado a exposición pública por la Conselleria de Industria a instancia de dos particulares.
De este modo, Pego se sumaría al espíritu de la moción aprobada el miércoles por el Ayuntamiento de Oliva, en el mismo sentido. El consistorio de La Safor, así como la Conselleria de Territorio y Vivienda, se opondrán mediante la presentación de alegaciones a las intenciones de dos particulares para que se declaren como minero-medicinales y termales las aguas de la Font Salada, incluida en el parque natural. De ser aceptada la petición, los solicitantes tendrían derecho a una concesión del agua de la Font Salada, con un caudal de 50 litros por segundo, y podrían solicitar la afectación de hasta un total de 9 hectáreas alrededor del manantial, según la normativa vigente.
Con esta legislación, el otorgamiento podría ser casi automático sin necesidad de que emitan informes la Confederación Hidrográfica del Xúquer ni la Conselleria de Territorio, pese a estar la fuente dentro de un parque natural. Al contrario, bastaría con el visto bueno de Industria y Sanidad.
La Font Salada es un gran manantial que se ubica en terrenos de dominio público junto al río Bullent, la principal arteria que nutre al parque natural.
La exposición al público de la solicitud se ha realizado a instancias de dos particulares, Juan Bautista Martínez y María Desamparados Giménez, domiciliados en Valencia.
Las alegaciones elaboradas por la Conselleria de Territorio y Vivienda en contra de la propuesta expuesta al público por la Conselleria de Industria se fundamentan, por un lado, en que las aguas de la Font Salada tienen, al margen de sus propiedades minero-medicinales, un valor ambiental, ya que su contribución es crucial para el mantenimiento de los niveles hídricos y el ecosistema del humedal. Asimismo, las coordenadas geográficas fijadas en la solicitud publicada por el DOGV no se corresponden exactamente con la Font Salada, a lo que se agarra también territorio como motivo de aletgación.
Otro de los motivos de alegación es la posible repercusión que tendría la concesión de las aguas sobre el nivel hídrico del parque natural. Para determinar esa afeccón, estima Territorio, sería necesario recabar informes y estudios que no pueden elaborarse en el tiempo que queda de exposición pública antes de concederse la concesión.
Finca del Rosario
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pego, Pau Folqués, exigió que se ponga fin a la extracción de aguas del parque natural del Marjal. Al ser preguntado por la solicitud de declaración de aguas minero-medicinales y termales en la Font Salada, el edil nacionalista señaló que «no sólo nos oponemos a este proyecto, sino a todas las extracciones de agua que se están realizando en el marjal».
En este mismo sentido, Folqués advirtió que la creencia popular sobre la riqueza hídrica en Pego no es tal y, al contrario, «no tenemos tanta agua como hemos pensado toda la vida».
El concejal concretó una de las vías de escape de aguas del Marjal: las bombas ubicadas en la Finca del Rosario, propiedad de Alfredo Gómez Torres El Pasiego, y que, señaló Folqués, «están bombeando más agua que nunca».