Iberdrola moderniza sus centrales hidroeléctricas
Vie, 08/10/2004
La empresa Iberdrola tiene previsto invertir 173 millones de euros hasta 2010 para rehabilitar 39 centrales hidroeléctricas repartidas en las cuencas de los ríos Sil, Duero y Tajo, y en la zona del Mar Mediterráneo, con el objetivo de ampliar, aproximadamente en 30 años, su vida útil.
Entre estas centrales, se encuentran las de Villarino I y II, Saucelle y Aldeadávila I y II en Salamanca. Estas instalaciones están entre las doce centrales de mayor capacidad.
Además, en este plan están incluidas otras centrales de Castilla y León como son: Quintana y Trespaderne en Burgos; y Ricobayo I, Villalcampo I y Cernadilla en Zamora.
En la cuenca del río Tajo se actuará sobre un total de ocho centrales hidroeléctricas, de las cuales siete están en la provincia de Cáceres. Once instalaciones de la zona Mediterráneo también tendrán mejoras, mientras que en la cuenca gallega del Sil habrá inversión para trece centrales.
La cuenca del Duero recibirá una inversión de 48 millones de euros, mientras que la del Tajo será la que más dinero se lleve con un total de 76 millones. En la zona del Mediterráneo se destinarán 31 millones, mientras que 18 irán para las centrales del río Sil.
Iberdrola explica en un comunicado que la iniciativa afectará a plantas con una potencia de 5.975 megavatios, el 68 por ciento de la capacidad hidráulica instalada de la compañía.
Las actuaciones de modernización de las distintas unidades se realizarán de manera alterna hasta el año 2010 "para asegurar la capacidad productiva del sistema sin provocar incidencias en el suministro eléctrico".
En concreto, Iberdrola va a rehabilitar los principales equipos electromecánicos instalados en las centrales. Además, procederá a reforzar algunos sistemas con materiales más resistentes y minimizará el impacto medioambiental.
ENERGIAS LIMPIAS
Iberdrola subraya que este proyecto se enmarca en su interés por incrementar la participación de las energías limpias en el balance energético, algo que la empresa considera "imprescindible" para cumplir el Protocolo de Kioto, cuyo objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono, el principal causante del efecto invernadero.
Además, esta empresa tiene previsto invertir 11.900 millones de euros en la construcción de nuevas centrales de generación mediante las fuentes de energía más respetuosas con el medio ambiente.
Los cálculos de Iberdrola es que a fianles del 2007, la compañía gestionará un total de 6.400 megavatios
Entre estas centrales, se encuentran las de Villarino I y II, Saucelle y Aldeadávila I y II en Salamanca. Estas instalaciones están entre las doce centrales de mayor capacidad.
Además, en este plan están incluidas otras centrales de Castilla y León como son: Quintana y Trespaderne en Burgos; y Ricobayo I, Villalcampo I y Cernadilla en Zamora.
En la cuenca del río Tajo se actuará sobre un total de ocho centrales hidroeléctricas, de las cuales siete están en la provincia de Cáceres. Once instalaciones de la zona Mediterráneo también tendrán mejoras, mientras que en la cuenca gallega del Sil habrá inversión para trece centrales.
La cuenca del Duero recibirá una inversión de 48 millones de euros, mientras que la del Tajo será la que más dinero se lleve con un total de 76 millones. En la zona del Mediterráneo se destinarán 31 millones, mientras que 18 irán para las centrales del río Sil.
Iberdrola explica en un comunicado que la iniciativa afectará a plantas con una potencia de 5.975 megavatios, el 68 por ciento de la capacidad hidráulica instalada de la compañía.
Las actuaciones de modernización de las distintas unidades se realizarán de manera alterna hasta el año 2010 "para asegurar la capacidad productiva del sistema sin provocar incidencias en el suministro eléctrico".
En concreto, Iberdrola va a rehabilitar los principales equipos electromecánicos instalados en las centrales. Además, procederá a reforzar algunos sistemas con materiales más resistentes y minimizará el impacto medioambiental.
ENERGIAS LIMPIAS
Iberdrola subraya que este proyecto se enmarca en su interés por incrementar la participación de las energías limpias en el balance energético, algo que la empresa considera "imprescindible" para cumplir el Protocolo de Kioto, cuyo objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono, el principal causante del efecto invernadero.
Además, esta empresa tiene previsto invertir 11.900 millones de euros en la construcción de nuevas centrales de generación mediante las fuentes de energía más respetuosas con el medio ambiente.
Los cálculos de Iberdrola es que a fianles del 2007, la compañía gestionará un total de 6.400 megavatios