Los técnicos advierten de que sólo la presa de Vilamarxant evitaría otra gran riada en Valencia
Mié, 21/04/2004
El pantano es complemento del Plan Sur, que no tiene capacidad para una avenida como la de 1957 Era el complemento del desvío del nuevo cauce del Turia y no se construyó. Los expertos son partidarios de que la presa de Vilamarxant se construya porque sería la garantía de que Valencia no sufriera una gran riada, ya que el Plan Sur no tiene suficiente capacidad para desaguar una riada como la que sufrió la ciudad en 1957. F. RICÓS/VALENCIA Vilamarxant visto aguas abajo de donde se construirá la nueva presa. Publicidad Más noticias La construcción de la presa de Vilamarxant es el proyecto que resta por ejecutar para salvar la ciudad de Valencia del peligro potencial de sufrir una gran riada como la de 1957. Esa es la opinión de dos destacados miembros de la Confederación Hidrográfica del Júcar, como son Joaquín Andreu, director técnico de este organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente, y de Teodoro Estrela, jefe de la Oficina de Planificación Hidrográfica.
Hace 30 años se puso en servicio un proyecto monumental, el Plan Sur, que además del desvío del río Turia para evitar su discurrir del río por el casco urbano de la ciudad en el caso de que hubiera una riada, también contemplaba otra obra que a pesar de haberse licitado en dos ocasiones y adjudicado en una, nunca se llegó a construir: el pantano de Vilamarxant.
Proyecto urgente‘‘Falta una infraestructura, que es la presa de Vilamarxant. Pero se va a hacer, se va a completar el esquema diseñado en la ley del Plan Sur. El Gobierno tiene voluntad de hacerlo. De hecho está incluido en los proyectos urgentes del Ministerio de Medio Ambiente’’, indicó Teodoro Estrela.
¿Pero por qué no se ha construido aún? ‘‘Las obras hidráulicas cuestan mucho. Se van decidiendo conforme a los acontecimientos’’, contestó Estrela. En el fondo y en la forma es una cuestión de decisión política.
El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Joaquín Andreu, también se muestra partidario de esta infraestructura hidráulica. ‘‘El Plan Sur se diseñó con otras medidas complementarias y una de ellas era la presa de Vilamarxant’’, indicó Andreu.
Otro de los proyectos complementarios era la presa de La Cañada, que ha pasado a ser un azud de regulación para los riegos de la huerta de Valencia y el abastecimiento hídrico de la ciudad de Valencia y de buena parte del área metropolitana.
El bajo TuriaSobre el acondicionamiento del bajo Turia y el nuevo cauce, otra de las actuaciones previstas tanto por el Gobierno anterior como por el actual, el director técnico de la CHJ incidió en que la zona de embocadura del nuevo cauce del Turia ‘‘ha cambiado mucho’’ por la construcción de carreteras y edificaciones, porque ‘‘hace 30 años había prácticamente no había nada’’. Ahora se tiene que ver cómo influirían, especialmente las infraestructuras viarias, en una riada.
Previo al Plan SurPero el embalse de Vilamarxant no se programó como consecuencia de la riada de 1957 que anegó Valencia. Arrancó unos años antes. El Gobierno tenía prevista su construcción, pese a que nunca se llevó a término, para regular el caudal de la cuenca baja del río Turia, además de para laminar avenidas.
También pretendía edificar otros dos pantanos, aunque en el curso alto del río Turia: el del Molino del Marqués, en Santa Cruz de Moya (en el Rincón de Ademuz) y el pantano de San Vicente Ferrer, situado aguas arriba del embalse de Benagéber), que tampoco se llegaron a construir y se han descartado definitivamente por el alto valor ecológico de los terrenos que ocuparían, según indicó Enrique Cifres, ingeniero de la CHJ que ha desarrollado la memoria resumen de impacto ambiental de la presa de Vilamarxant.
De interés general desde 1996La construcción de la presa de Vilamarxant está declarada obra de interés general del Estado desde el 30 de diciembre de 1996 y en 1997 el Ministerio de Medio Ambiente, en el convenio firmado con la Generalitat Valenciana, se convierte en prioritaria.
En el derogado trasvase del Ebro se contempló la posibilidad de que el citado pantano se convirtiera en uno de los embalses reguladores de la transferencia hídrica, posibilidad que se descartó en el primer estudio de detalle del proyecto. No se descartó, su función para prevenir avenidas. También aparece en el anexo de obras del Plan Hidrológico.
La presa, la primera que se construirá en la comarca del Camp de Turia, también consta en el catálogo de infraestructuras básicas del plan de cuenca del Júcar. El actual Gobierno la considera una obra urgente
Hace 30 años se puso en servicio un proyecto monumental, el Plan Sur, que además del desvío del río Turia para evitar su discurrir del río por el casco urbano de la ciudad en el caso de que hubiera una riada, también contemplaba otra obra que a pesar de haberse licitado en dos ocasiones y adjudicado en una, nunca se llegó a construir: el pantano de Vilamarxant.
Proyecto urgente‘‘Falta una infraestructura, que es la presa de Vilamarxant. Pero se va a hacer, se va a completar el esquema diseñado en la ley del Plan Sur. El Gobierno tiene voluntad de hacerlo. De hecho está incluido en los proyectos urgentes del Ministerio de Medio Ambiente’’, indicó Teodoro Estrela.
¿Pero por qué no se ha construido aún? ‘‘Las obras hidráulicas cuestan mucho. Se van decidiendo conforme a los acontecimientos’’, contestó Estrela. En el fondo y en la forma es una cuestión de decisión política.
El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Joaquín Andreu, también se muestra partidario de esta infraestructura hidráulica. ‘‘El Plan Sur se diseñó con otras medidas complementarias y una de ellas era la presa de Vilamarxant’’, indicó Andreu.
Otro de los proyectos complementarios era la presa de La Cañada, que ha pasado a ser un azud de regulación para los riegos de la huerta de Valencia y el abastecimiento hídrico de la ciudad de Valencia y de buena parte del área metropolitana.
El bajo TuriaSobre el acondicionamiento del bajo Turia y el nuevo cauce, otra de las actuaciones previstas tanto por el Gobierno anterior como por el actual, el director técnico de la CHJ incidió en que la zona de embocadura del nuevo cauce del Turia ‘‘ha cambiado mucho’’ por la construcción de carreteras y edificaciones, porque ‘‘hace 30 años había prácticamente no había nada’’. Ahora se tiene que ver cómo influirían, especialmente las infraestructuras viarias, en una riada.
Previo al Plan SurPero el embalse de Vilamarxant no se programó como consecuencia de la riada de 1957 que anegó Valencia. Arrancó unos años antes. El Gobierno tenía prevista su construcción, pese a que nunca se llevó a término, para regular el caudal de la cuenca baja del río Turia, además de para laminar avenidas.
También pretendía edificar otros dos pantanos, aunque en el curso alto del río Turia: el del Molino del Marqués, en Santa Cruz de Moya (en el Rincón de Ademuz) y el pantano de San Vicente Ferrer, situado aguas arriba del embalse de Benagéber), que tampoco se llegaron a construir y se han descartado definitivamente por el alto valor ecológico de los terrenos que ocuparían, según indicó Enrique Cifres, ingeniero de la CHJ que ha desarrollado la memoria resumen de impacto ambiental de la presa de Vilamarxant.
De interés general desde 1996La construcción de la presa de Vilamarxant está declarada obra de interés general del Estado desde el 30 de diciembre de 1996 y en 1997 el Ministerio de Medio Ambiente, en el convenio firmado con la Generalitat Valenciana, se convierte en prioritaria.
En el derogado trasvase del Ebro se contempló la posibilidad de que el citado pantano se convirtiera en uno de los embalses reguladores de la transferencia hídrica, posibilidad que se descartó en el primer estudio de detalle del proyecto. No se descartó, su función para prevenir avenidas. También aparece en el anexo de obras del Plan Hidrológico.
La presa, la primera que se construirá en la comarca del Camp de Turia, también consta en el catálogo de infraestructuras básicas del plan de cuenca del Júcar. El actual Gobierno la considera una obra urgente