Evacuación masiva en Nueva Orleans por el ciclón «Iván »
Jue, 16/09/2004
Madrid- Las autoridades estadounidenses urgieron a cerca de un millón de habitantes de la costa sur del país a evacuar sus hogares ante la inminente llegada del ciclón «Iván », con vientos sostenidos de hasta 225 km/h y una categoría de 4 en una escala de 5. El huracán mantiene la alerta en los estados de Florida, Mississippi, Luisiana y Alabama, donde está previsto que penetre a través de la costa cercana a la ciudad de Mobile hoy, jueves. «Iván » ha causado a su paso por el Caribe unos 70 muertos y miles de millones en pérdidas. Este es el quinto huracán de este verano, y ha arrasado ya Barbados, Colombia, Granada, Haití, Jamaica, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Antillas Holandesas, Venezuela, Islas Caimán, Cuba y Yucatán (México).
Bajo el nivel del mar . Una de las ciudades más vulnerables es Nueva Orleans, por debajo del nivel del mar y donde las evacuaciones se suceden a toda prisa ante la llegada de la que podría ser la peor tormenta de los últimos 40 años. Las autoridades de la ciudad tienen preparadas 10.000 bolsas para cadáveres en los depósitos municipales, según informaba en su edición electrónica de ayer el «Houston Chronicle ». Las evacuaciones masivas han dejado desierta Nueva Orleans, después de que la mayoría de los 1,2 millones de residentes abandonaran la ciudad, ante el temor de que se inunde. Cientos de miles de residentes no quieren o no pueden, a pesar de las advertencias, buscar refugio en sitios más seguros. El alcalde de la ciudad, Ray Nagin, dijo que se están buscando soluciones para evacuar a unas 100.000 personas que no tienen coche propio y dependen del transporte público. Las autoridades no han abierto refugios en Nueva Orleans por temor a las inundaciones y el traslado a tierras más altas parece ser la única solución. Asimismo, el alcalde reiteró sus exhortaciones para que abandonen la ciudad un buen número de residentes que sí pueden irse pero que insisten en quedarse en sus hogares. «Esta es mi casa y no me iré de ninguna manera », dijo a los periodistas Monique Johnson, propietaria de un local en la conocida calle de Bourbon Street, en el corazón del alegre y conocido Barrio Francés de la capital del jazz. Los meteorólogos informaron de que el nivel del mar en la parte norte del Golfo de México, donde acecha «Iván » y está Nueva Orleans, ya ha subido unos 50 centímetros y que ese aumento continuará. La última vez que la ciudad fue impactada directamente por un huracán fue en 1965, cuando «Betsy » anegó algunos barrios y el nivel del agua alcanzó más de dos metros. Además de en Nueva Orleans, casi 700.000 personas han recibido también orden de evacuación en el área probable de impacto de «Iván », que va desde Grand Isle, en Luisiana, hasta Apalachicola, en Florida. El boletín de las 15.00 GMT de ayer del Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, informó de que «Iván », con un diámetro de más de 600 kilómetros, avanza lentamente con vientos sostenidos de hasta 225 kilómetros por hora. A esa hora se encontraba a 378 kilómetros al sur de Mobile. Su velocidad de traslación aumentó en las últimas horas de la tarde de ayer de 14 a 24 km/h en dirección nor-noroeste y se espera que su centro toque tierra la madrugada del jueves, hora española. Aunque el huracán no ha afectado directamente a las plataformas petroleras en el Golfo de México, algunas de las cuales han sido evacuadas, frente a los estados mexicanos de Tabasco, Veracruz y Campeche, algunos accidentes y cortes de producción han afectado a los mercados del crudo. Al mediodía de ayer, el precio del crudo para octubre en Nueva York subió 0,41 centavos hasta los 44,80 dólares.
Otra tormenta. Entretanto, y mientras Cuba se recupera de los devastadores efectos de «Iván », otra tormenta con visos de convertirse en huracán, «Jeanne », aumentaba ayer su fuerza mientras atravesaba el norte de la isla de Puerto Rico, en su camino hacia las Bahamas y República Dominicana, y podría llegar cerca de la costa este de Estados Unidos el lunes o martes próximos. «Jeanne » mantuvo sus vientos máximos sostenidos en 110 kilómetros por hora, a sólo ocho de convertirse en ciclón. La capital, San Juan, soporta desde primeras horas de la mañana de ayer fuertes vientos y una lluvia constante y torrencial, bajo el estado de emergencia y la alerta de huracán, lo que mantiene a la mayoría de sus residentes refugiados en sus hogares y prácticamente la totalidad de establecimientos públicos cerrados. Los aeropuertos han sido cerrados, con la consiguiente cancelación de los vuelos desde España, y se ha decretado el desalojo forzoso de residencias en algunas zonas donde existe peligro de inundación. Mientras, el huracán «Javier » se ubicó ayer a 380 kilómetros al suroeste de Cabo Corrientes, en las costas del estado mexicano de Jalisco, y se prevé que se traslade hacia el norte-noroeste. El ciclón, de categoría cuatro se desplaza a 7 kilómetros por hora con vientos de 230 kilómetros por hora y rachas de 285 kilómetros por hora. Reuters
Bajo el nivel del mar . Una de las ciudades más vulnerables es Nueva Orleans, por debajo del nivel del mar y donde las evacuaciones se suceden a toda prisa ante la llegada de la que podría ser la peor tormenta de los últimos 40 años. Las autoridades de la ciudad tienen preparadas 10.000 bolsas para cadáveres en los depósitos municipales, según informaba en su edición electrónica de ayer el «Houston Chronicle ». Las evacuaciones masivas han dejado desierta Nueva Orleans, después de que la mayoría de los 1,2 millones de residentes abandonaran la ciudad, ante el temor de que se inunde. Cientos de miles de residentes no quieren o no pueden, a pesar de las advertencias, buscar refugio en sitios más seguros. El alcalde de la ciudad, Ray Nagin, dijo que se están buscando soluciones para evacuar a unas 100.000 personas que no tienen coche propio y dependen del transporte público. Las autoridades no han abierto refugios en Nueva Orleans por temor a las inundaciones y el traslado a tierras más altas parece ser la única solución. Asimismo, el alcalde reiteró sus exhortaciones para que abandonen la ciudad un buen número de residentes que sí pueden irse pero que insisten en quedarse en sus hogares. «Esta es mi casa y no me iré de ninguna manera », dijo a los periodistas Monique Johnson, propietaria de un local en la conocida calle de Bourbon Street, en el corazón del alegre y conocido Barrio Francés de la capital del jazz. Los meteorólogos informaron de que el nivel del mar en la parte norte del Golfo de México, donde acecha «Iván » y está Nueva Orleans, ya ha subido unos 50 centímetros y que ese aumento continuará. La última vez que la ciudad fue impactada directamente por un huracán fue en 1965, cuando «Betsy » anegó algunos barrios y el nivel del agua alcanzó más de dos metros. Además de en Nueva Orleans, casi 700.000 personas han recibido también orden de evacuación en el área probable de impacto de «Iván », que va desde Grand Isle, en Luisiana, hasta Apalachicola, en Florida. El boletín de las 15.00 GMT de ayer del Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, informó de que «Iván », con un diámetro de más de 600 kilómetros, avanza lentamente con vientos sostenidos de hasta 225 kilómetros por hora. A esa hora se encontraba a 378 kilómetros al sur de Mobile. Su velocidad de traslación aumentó en las últimas horas de la tarde de ayer de 14 a 24 km/h en dirección nor-noroeste y se espera que su centro toque tierra la madrugada del jueves, hora española. Aunque el huracán no ha afectado directamente a las plataformas petroleras en el Golfo de México, algunas de las cuales han sido evacuadas, frente a los estados mexicanos de Tabasco, Veracruz y Campeche, algunos accidentes y cortes de producción han afectado a los mercados del crudo. Al mediodía de ayer, el precio del crudo para octubre en Nueva York subió 0,41 centavos hasta los 44,80 dólares.
Otra tormenta. Entretanto, y mientras Cuba se recupera de los devastadores efectos de «Iván », otra tormenta con visos de convertirse en huracán, «Jeanne », aumentaba ayer su fuerza mientras atravesaba el norte de la isla de Puerto Rico, en su camino hacia las Bahamas y República Dominicana, y podría llegar cerca de la costa este de Estados Unidos el lunes o martes próximos. «Jeanne » mantuvo sus vientos máximos sostenidos en 110 kilómetros por hora, a sólo ocho de convertirse en ciclón. La capital, San Juan, soporta desde primeras horas de la mañana de ayer fuertes vientos y una lluvia constante y torrencial, bajo el estado de emergencia y la alerta de huracán, lo que mantiene a la mayoría de sus residentes refugiados en sus hogares y prácticamente la totalidad de establecimientos públicos cerrados. Los aeropuertos han sido cerrados, con la consiguiente cancelación de los vuelos desde España, y se ha decretado el desalojo forzoso de residencias en algunas zonas donde existe peligro de inundación. Mientras, el huracán «Javier » se ubicó ayer a 380 kilómetros al suroeste de Cabo Corrientes, en las costas del estado mexicano de Jalisco, y se prevé que se traslade hacia el norte-noroeste. El ciclón, de categoría cuatro se desplaza a 7 kilómetros por hora con vientos de 230 kilómetros por hora y rachas de 285 kilómetros por hora. Reuters