El agua recogida permitirá una alta actividad para los regantes Córdoba, con una capacidad media del 75%, ha llenado sus principales embalses
Mié, 15/09/2004
Desde el año hidrológico 1997-98 no se recogían unos índices de precipitaciones tan elevados. En torno a los 850 litros por metro cuadrado ha registrado esta provincia en el cierre del ejercicio, a final de agosto. Con el alto nivel de aguas recogidas, los regantes pueden estar tranquilos ya que su actividad será intensa sin temor a restricciones. Así lo ha asegurado la delegada provincial de Agricultura, María del Mar Giménez, que se muestra satisfecha porque Córdoba, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha embalsado un 75% de media, 1.725 hectómetros cúbicos de los casi 2.300 que puede albergar entre todas sus presas.
Este volumen de lluvias ha tenido un efecto beneficioso y dos de sus principales pantanos, Guadalmellato y San Rafael de Navallana, se han llenado, mientras que los más grandes --Iznájar, y Bembézar-- han rozado el 80% de capacidad. El efecto beneficioso, además de su repercusión en la fauna y flora que caracteriza a la provincia, se extiende hasta las comunidades de regantes, ya que esta circunstancia contribuye al proceso de modernización que, según Giménez, experimenta la mayoría de los comuneros cordobeses, con la ampliación implantación, por ejemplo, del sistema de riego a la demanda.
Con motivo del balance del año hidrológico, la delegada provincial ha repasado la situación de los agricultores y el apoyo de la Junta para generar mayor dinamismo en el sector del regadío en Córdoba. En este sentido, ha anunciado la visita este mes del Consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, a la comunidad de regantes de la margen derecha del Bembézar para otorgarles la ayuda de 10,5 millones de euros destinada a renovar cerca de 4.000 hectáreas de terreno.
Estas actuaciones, junto a otras como el incremento en 7.000 hectáreas de la superficie de cultivo del conjunto Genil-Cabra u otra similar en Villafranca, hacen progresar esta actividad en la provincia que atesora "casi una modernización completa" a falta del Guadalmellato, el que más afecta a la capital. Con todo, Giménez considera que estos cambios también variarán la economía de muchos municipios, volcando su cadena industrial hacia las frutas y hortalizas, especialmente los cítricos.
Este volumen de lluvias ha tenido un efecto beneficioso y dos de sus principales pantanos, Guadalmellato y San Rafael de Navallana, se han llenado, mientras que los más grandes --Iznájar, y Bembézar-- han rozado el 80% de capacidad. El efecto beneficioso, además de su repercusión en la fauna y flora que caracteriza a la provincia, se extiende hasta las comunidades de regantes, ya que esta circunstancia contribuye al proceso de modernización que, según Giménez, experimenta la mayoría de los comuneros cordobeses, con la ampliación implantación, por ejemplo, del sistema de riego a la demanda.
Con motivo del balance del año hidrológico, la delegada provincial ha repasado la situación de los agricultores y el apoyo de la Junta para generar mayor dinamismo en el sector del regadío en Córdoba. En este sentido, ha anunciado la visita este mes del Consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, a la comunidad de regantes de la margen derecha del Bembézar para otorgarles la ayuda de 10,5 millones de euros destinada a renovar cerca de 4.000 hectáreas de terreno.
Estas actuaciones, junto a otras como el incremento en 7.000 hectáreas de la superficie de cultivo del conjunto Genil-Cabra u otra similar en Villafranca, hacen progresar esta actividad en la provincia que atesora "casi una modernización completa" a falta del Guadalmellato, el que más afecta a la capital. Con todo, Giménez considera que estos cambios también variarán la economía de muchos municipios, volcando su cadena industrial hacia las frutas y hortalizas, especialmente los cítricos.