Con especial cariño recuerdo aquellos momentos, al inicio de la carrera de Derecho, en los que el Profesor Hervada (Derecho Natural) intentaba inculcar en nuestras cabezas el principio de justicia. Un principio que, según nos anticipaba el Profesor, nos iba a resultar absolutamente necesario a lo largo de nuestra vida (y no sólo profesionalmente).
Venía a definir la Justicia como un arte, el hábito de saber dar a cada uno lo suyo.
Recuerdo esas clases al leer la noticia aparecida el día 7, en la que se recoge la selección del parque del Arga como ejemplo de buenas prácticas urbanas, por parte del Fórum de Barcelona. Al leer la noticia, parece que el trabajo acometido en las orillas del Arga, así como en el tratamiento de sus aguas, ha sido cosa de dos días, y la realidad no puede ser más opuesta.
Lo que ahora se reconoce en el Fórum, no es sino el trabajo de muchos años (durante varias legislaturas), de muchas personas (técnicos, políticos, etc.) que ahora ven recompensado su trabajo por un reconocimiento que, la ciudadanía de la comarca de Pamplona (o como me gusta denominarlo, la "cuenca") les hizo hace ya mucho tiempo.
Allá por el año 1979, empieza a gestarse lo que ahora conocemos como Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. Cabe recordar que en aquellos tiempos difíciles, no era la Sra. Barcina la que presidía la Corporación Municipal de Pamplona, sino el Sr. Balduz. El principal cometido que la Mancomunidad afrontó fue dar solución a lo que se denominó "ciclo integral del agua", y principalmente el saneamiento de las aguas residuales. Así nace el proyecto de Arazuri, ejemplo que muchas ciudades intentan copiar.
Tras una serie de años en los que la Mancomunidad vino asumiendo mayores cuotas de gestión (residuos urbanos, etc), es la legislatura del 95 al 99 la que supuso un auténtico espaldarazo al proyecto del parque del Arga.
Con la llegada del tripartito (CDN, PSN e IU), con el Sr. Chourraut (Convergencia-CDN) a la cabeza, el Ayuntamiento de Pamplona presenta a las distintas Administraciones (Gobierno Central y Gobierno de Navarra) un ambicioso proyecto de recuperación de las orillas del Arga a su paso por Pamplona. La decepcionante respuesta recibida, no amilanó a los miembros de la corporación municipal, antes al contrario, acudieron a Europa a solicitar fondos. El resultado, tras mucho pelear, fue la llegada de más de seis millones de euros (o mil millones, ya que entonces todavía hablábamos en pesetas). Aquí el trabajo fue arduo, ya que el proyecto involucró a muchas áreas del Ayuntamiento de Pamplona (economía, medioambiente, servicios sociales, etc.), si bien los promotores y responsables directos no fueron otros que el alcalde Javier Chourraut y la recordada y querida Lidia Biurrun (IU), Concejal Delegada de Urbanismo.
Así, para el final de la legislatura 95/99 el proyecto comenzaba a ser una realidad, ya existían varias fases finalizadas y otras adjudicadas. Esto supuso que varios municipios de la Comarca se incorporasen al proyecto, lo que ha hecho realidad lo que ahora podemos disfrutar, 33 kilómetros de paseo, pasarelas, áreas de recreo, etc: el Parque Fluvial Comarcal.
Pero no podemos quedarnos asentados en la autocomplacencia, el actual reto debe ir abarcando más proyectos, tales como la recuperación del patrimonio histórico, el parque de San Cristóbal, la potenciación del Camino de Santiago (recientemente galardonado con el premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2004); así como otros muchos proyectos que, por ambiciosos, no deben ser abandonados ni descartados.
Para hacer realidad estos proyectos resulta necesario el trabajo serio y responsable de todos: ciudadanos, administraciones, partidos políticos, asociaciones, etc., bajo el liderazgo de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona con su Presidente, el Sr. Ibero, al frente.
Así pues, tras el justo reconocimiento que se merecen los anteriores regidores, nuevamente ha llegado el momento de que todos arrimemos el hombro, en beneficio de nuestra querida "Cuenca".