La comisión de Medio Ambiente del Congreso aprobó ayer, a instancias del BNG, pedir al Gobierno que agilice los estudios de impacto ambiental de la solicitud realizada por Unión Fenosa para construir tres minicentrales en el Miño, que podrían estar localizadas en el tramo fluvial entre Arbo y As Neves. La comisión ha pedido que la evaluación del Ministerio se haga «teniendo en cuenta la protección de la riqueza cultural, económica y medioambiental de la zona». La diputada Olaia Fernández Davila mostró ayer su convencimiento de que, de esta forma, no podrá salir adelante el proyecto de la eléctrica. El BNG presentó una proposición no de ley para instar al Gobierno a denegar la construcción de las minicentrales, y de paso anular la concesión para construir el embalse de Sela. El acuerdo tomado por la comisión fue posible al trasaccionar esta propuesta con otra del grupo socialista. Según Fernández «existe unha enorme preocupación no tramo internacional do río Miño, tanto na zona portuguesa como na galega, ante a posibilidade de que se constrúan as minicentrais» y recordó que «no son novos os intentos de construir presas. A nova solicitude..., e que está a ser estudiada por Medio Ambiente, redunda no mesmo de hai anos». Para la diputada, «non cambiaron as condicións que no seu día levaron a denegar a autorización do encoro do Sela». El proyecto ha sido elaborado por Unión Fenosa y Electricidade de Portugal. Hace meses se constituyó una plataforma en oposición a este plan.