NAVARRA .- Los daños por las lluvias se conocerán en los próximos días, aunque la CHE asegura que serán 'muy cuantiosos'
Mié, 08/09/2004
La evaluación de los daños que han ocasionado las fuertes tormentas registradas en la provincia de Zaragoza tendrá que esperar unos días, ya que todavía existen zonas inaccesibles. En cualquier caso, las primeras estimaciones apuntan a que los desperfectos serán "muy cuantiosos".
Así lo manifestó hoy en rueda de prensa el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, quien aseguró que la coordinación entre administraciones "ha evitado males mayores, pese a la gravedad de lo ocurrido".
La 'gota fría' que ha azotado varias localidades aragonesas "es un fenómeno incontrolable", calificó Alonso. Dada la imposibilidad de evitarla, los trabajos se centraron en estudiar su evolución a fin de garantizar la seguridad de los vecinos. "Lamentablemente dos personas fallecieron en un accidente de tráfico por causa de las lluvias y otro hombre continúa desaparecido, pero nuestra prioridad era que no hubiese más daños personales", aseveró.
Las medidas preventivas que se aplicaron nada más comenzar las tormentas permitieron avisar a SOS Aragón y que éstos a su vez pusieran en alerta a los ayuntamientos de los municipios más afectados, entre ellos, Borja, Magallón, Mallén, Luceni, Cetina, Ejea y Tauste. Las tormentas ya afectaron a Zaragoza a lo largo de la jornada del 6 de septiembre, especialmente en la cabecera del Jalón.
Debido al caudal del río, la primera actuación fue el cierre del embalse de la Tranquera. A lo largo de las siguientes horas, el aguacero se fue trasladando hacia el norte de la provincia de Zaragoza "y, como se estaba debilitando, pensamos que todo quedaría ahí", recordó Alonso.
Sin embargo, un segundo núcleo tormentoso descargó sobre el valle del Ebro en la madrugada de ayer. Las precipitaciones alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado en una hora y numerosos barrancos se desbordaron.
A FALTA DE EMBALSES PARA LAMINAR
Sólo dos embalses de la zona, el de Ardisa y el de la Sotonera, tuvieron la capacidad suficiente para retener agua, "pero con los otros no se pudo laminar", informó el presidente de la CHE. Las intensas lluvias caídas en la zona de los montes de Castejón de Valdejasa produjeron unas escorrentías fuertes en los barrancos vertientes al río Gállego.
Otro de las lugares afectados fue la cuenca del Arba en Tauste. Se llegaron a registrar un total de 234 metros cúbicos de agua por segundo.
Para evitar posibles peligros, se cerraron los canales de Bardenas, Imperial, Lodosa y Tauste. Pese a que por la acequia de Cinco Villas circulaba el mínimo caudal, las entradas de agua por el cajero provocaron un desbordamiento y la rotura de la misma.
También se desbordó el Canal Imperial y, pese a que se soltó agua por todos los desagües disponibles, se abrió un boquete en el punto kilométrico 35. El agua que cubría el camino de acceso, impidió a las máquinas trabajar hasta por la tarde.
"Entendemos las críticas de los vecinos que, cuando ven sus campos anegados, el tiempo de espera se les hace eterno", dijo Alonso, "pero no se podía llegar al lugar y la seguridad de los trabajadores también era nuestra prioridad", concretó.
Una vez limpiado el camino de acceso al Canal Imperial, se han llevado a cabo labores de reparación y, posteriormente, se arreglará la banqueta.
En cualquier caso, el director técnico de la CHE, Fermín Molina, adelantó que la rotura del Canal "no afectará al abastecimiento de agua de la ciudad de Zaragoza y en un principio no será necesario utilizar sistemas de bombeo de agua del Ebro". "Según los vecinos de los municipios afectados, estas lluvias sólo son comparables a otras registradas en 1947", apuntó Alonso.
"No existe capacidad técnica para poder evitarlo", continuó, "pero se pueden llevar a cabo limpiezas en los cauces para poder laminar". Además, el presidente de la CHE destacó que se pueden prevenir riesgos "impidiendo, por ejemplo, las construcción de viviendas en las llanuras de inundación de los ríos".
Los trabajos de reparación de los daños ocasionados continuarán en los próximos días para restablecer lo antes posible la normalidad. En cuanto se pueda acceder a todos los campos que continúan anegados, los expertos comenzarán las labores de evaluación de desperfectos. Todavía falta por conocer si el Gobierno central concederá ayudas a los damnificados. "En otras ocasiones sí que se otorgan, aunque es pronto para concretar, confiamos en que así sea", concluyó Alonso.
Así lo manifestó hoy en rueda de prensa el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, quien aseguró que la coordinación entre administraciones "ha evitado males mayores, pese a la gravedad de lo ocurrido".
La 'gota fría' que ha azotado varias localidades aragonesas "es un fenómeno incontrolable", calificó Alonso. Dada la imposibilidad de evitarla, los trabajos se centraron en estudiar su evolución a fin de garantizar la seguridad de los vecinos. "Lamentablemente dos personas fallecieron en un accidente de tráfico por causa de las lluvias y otro hombre continúa desaparecido, pero nuestra prioridad era que no hubiese más daños personales", aseveró.
Las medidas preventivas que se aplicaron nada más comenzar las tormentas permitieron avisar a SOS Aragón y que éstos a su vez pusieran en alerta a los ayuntamientos de los municipios más afectados, entre ellos, Borja, Magallón, Mallén, Luceni, Cetina, Ejea y Tauste. Las tormentas ya afectaron a Zaragoza a lo largo de la jornada del 6 de septiembre, especialmente en la cabecera del Jalón.
Debido al caudal del río, la primera actuación fue el cierre del embalse de la Tranquera. A lo largo de las siguientes horas, el aguacero se fue trasladando hacia el norte de la provincia de Zaragoza "y, como se estaba debilitando, pensamos que todo quedaría ahí", recordó Alonso.
Sin embargo, un segundo núcleo tormentoso descargó sobre el valle del Ebro en la madrugada de ayer. Las precipitaciones alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado en una hora y numerosos barrancos se desbordaron.
A FALTA DE EMBALSES PARA LAMINAR
Sólo dos embalses de la zona, el de Ardisa y el de la Sotonera, tuvieron la capacidad suficiente para retener agua, "pero con los otros no se pudo laminar", informó el presidente de la CHE. Las intensas lluvias caídas en la zona de los montes de Castejón de Valdejasa produjeron unas escorrentías fuertes en los barrancos vertientes al río Gállego.
Otro de las lugares afectados fue la cuenca del Arba en Tauste. Se llegaron a registrar un total de 234 metros cúbicos de agua por segundo.
Para evitar posibles peligros, se cerraron los canales de Bardenas, Imperial, Lodosa y Tauste. Pese a que por la acequia de Cinco Villas circulaba el mínimo caudal, las entradas de agua por el cajero provocaron un desbordamiento y la rotura de la misma.
También se desbordó el Canal Imperial y, pese a que se soltó agua por todos los desagües disponibles, se abrió un boquete en el punto kilométrico 35. El agua que cubría el camino de acceso, impidió a las máquinas trabajar hasta por la tarde.
"Entendemos las críticas de los vecinos que, cuando ven sus campos anegados, el tiempo de espera se les hace eterno", dijo Alonso, "pero no se podía llegar al lugar y la seguridad de los trabajadores también era nuestra prioridad", concretó.
Una vez limpiado el camino de acceso al Canal Imperial, se han llevado a cabo labores de reparación y, posteriormente, se arreglará la banqueta.
En cualquier caso, el director técnico de la CHE, Fermín Molina, adelantó que la rotura del Canal "no afectará al abastecimiento de agua de la ciudad de Zaragoza y en un principio no será necesario utilizar sistemas de bombeo de agua del Ebro". "Según los vecinos de los municipios afectados, estas lluvias sólo son comparables a otras registradas en 1947", apuntó Alonso.
"No existe capacidad técnica para poder evitarlo", continuó, "pero se pueden llevar a cabo limpiezas en los cauces para poder laminar". Además, el presidente de la CHE destacó que se pueden prevenir riesgos "impidiendo, por ejemplo, las construcción de viviendas en las llanuras de inundación de los ríos".
Los trabajos de reparación de los daños ocasionados continuarán en los próximos días para restablecer lo antes posible la normalidad. En cuanto se pueda acceder a todos los campos que continúan anegados, los expertos comenzarán las labores de evaluación de desperfectos. Todavía falta por conocer si el Gobierno central concederá ayudas a los damnificados. "En otras ocasiones sí que se otorgan, aunque es pronto para concretar, confiamos en que así sea", concluyó Alonso.