Asaja-Murcia criticó hoy las previsiones hechas por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en su visita en el día de ayer a San Javier y Los Alcázares, por considerar que "son irreales, dado que la calidad de las aguas obtenidas de la depuración las hace inviables para el uso agrícola por su alta concentración en sales".
Según esta organización agraria, el agua apta para riego "es la que no supera 1,5 gramos de sal por litro, cuando las aguas que se obtengan por depuración de las nuevas plantas estarían en torno a los 5 gramos de sal por litro, puesto que las filtraciones de sales marinas que se producen en la red de alcantarillado de los municipios costeros del Mar Menor elevan las concentraciones de sal a estos niveles".
A este respecto, indicaron que "comparativamente, el agua del trasvase del Tajo tiene una media de 0,6 y 0,8 gramos de sales por litro, lo que confirma la imposibilidad de usar las aguas residuales para el riego de los cultivos de la zona".
Asimismo, señalaron que actualmente la zona de los cultivos que mayores concentraciones de sales soportan, como el melón o el pimiento, "se riegan con aguas con concentraciones que no superan 1,5 gramos de sal por litro, por lo que por encima de estos límites las aguas arruinan los cultivos".
A juicio de Asaja, "otro inconveniente para estas aguas depuradas es que una vez sometidas al proceso de depuración y dadas las altas concentraciones de sal, no pueden someterse a la desalación por la presencia de materia orgánica en suspensión, además del elevado coste de la desalación, que también es inviable para la agricultura".
Según Asaja, Cristina Narbona "busca desesperadamente caudales para hacer olvidar cuanto antes a los agricultores murcianos la derogación del trasvase del Ebro y el déficit estructural de la cuenca del Segura".
Además, afirmaron que "con los volúmenes de agua depurados que ha previsto con la construcción de las dos depuradoras en el Mar Menor, lo único que se va a conseguir es solucionar el problema de las aguas residuales y mejorar las aguas que se vierten a la laguna, pero no aporta nuevos caudales de riego para la agricultura en la zona".
Finalmente, concluyeron que, en la actualidad, la depuradora de Cartagena "obtiene casi 12 hectómetros cúbicos de aguas, que se usan para riego por los agricultores tras realizar mezclas con aguas subterráneas o del trasvase Tajo-Segura, con una presencia de sales tolerable. Sin embargo, las depuradoras previstas en el Mar Menor generarían entre 5 y 6 hectómetros cúbicos con altas concentraciones de sales".