La UE sitúa a Galicia como una gran zona de riesgo por el cambio climático
Lun, 30/08/2004
Los expertos prevén a medio plazo alteraciones en la pesca o la agricultura. El cambio climático, realidad admitida por todos los gobiernos del planeta, tendrá consecuencias aún imprevisibles en Galicia, pero los primeros diagnósticos no dibujan un escenario especialmente complaciente con la comunidad a medio-largo plazo. Un reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, entidad dependiente de la UE, sitúa al noroeste peninsular como una de las zonas europeas en que más plausibles serán las consecuencias del calentamiento global. El documento Impactos del cambio climático europeo sostiene que a medio plazo (entre 50 y 70 años) el sur del continente será el más perjudicado por el ascenso de las temperaturas, el deshielo ártico y la subida del nivel del mar. Habrá sequías más prolongadas y los veranos serán más largos. A Galicia le tocarán de lleno todos esos factores, que no incidirán de la misma forma en otros espacios peninsulares. En la costa gallega el mar subirá 2,2 milímetros cada año (uno de los valores más altos previstos para Europa) y las temperaturas, al menos 3,6 grados. En el viejo continente este parámetro aumentó en el último siglo 0,95 grados. Sequía y desertización A esas dos previsiones hay que sumar una más: las lluvias estivales. La agencia augura para el noroeste español un descenso pluviométrico del 29% en verano, un valor más elevado que en Levante, por ejemplo. Es decir, amenaza de sequía y desertización. Así, la conjunción de esos tres valores deja a Galicia en una situación complicada; en pocas zonas del continente, siempre según el informe, confluyen esos tres indicadores de forma tan elevada. «Son siempre probabilidades, pero seguro que se notarán temperaturas más altas, pequeñas inundaciones», apunta Fernando Valladares, del Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC. «Las consecuencias en España -agrega- serán más graves que en el resto de Europa». Si se mantienen esos datos, la propia agencia sostiene que habrá «graves consecuencias» para la agricultura del vértice sur europeo, incluyendo entre ellas el aumento de incendios forestales por la sequedad. Confirman los expertos que en Galicia los problemas podrían derivarse además hacia sectores estratégicos como la pesca o el marisqueo. También a la ganadería intensiva: los animales no están acostumbrados a vaivenes extremos en el clima y a semejante velocidad. En apenas cuatro años ya se han visto algunos indicadores de ese cambio: la prolongada sequía en la primera mitad de este año, las extremas temperaturas del pasado verano o la aparición de peces tropicales en aguas gallegas.