ALISTE: Vecinos de Villaflor denuncian el vertido de aguas fecales al embalse de Ricobayo

Mié, 25/08/2004

La Opinión. El Correo de Zamora

Representantes vecinales instan a Sanidad y Medio Ambiente a investigar el estado de la vieja fosa séptica, cuyo deterioro llevan denunciando varios años

M. P. Gómez

Villaflor.- La Asociación de Vecinos de Villaflor, anejo de Muelas del Pan, han denunciado ante la Junta el vertido de aguas fecales al embalse de Ricobayo, en las proximidades del lugar donde se realiza la toma de agua para el abastecimiento de la población. Las denuncias se formalizaron ayer ante los servicios de Sanidad y Medio Ambiente, después de varios años advirtiendo al Consistorio del deterioro del pozo negro, que permite la libre salida de aguas residuales.
La presidenta de la Asociación de Vecinos, Sagrario Piorno, y el secretario, Gerardo Hierro, manifestaban ayer la necesidad de que Sanidad y Medio Ambiente abran una investigación para conocer el estado de la fosa e instar al Ayuntamiento de Muelas a tomar cartas en el asunto. Según apuntan, en el año 1999 se construyó una fosa séptica para una de las dos líneas de alcantarillado del núcleo, pero no para la segunda, que acaba vertiendo directamente al embalse. No ocurre eso ahora, que las aguas del pantano se encuentran en un nivel muy bajo, pero aseguran que es habitual en las épocas en las que el nivel del agua se eleva, permitiendo la unión de las aguas fecales con las mismas que luego llegan a los domicilios, ya que la toma de agua se encuentra a apenas 400 metros de distancia del lugar donde se produce el vertido.
«Durante todos estos años hemos informado al alcalde, verbalmente y por escrito, de este problema, pero no se ha solucionado. Este mismo mes le volví a preguntar si se iba a construir una fosa séptica y me respondió que la Diputación no lo había concedido. Sin embargo, el día 16 pregunté en la Diputación y mi sorpresa fue que allí no consta que el Ayuntamiento haya realizado ninguna petición para construir una fosa», afirma Gerardo Hierro.
El viejo depósito de aguas fecales presenta signos evidentes de oxidación, lo que ha permitido que parte de la chapa se haya levantado, posibilitando así la liberación de las aguas residuales En su trayecto hacia la ladera del embalse deja un rastro de hedor y vegetación, que crece exuberante gracias a la humedad constante y los restos orgánicos.
Gerardo Hierro asegura también que el único método utilizado en Villaflor para convertir en potable el agua del embalse es la cloración, lo que no impide que muchos de los vecinos opten por adquirir agua mineral o llevarla de la fuente. «Al menos la privatización del servicio ha servido para que un operario se encargue periódicamente de revisar el cloro, porque antes pasaban días y semanas sin que nadie se molestase en revisarlo», reconoce Hierro.