MURCIA .- Anse culpa a la CHS, Ayuntamientos y Gobierno regional de la 'desastrosa' situación de vertidos al Mar Menor
Vie, 20/08/2004
Una docena de miembros de la Asociación Naturalista del Sureste (Anse) realizó hoy un acto de protesta contra el vertido de aguas contaminadas por nitratos y fosfatos procedentes de los drenajes agrícolas del campo de Cartagena, varias desaladoras y la depuradora de aguas residuales de Los Alcázares, y culparon de esta situación, "por igual", a la Comunidad Autónoma, a los ayuntamientos de la comarca y a la Confederación Hidrográfica del Segura.
Durante la acción, en la que Anse reivindicó el vertido cero a la laguna, se desplegaron sendas pancartas con el lema "Protejamos el Mar Menor" y "Aguas residuales y nitratos engordan millones de medusas. No más vertidos", según informó en un comunicado esta asociación.
Los participantes taponaron simbólicamente, pues la fuerza del agua hace imposible hacerlo de manera definitiva, la escorrentía de los miles de litros de agua que llegan al Mar Menor a través de la rambla del Albujón y contribuyen al enfangamiento y eutrofización de la ribera próxima.
Anse culpó por igual a la Comunidad Autónoma, ayuntamientos costeros y Confederación Hidrográfica de la "lamentable situación del problema de los vertidos", y criticó especialmente la actitud del alcalde de Los Alcázares, Juan Escudero, "que ha denunciado el estado de la depuradora de su municipio sin tener en cuenta que es precisamente el excesivo incremento de las urbanizaciones el que está provocando la mayoría de los problemas de su mal funcionamiento".
Además, recordó que el Mar Menor fue declarado mediante Orden de 20 de junio de 2001 'Zona Sensible' a la contaminación por aguas residuales, en aplicación de la Directiva 91/271/CEE del Consejo sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas.
En teoría, esta determinación debería haber sido tenida en cuenta en las actuaciones y planes de la Administración regional, según Anse, no sólo en lo que se refiere al saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas sino, con carácter general, como objetivo permanente y prioritario de la protección del Mar Menor.
La asociación naturalista insistió en calificar de "muy próximo al colapso" el estado de esta laguna salada, supuestamente protegida, ya que está catalogada como Humedal de Importancia Internacional Ramsar, Zona de Especial Protección e Interés en el Mediterráneo (ZEPIM), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Espacio Natural Protegido.
Anse consideró "intolerable" el estado de la mayoría de las depuradoras del entorno del Mar Menor, "pues casi todas ellas vierten sus aguas directa e indirectamente a la laguna o al Mar Mediterráneo".
Así, "un verano más", apostilló Anse, las aguas residuales de las depuradoras de Los Alcázares y otros municipios cercanos del campo de Cartagena (vertidas a la rambla del Albujón) y La Loma-Los Urrutias, Cartagena, (vertidas a la rambla del Miedo) llegan al Mar Menor a través de las ramblas.
La asociación naturalista denunció que la depuradora de San Javier y San Pedro del Pinatar vierten sus aguas al Mediterráneo frente al Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar a través de un emisario submarino.
También mencionó que la Depuradora Sur del Mar Menor, que se construyó con fondos europeos de lucha contra la sequía para reutilizar sus aguas para riego mediante una "costosa infraestructura", vierte las aguas de La Manga y parte del Sur del Mar Menor a través del "aliviadero" de Cala Reona. "Por si esto fuera poco, aún carece de autorización de vertido", agregó.
Anse indicó que en marzo de 1999 presentó una queja ante la Comisión Europea debido a que la antigua consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente había aprobado un decreto por el que no se designaba ninguna zona vulnerable a la contaminación por nitratos de origen agrícola en la Región, lo que fue corregido, aunque "esto no ha conllevado la toma de medidas eficaces por parte de la consejería para solucionar el problema", según Anse.
RELACIÓN ENTRE VERTIDOS Y MEDUSAS.
Además, añadió que los estudios realizados por la Universidad de Murcia y el Instituto Español de Oceanografía para la Comunidad Autónoma "confirmaron la relación entre los vertidos de aguas residuales de origen urbano y de nitratos derivados de los regadíos y el espectacular crecimiento de la población de medusas".
Para Anse, los Planes de Saneamiento del Mar Menor y de Reutilización Parcial de los Drenajes Agrícolas desarrolladas por la Comunidad Autónoma "no han aportado soluciones a este problema", mientras que el Ministerio de Medio Ambiente "ha actuado con evidente retraso en la solución del problema".
Asimismo, la asociación lamentó que las "costosas inversiones" para evitar la llegada de aguas contaminadas por nitratos procedentes de los canales de drenaje del campo de Cartagena "no han logrado frenar la degradación de los saladares protegidos de la Marina del Carmolí, que están sufriendo la pérdida de diversidad y la alteración de parte de sus comunidades naturales por la llegada de estas aguas".
Anse también hizo hincapié en que en la desembocadura de la rambla del Albujón, poco antes de la entrada de la población de Los Alcázares, adonde llegan las aguas de la depuradora, se vierten, junto con La Ribera, "la mayor parte de las cerca de 2.500 toneladas de nitrógeno y fosforo que cada año recibe el Mar Menor, y que suponen un considerable aumento de los recursos tróficos disponibles en la laguna para los entre 35 y 50 millones de medusas que se estima abarrotan la laguna en época estival".
La asociación naturalista estimó que la solución del vertido de nitratos y fósforo al Mar Menor "sólo es posible si se limita el crecimiento urbanístico en la ribera y se procede a la reordenación de la actividad agrícola del campo de Cartagena, limitando el uso de productos químicos, además de procediendo al arreglo y modernización de las depuradoras y a la colocación de filtros verdes en la periferia de los humedales".
LOS ALCÁZARES, EJEMPLO A NO SEGUIR.
El municipio de Los Alcázares es "uno de los ejemplos a no seguir en el modelo urbanístico elegido", según Anse, quien puso como ejemplo la reciente recalificación de suelos en el entorno de la Torre del Rame, que "pone la puntilla a una larga trayectoria de gobiernos de distinto signo impulsores de políticas que han llenado la mayor parte del término municipal y la ribera del Mar Menor de ladrillo y hormigón".
No obstante, indicó que los Ayuntamientos de San Pedro y, especialmente, San Javier, "no le siguen a la zaga, destacando el brutal crecimiento de las urbanizaciones del tramo norte de La Manga que impulsa el segundo de ellos". Además, también señaló que el Consistorio de Cartagena "pretende llenar de urbanizaciones la zona sur del Mar Menor recalificando casi todos los paisajes agrícolas que hay en derredor".
Mientras tanto, criticó que el "famoso sistema" permanente de monitorización del Mar Menor mediante el uso de sensores submarinos oceanográficos, implantados por la antigua consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, "no funciona como se esperaba, y la multitud de estudios que se realizan sobre el Mar Menor y su entorno no están siendo aprovechados para detener la agonía de tan singular enclave natural".
Finalmente, Anse consideró que "las cosas no han cambiado sustancialmente una década después de que apareciera el problema de las medusas y se apuntara el origen del mismo", y añadió que "otros muchos se han agravado", por lo que estimó que "urge una moratoria al crecimiento urbanístico en el Mar Menor y la adopción de medidas de emergencia que protejan lo que aún queda"
Durante la acción, en la que Anse reivindicó el vertido cero a la laguna, se desplegaron sendas pancartas con el lema "Protejamos el Mar Menor" y "Aguas residuales y nitratos engordan millones de medusas. No más vertidos", según informó en un comunicado esta asociación.
Los participantes taponaron simbólicamente, pues la fuerza del agua hace imposible hacerlo de manera definitiva, la escorrentía de los miles de litros de agua que llegan al Mar Menor a través de la rambla del Albujón y contribuyen al enfangamiento y eutrofización de la ribera próxima.
Anse culpó por igual a la Comunidad Autónoma, ayuntamientos costeros y Confederación Hidrográfica de la "lamentable situación del problema de los vertidos", y criticó especialmente la actitud del alcalde de Los Alcázares, Juan Escudero, "que ha denunciado el estado de la depuradora de su municipio sin tener en cuenta que es precisamente el excesivo incremento de las urbanizaciones el que está provocando la mayoría de los problemas de su mal funcionamiento".
Además, recordó que el Mar Menor fue declarado mediante Orden de 20 de junio de 2001 'Zona Sensible' a la contaminación por aguas residuales, en aplicación de la Directiva 91/271/CEE del Consejo sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas.
En teoría, esta determinación debería haber sido tenida en cuenta en las actuaciones y planes de la Administración regional, según Anse, no sólo en lo que se refiere al saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas sino, con carácter general, como objetivo permanente y prioritario de la protección del Mar Menor.
La asociación naturalista insistió en calificar de "muy próximo al colapso" el estado de esta laguna salada, supuestamente protegida, ya que está catalogada como Humedal de Importancia Internacional Ramsar, Zona de Especial Protección e Interés en el Mediterráneo (ZEPIM), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Espacio Natural Protegido.
Anse consideró "intolerable" el estado de la mayoría de las depuradoras del entorno del Mar Menor, "pues casi todas ellas vierten sus aguas directa e indirectamente a la laguna o al Mar Mediterráneo".
Así, "un verano más", apostilló Anse, las aguas residuales de las depuradoras de Los Alcázares y otros municipios cercanos del campo de Cartagena (vertidas a la rambla del Albujón) y La Loma-Los Urrutias, Cartagena, (vertidas a la rambla del Miedo) llegan al Mar Menor a través de las ramblas.
La asociación naturalista denunció que la depuradora de San Javier y San Pedro del Pinatar vierten sus aguas al Mediterráneo frente al Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar a través de un emisario submarino.
También mencionó que la Depuradora Sur del Mar Menor, que se construyó con fondos europeos de lucha contra la sequía para reutilizar sus aguas para riego mediante una "costosa infraestructura", vierte las aguas de La Manga y parte del Sur del Mar Menor a través del "aliviadero" de Cala Reona. "Por si esto fuera poco, aún carece de autorización de vertido", agregó.
Anse indicó que en marzo de 1999 presentó una queja ante la Comisión Europea debido a que la antigua consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente había aprobado un decreto por el que no se designaba ninguna zona vulnerable a la contaminación por nitratos de origen agrícola en la Región, lo que fue corregido, aunque "esto no ha conllevado la toma de medidas eficaces por parte de la consejería para solucionar el problema", según Anse.
RELACIÓN ENTRE VERTIDOS Y MEDUSAS.
Además, añadió que los estudios realizados por la Universidad de Murcia y el Instituto Español de Oceanografía para la Comunidad Autónoma "confirmaron la relación entre los vertidos de aguas residuales de origen urbano y de nitratos derivados de los regadíos y el espectacular crecimiento de la población de medusas".
Para Anse, los Planes de Saneamiento del Mar Menor y de Reutilización Parcial de los Drenajes Agrícolas desarrolladas por la Comunidad Autónoma "no han aportado soluciones a este problema", mientras que el Ministerio de Medio Ambiente "ha actuado con evidente retraso en la solución del problema".
Asimismo, la asociación lamentó que las "costosas inversiones" para evitar la llegada de aguas contaminadas por nitratos procedentes de los canales de drenaje del campo de Cartagena "no han logrado frenar la degradación de los saladares protegidos de la Marina del Carmolí, que están sufriendo la pérdida de diversidad y la alteración de parte de sus comunidades naturales por la llegada de estas aguas".
Anse también hizo hincapié en que en la desembocadura de la rambla del Albujón, poco antes de la entrada de la población de Los Alcázares, adonde llegan las aguas de la depuradora, se vierten, junto con La Ribera, "la mayor parte de las cerca de 2.500 toneladas de nitrógeno y fosforo que cada año recibe el Mar Menor, y que suponen un considerable aumento de los recursos tróficos disponibles en la laguna para los entre 35 y 50 millones de medusas que se estima abarrotan la laguna en época estival".
La asociación naturalista estimó que la solución del vertido de nitratos y fósforo al Mar Menor "sólo es posible si se limita el crecimiento urbanístico en la ribera y se procede a la reordenación de la actividad agrícola del campo de Cartagena, limitando el uso de productos químicos, además de procediendo al arreglo y modernización de las depuradoras y a la colocación de filtros verdes en la periferia de los humedales".
LOS ALCÁZARES, EJEMPLO A NO SEGUIR.
El municipio de Los Alcázares es "uno de los ejemplos a no seguir en el modelo urbanístico elegido", según Anse, quien puso como ejemplo la reciente recalificación de suelos en el entorno de la Torre del Rame, que "pone la puntilla a una larga trayectoria de gobiernos de distinto signo impulsores de políticas que han llenado la mayor parte del término municipal y la ribera del Mar Menor de ladrillo y hormigón".
No obstante, indicó que los Ayuntamientos de San Pedro y, especialmente, San Javier, "no le siguen a la zaga, destacando el brutal crecimiento de las urbanizaciones del tramo norte de La Manga que impulsa el segundo de ellos". Además, también señaló que el Consistorio de Cartagena "pretende llenar de urbanizaciones la zona sur del Mar Menor recalificando casi todos los paisajes agrícolas que hay en derredor".
Mientras tanto, criticó que el "famoso sistema" permanente de monitorización del Mar Menor mediante el uso de sensores submarinos oceanográficos, implantados por la antigua consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, "no funciona como se esperaba, y la multitud de estudios que se realizan sobre el Mar Menor y su entorno no están siendo aprovechados para detener la agonía de tan singular enclave natural".
Finalmente, Anse consideró que "las cosas no han cambiado sustancialmente una década después de que apareciera el problema de las medusas y se apuntara el origen del mismo", y añadió que "otros muchos se han agravado", por lo que estimó que "urge una moratoria al crecimiento urbanístico en el Mar Menor y la adopción de medidas de emergencia que protejan lo que aún queda"