Barreda confía en el apoyo de Narbona para «poner punto y final» al trasvase Baja tasa de obras hidráulicas

Vie, 20/08/2004

El presidente va a pedir «prioridad absoluta» para Castilla-La Mancha
LA VERDAD LV/ALBACETE
MÁS AGUA. Barreda, en las Tablas de Daimiel junto al consejero de Industria. / JCCM
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó ayer que en su próxima reunión con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, le trasladará el mensaje de que «ha llegado el momento de Castilla-La Mancha y hay que dar prioridad absoluta a las obras previstas en el Plan Hidrológico Nacional para esta Región».

Barreda añadió que, el mismo planteamiento que ya presentó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y que reiteró al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, en su reunión mantenida el 28 de julio en Toledo, se lo dará ahora a conocer a la ministra de Medio Ambiente porque, a su juicio, «resulta inaceptable que el trasvase Tajo-Segura atraviese 300 kilómetros de las tierras de Castilla-La Mancha y no deje en ellas ni una sola gota de agua».

Barreda y Narbona se entrevistarán en los últimos días de este mes de agosto o en la primera semana de septiembre y en este encuentro el presidente castellano-manchego incidirá en que el trasvase Tajo-Segura debe poner ya su punto y final, «porque el agua del Tajo la necesita Castilla-La Mancha y no puede ser éste un recurso en el que una comunidad autónoma como Murcia base su desarrollo sostenible pues les es ajeno y lejano».

Conflicto de intereses

El presidente del Ejecutivo castellano-manchego aboga por la reflexión, el diálogo y la razón para abordar la problemática del agua y apeló a la fuerza de la razón; aseguró que «esta batalla la vamos a ganar porque estamos cargados de razón».

Señaló -mediante una nota de Prensa de la Junta regional- que el agua genera un conflicto de intereses, pero que éste se resuelve aplicando la Ley de Aguas y ésta, dijo, es tajante al marcar que: no se puede trasvasar agua si no hay excedentes; la comunidad cedente de agua tiene prioridad sobre la que la recibe; y la primera prioridad es el abastecimiento por encima de cualquier otro.

José María Barreda comentó tener confianza en la razón: «La razón está de nuestra parte y así se lo tenemos que hacer ver al resto de España pues existe mucha ignorancia sobre el trasvase», y recordó la campaña que en las próximas semanas programará el Gobierno de Castilla-La Mancha sobre política hidráulica.

El presidente añadió que está dispuesto a plantear una misma pregunta a cualquier Comunidad Autónoma. «¿Qué región, qué comunidad autónoma soportaría que se llevasen agua de su tierra a sitios lejanos sin beneficiar a su propia región en nada?», cuestionó, para agregar que, «eso es lo que ha soportado Castilla-La Mancha en las últimas décadas, algo que es insoportable e inaceptable».

Planteó que no es ésta una cuestión de gobiernos porque a Castilla-La Mancha se le ha postergado en los últimos años con el PP, pero también con anterioridad cuando existía un Gobierno socialista en La Moncloa.

El presidente regional destacó también la circunstancia de que «toda la sociedad castellano-manchega comparte los planteamientos de defensa del agua que está realizando el Gobierno regional. Desde la Confederación de Empresarios hasta los sindicatos pasando por las organizaciones agrarias e incluso los partidos políticos de la oposición, PP e IU, lo cual es una buena señal y un síntoma de madurez regional que yo como presidente celebro, dado que la unión hace la fuerza».

Barreda declaró su optimismo en su espera de que Cristina Narbona será receptiva a este planteamiento, pues es similar al que le llevaron a derogar el proyecto del trasvase del Ebro, incluso con un agravante más ya que ese diseño planteaba un trasvase desde la desembocadura y el del Tajo-Segura se hace desde la cabecera y, por tanto, el perjuicio es mayor.

Barreda, adelantó que en la primera Conferencia de Presidentes autonómicos que convocará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá esta política hidráulica, así como una España como espacio único de solidaridad.

Apuntó que la Conferencia de Presidentes será una excelente oportunidad para explicar las razones por las que Castilla-La Mancha solicita la cancelación del trasvase Tajo-Segura, aunque no se limitará a esta reunión y también dijo que utilizará otros foros regionales y nacionales para dar a conocer sus planteamientos sobre la política hidráulica. Como ejemplo más inmediato de sistemática marginación a la Región en política hidráulica, el presidente José María Barreda citó ayer el reciente informe que señala que Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma con un porcentaje menor en la adjudicación de las obras del Plan Hidrológico Nacional. Aseguró que este es un hecho que también trasladará a la ministra de Medio Ambiente, «ya que esto se tiene que acabar», dijo el presidente autonómico.