«Las desaladoras no son solución para la comarca del Guadalentín»

Dom, 15/08/2004

La Verdad

«Si la Confederación del Segura pone en marcha la política de cierre de pozos del regadío tradicional, tendremos un panorama muy difícil»
PILAR WALS/LORCA
EN SU DESPACHO. El alcalde, Miguel Navarro, durante la entrevista. / PACO ALONSO / AGM
EL PERSONAJE

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Miguel Navarro Molina es el alcalde de Lorca. Lleva en este cargo camino de cuatro legislaturas. Es uno de los políticos más veteranos de la Región. Ha ocupado la presidencia de la Asamblea Regional y ahora compagina su cargo de máximo responsable de Lorca con el de diputado en la Asamblea regional. Asegura que su retirada está cercana, pero pocos le creen. Xxx

Aunque repite una y otra vez que va a abandonar la política, que ésta será su última legislatura como máximo responsable de la ciudad, pocos le creen. Todos, compañeros y oposición, aseguran que es una de sus artimañas, que tiene algo guardado debajo de la manga y que, en su momento, cuando él lo considere oportuno, lo anunciará.

Lo que está claro es que nadie ha conseguido moverlo de su sillón. La oposición parece doblegarse a sus encantos y sus compañeros de partido no dudan de su liderazgo. Nadie se atreve a situarse como el delfín, el que pudiera ocupar su sillón. En estos días descansa en su casa de Calabardina, en Águilas.

Aprovecha el estío para compartir ratos de ocio con su mujer y sus cinco hijos, ver a los amigos y jugarse unas partidas al dominó, aunque siempre pendiente de Lorca y sus problemas. Reuniones sobre la Universidad, el trazado del AVE y el agua han marcado su agenda vacacional en los últimos días.

-Es obligado, en estos días, hablar del agua. ¿Cómo está la situación para el municipio?

-Muy mal. Con respecto al agua de riego no mal, fatal. Me remito a los estudios de la Comunidad de Regantes de Lorca, que cuenta en este periodo con cuatro hectómetros cúbicos menos, que ha tenido que cerrar el grifo a las riberas y que tiene un 25% menos de aportaciones al regadío consolidado. La situación es tal, que han tenido que retrasar la plantación de cultivos. Para los primeros cortes de alcachofa o bróculi los precios son buenos. Si se retrasan en Lorca, otras zonas que tienen agua suficiente, como es el Campo de Cartagena, cortarán antes que nosotros y eso incidirá en nuestra economía. Si además La Confederación pone en marcha determinadas políticas de cierre de pozos, que riegan el regadío tradicional y el consolidado, tendremos un panorama muy difícil. Se va a poder salvar parte de ese panorama porque el Pantano de Puentes tiene embalsado del orden de tres hectómetros cúbicos, pero en octubre, si no se dan las aportaciones que el regadío necesita, lo vamos a pasar muy mal.

-Todo ello, ¿se traducirá a la economía del municipio?

-Por supuesto. Y también se traducirá en la convivencia social. No olvidemos que los inmigrantes en Lorca trabajan fundamentalmente en labores agrícolas, por lo que los problemas del agua no sólo van a tener repercusión en el tema económico, sino también de carácter social.

-Pero existen unas soluciones urgentes ya decretadas.

-No vemos claro en absoluto que las soluciones a la comarcal del Guadalentín vengan de la mano de las medidas urgentes del decreto que sustituye al trasvase del Ebro. Creo que no es suficiente, que nosotros necesitamos una aportación externa a la Cuenca. Va en el programa electoral del Partido Socialista y lo que debemos hacer es exigir su cumplimiento.

-El Gobierno central no dice nada al respecto. Asegura que vendrá agua, pero no dice de dónde.

-El PSOE tiene un programa electoral que tiene que cumplir y hay que exigir su cumplimiento.

-¿Sabe usted de dónde vendrá el agua que anuncia su partido?, porque la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, no ha dicho nada hasta el momento.

-La ministra dijo hace unos días que, en el plazo de un año, nos dirá, después del diálogo con distintas comunidades autónomas, de dónde va a venir esa aportación externa. Parece ser que podía ser una solución el refuerzo de la cabecera del Tajo, desde otra cuenca, con lo que consolidaríamos el trasvase del Tajo y abriríamos más posibilidades de aportación desde él a la cuenca del Segura.

-¿Comparte con su partido la opinión de que las desaladoras son la solución?

-No, no, las desaladoras sirven para paliar y para propiciar los desarrollos turísticos. Yo creo que son soluciones para resolver problemas de la costa. Pueden garantizar esos desarrollos turísticos, pero no son sirven para la comarca del Guadalentín.

-Llama la atención que hace unos meses usted criticaba a su compañera de partido Cristina Narbona y que ahora, un tiempo después, aplauda sus decisiones.

-Yo no aplaudo ni critico a la ministra. En enero, Narbona era una diputada en la oposición, no tenía la responsabilidad de dar soluciones. En estos momentos es la ministra de Medio Ambiente y, por consiguiente, la responsabilidad de los temas de agua, es de ella. La ministra ha dicho y ha afirmado que el trasvase del Tajo es intocable. Ha dicho que en el plazo de un año va a decir de dónde va a venir el agua mediante un trasvase desde otras cuencas. Lo que tenemos que darle es ese margen de confianza, durante un año, para que resuelva ese problema.

-¿Qué le parece la actitud del Partido Popular respecto al agua?

-El PP ha hecho una batería política del tema del agua y ha conseguido una gran rentabilidad electoral. Lo que pasa es que es un tema que se le agotará con el tiempo. Yo no le veo otra alternativa para continuar engatusando a los murcianos con esta cuestión. Los populares han hecho una política de confrontación con el asunto del agua, que creo que no beneficia para nada a la Región. Esa política debe de reemplazarse con otra de diálogo y de reivindicación.

-¿El PP local está utilizando esa misma política? Porque, en las últimas semanas, el líder de esa formación le ha criticado mucho por sus manifestaciones en materia de recursos hídricos.

-Bueno, el señor Jódar (el portavoz del Grupo Popular) atraviesa un momento político que yo no me atrevo a juzgar. Creo que él es responsable de sus declaraciones. Sabe que nosotros, como Grupo Socialista en el Ayuntamiento y en la alcaldía, nos hemos posicionado siempre a favor de cualquier solución de aportación de agua a Lorca. Si el PP, en ocho años de gobierno, no ha traído ni una gota más de agua a esta Región, dejemos a otro gobierno, que ha ganado las elecciones legítimamente, que a lo mejor en el plazo de un año nos aporta soluciones más realistas, más dialogadas, y más consensuadas que las que ofreció el PP.

-No le importa enfrentarse a su partido por conseguir más agua para Lorca.

-No me voy a enfrentar a mi partido por el agua, ni mi partido tiene que enfrentarse a mí. Lo que estoy reivindicando es el cumplimiento del programa electoral del PSOE, que en materia de agua. A grandes rasgos tenía tres decisiones: una, la derogación del trasvase del Ebro, que ya se ha hecho; dos, el decreto de medidas urgentes, que está en marcha, y tres, una aportación externa a la cuenca del Segura, porque es la única deficitaria que hay en este país.

-Además del agua, en estos días hay otro tema importante para Lorca, que es el trazado del AVE.

-En los últimos días he hablado largo y tendido sobre este tema. En septiembre se creará una comisión que se encargará de marcar su trazado que irá por donde quieran los lorquinos. Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno central serán los que se encarguen de ello. Desde luego, el soterramiento tiene unos costes elevados para el que habrá que buscar solución.

-¿El parque temático 'Lorca, Taller del Tiempo' está siendo lo que se esperaba para la ciudad?

-Es un proyecto que se va consolidando. Hace unos días se ha firmado el convenio de adecuación de las plaza de España y del Caño. Esas obras las va a completar el Ayuntamiento en el casco histórico con la calle del Álamo, Santiago, Selgas y adyacentes. También en estos días se está terminando el proyecto del Barrio artesano, donde se situará un pequeño centro de convenciones con una capacidad para 400 congresistas. Por los números que tenemos día a día, Lorca, Taller del Tiempo está cumpliendo las expectativas de visitantes y, lo que es más importante, la previsión presupuestaria de este año.

-'Espirelia' llega ya casi al término de su segunda edición, ¿qué está suponiendo para la ciudad?

-Espirelia es un proyecto caro, pero que nace con vocación de futuro y que se va a mantener. Pretende ser un complemento y un foco de atracción de la gente de nuestro entorno hacia el fin de semana. Como cualquier proyecto de estas características tan innovador y nuevo, necesita ajustarse cada año. Se están corrigiendo errores. Creo que es un éxito y todo el que acude le extraña la calidad y se sorprende. El Castillo de Lorca va a ser punto de referencia gracias a Espirelia. El objetivo es atraer público desde las provincias de Almería, Alicante y Albacete. Ya estamos consiguiendo aumentar la ocupación de los hoteles durante los fines de semana.

-El PP critica que no está hecho para todos los bolsillos.

-Más del 60% de su programación es gratuita. Ha habido espectáculos en el cauce del río, noches de jazz, encuentros con poetas, actuaciones en La Merced. todos ellos se han celebrado sin coste alguno para el público. Luego hay otros, que son caros, pero hay que pagar el caché de los artistas. Hay una política de abonados que rebaja los precios hasta el 50%. Creo que cualquier bolsillo se puede adaptar a Espirelia.

-¿Espera que los aparcamientos también resuelvan el problema del tráfico?

-Sí, contamos con el de Colón, se han puesto en marcha los de San Vicente y Plaza de Abastos, y tenemos previsiones de ampliar el número de plazas a lo largo de los próximos meses.