García Antón replica que el Tajo-Segura «no tiene vuelta atrás»
Mié, 11/08/2004
Castilla-La Mancha dice que anular el canal es compatible con una política hídrica solidaria
Levante-EMV, Valencia
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirmó ayer que el trasvase Tajo-Segura «no tiene vuelta atrás» y lamentó que el Gobierno de Castilla-La Mancha «actúe desde la demagogia y la insolidaridad al defender la cancelación de un trasvase que no sólo cuenta con el consenso de todas las partes implicadas, sino que es fundamental para la supervivencia de la mitad sur de la provincia de Alicante y de Murcia».
García Antón respondió así a las declaraciones realizadas ayer por el portavoz del Ejecutivo manchego, en las que reivindica la caducidad de este trasvase en funcionamiento desde la pasada década de los setenta. El conseller de Infraestructuras aseguró que este tipo de posturas ante una obra de esta envergadura, «tan importante para los valencianos, sólo consiguen crear insolidaridad entre las autonomías afectadas».
Por ello, el conseller de Infraestructuras reiteró que el Gobierno Central «no se atreverá a tocar un trasvase tan importante para el desarrollo agrícola, económico y social de los territorios con menos recursos hídricos». «Estamos perfectamente legitimados para solicitar el agua excedente en otras cuencas, como la del Tajo», insistió Antón.
El Gobierno de Castilla-La Mancha defendió que la cancelación del trasvase Tajo-Segura es compatible con la puesta en marcha de una política hidráulica «solidaria» además de «racional», porque los modelos basados en una gestión del agua insostenible «se están agotando», indicó el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo regional, Máximo Díaz-Cano, quien explicó que la reivindicación de Castilla-La Mancha para que se ponga caducidad al acueducto Tajo-Segura no es una posición política «con miras regionales», sino un planteamiento «estatal» y acorde con las ideas del Gobierno central.
El acueducto, «hoy sería inviable»
El consejero insistió en que los argumentos para pedir el fin del Tajo-Segura son los mismos que han llevado a la derogación del trasvase del Ebro, e incluso tienen más justificación, porque «planteamos que se cancele un trasvase que se hace desde la cabecera de un río», entre otras cuestiones.
Subrayó que el Tajo-Segura «hoy sería inviable», entre otras, por razones medioambientales, y aprovechó para recordar que la nueva directiva marco de aguas de la Unión Europea establece que en el 2011 ya será obligatorio que los impactos ambientales repercutan en las tarifas sobre el agua, lo que en la actualidad no ocurre con el agua destinada a los regadíos murcianos y «por eso es tan barata»
Levante-EMV, Valencia
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirmó ayer que el trasvase Tajo-Segura «no tiene vuelta atrás» y lamentó que el Gobierno de Castilla-La Mancha «actúe desde la demagogia y la insolidaridad al defender la cancelación de un trasvase que no sólo cuenta con el consenso de todas las partes implicadas, sino que es fundamental para la supervivencia de la mitad sur de la provincia de Alicante y de Murcia».
García Antón respondió así a las declaraciones realizadas ayer por el portavoz del Ejecutivo manchego, en las que reivindica la caducidad de este trasvase en funcionamiento desde la pasada década de los setenta. El conseller de Infraestructuras aseguró que este tipo de posturas ante una obra de esta envergadura, «tan importante para los valencianos, sólo consiguen crear insolidaridad entre las autonomías afectadas».
Por ello, el conseller de Infraestructuras reiteró que el Gobierno Central «no se atreverá a tocar un trasvase tan importante para el desarrollo agrícola, económico y social de los territorios con menos recursos hídricos». «Estamos perfectamente legitimados para solicitar el agua excedente en otras cuencas, como la del Tajo», insistió Antón.
El Gobierno de Castilla-La Mancha defendió que la cancelación del trasvase Tajo-Segura es compatible con la puesta en marcha de una política hidráulica «solidaria» además de «racional», porque los modelos basados en una gestión del agua insostenible «se están agotando», indicó el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo regional, Máximo Díaz-Cano, quien explicó que la reivindicación de Castilla-La Mancha para que se ponga caducidad al acueducto Tajo-Segura no es una posición política «con miras regionales», sino un planteamiento «estatal» y acorde con las ideas del Gobierno central.
El acueducto, «hoy sería inviable»
El consejero insistió en que los argumentos para pedir el fin del Tajo-Segura son los mismos que han llevado a la derogación del trasvase del Ebro, e incluso tienen más justificación, porque «planteamos que se cancele un trasvase que se hace desde la cabecera de un río», entre otras cuestiones.
Subrayó que el Tajo-Segura «hoy sería inviable», entre otras, por razones medioambientales, y aprovechó para recordar que la nueva directiva marco de aguas de la Unión Europea establece que en el 2011 ya será obligatorio que los impactos ambientales repercutan en las tarifas sobre el agua, lo que en la actualidad no ocurre con el agua destinada a los regadíos murcianos y «por eso es tan barata»