La asociación naturalista Ardeidas consideró hoy que el trasvase Tajo-Segura es una "obra faraónica" puesta en marcha hace más de 30 años, que ha restado "de manera muy importante" expectativas de futuro a muchos agricultores de Castilla-La Mancha, y ha sido el causante de uno de los "mayores expolios" ambientales producidos en nuestro país sobre una corriente de agua de manera consciente y reiterada.
En un comunicado, Ardeidas, que apoya la posición firme demostrada por el Ejecutivo regional, considera que esta "hipoteca" que pesa sobre las aguas del Tajo "debe ser zanjada a corto plazo" y por ello defienden la realización de un estudio serio para cuantificar las demandas reales para abastecimiento humano derivadas del trasvase para el Levante.
La asociación también plantea la reducción anual progresiva del 25 por ciento del tope máximo estipulado trasvasable, de manera que en cuatro años el trasvase sea cancelado en su totalidad de manera oficial. No obstante, aclara que no se opondrían a la cesión puntual de caudales "en momentos de autentica necesidad y exclusivamente para consumo humano".
También se oponen a cualquier obra continuadora del trasvase Tajo-Segura que vaya en contra de los intereses de Castilla-La Mancha como el proyectado túnel Talave-Cenajo, la conexión Fuensanta-Taibilla, o la construcción de la presa de Monteagudo, sobre el río Tiétar, y demanda "agua en cantidad y calidad en el Tajo medio" y caudales suficientes en el río Alberche.
Además, Ardeidas insta a las autoridades judiciales a clarificar "hasta sus últimas consecuencias" el asunto del supuesto "mercado negro del agua" en el que podrían estar implicados ex altos cargos de la Confederación Hidrográfica del Segura.
DISTINTAS POSICIONES.
De otro lado, en cuanto a las sugerencias y posiciones que se está teniendo respecto al tema desde distintos colectivos e instituciones, la asociación lamenta profundamente la postura de Asaja-Murcia, a la que recuerdan que los recursos hídricos deben servir para abastecer, en primer lugar, a las zonas donde geográficamente y de manera natural atraviesan "y que la solidaridad interregional hay que entenderla en el caso de existir excedentes hídricos y siempre para consumo humano".
Comparte la sugerencia de IU de deshipotecar 300 hectómetros cúbicos de aquí a finales de año y su paralización total cuando estén en marcha las desaladoras previstas, "pero siempre haciendo un estudio serio que nos permita saber la cantidad total que se destina para consumo humano".
Finalmente, critican la sugerencia del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, de detraer agua desde el Tajo medio, desde el Alberche o el embalse de Azután, porque revela "el escaso conocimiento" que tiene de la realidad hídrica de la región, ya que las aguas del Alberche en Castilla-La Mancha son escasas y vitales para abastecer a un buen número de habitantes, y las del Tajo en Azután son escasas, de mala calidad y conllevarían un impacto ambiental que no se puede plantear a día de hoy.