El doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza, Pedro Arrojo Agudo, director del curso magistral 'Desarrollo sostenible y gestión de agua', que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) celebra en su Sede de La Rábida (Huelva), afirmó que "el problema del desarrollo sostenible no viene por falta de agua sino por el urbanismo especulativo, sobre todo el litoral andaluz, que destruye de éxito las costas".
En rueda de prenda, Arrojo señaló que "en el mediterráneo impera la ley del poder urbanístico capaz de romper voluntades municipales e incluso mediáticas, y lo que se acaba haciendo es lo que interesa a los grandes urbanizadores y no a la sociedad".
En este sentido, explicó que "esta destrucción del terreno acaba con el turismo de calidad, porque se mata de éxito la hermosura de la costa, y da lugar a un público degradado con muy poco futuro". Asimismo, comparó las costas del litoral mediterráneo con las de Cataluña y sostuvo que "las catalanas se han preservado con menos cantidad, más calidad y mejor negocio por lo que hay que desarrollar la riqueza con inteligencia y modernidad".
Así, declaró que "la falta de agua ha sido una bandera que se ha agitado políticamente, pues las nuevas tecnologías de la desalación de la reutilización del agua permiten multitud de alternativas que no pasan por los trasvases ni embalses".
En esta línea consideró que la "desalación, una técnica más que permite disponer de agua de calidad, adelanta en prioridad a las de trasporte a gran distancia –hormigón de gran distancia--, económicamente porque resulta más rentable pues desalar el agua del mar supone un coste entre 40 u 45 céntimos de euro y mediante las técnicas de hormigón la cifra se eleva entre el euro y euro y medio, y en cuanto a calidad, el agua trasvasada del Ebro resulta de menor calidad que la desalada".
Sin embargo, el experto sostuvo que "se sigue insistiendo en el trasvase por inercia cultural, política y falta de comunicación por lo que los gobiernos tienen la obligación de explicar a los ciudadanos lo que cuesta el agua, los costes reales del agua".
PROBLEMAS DE LA DESALACION
Por otra parte, señaló que "los posibles inconvenientes de la desalación son las salmueras y la barrera de posidonia, aunque se puede resolver con dos procesos diferentes; el primero, mediante difusores de salmuera que la lanzan en dispersión de manera que a tres metros del difusor se estabiliza la concentración de sal y no afecta a los fondos marinos; y por otra parte se puede coger la salmuera y llevarla muchos kilómetros fuera de la barrera de posidonia".
Con relación a los cursos, expuso que "se presentará el desarrollo sostenible teniendo en cuenta los problemas en gestión de agua, por lo que en una primera fase se presentará la idea de lo que es dicho desarrollo de una manera amplia, intentando reflexionar sobre los retos del desarrollo en las distintas áreas del mundo, puesto que es fundamental abarcar todos los puntos de vista para tener una perspectiva más amplia del asunto".
Asimismo, en una segunda fase del curso "se fijarán los valores que se pretende sostener, basados en os principios éticos y no económicos". En este sentido, señaló que "es un reto ético incorporar a nuestro modelo cultural los derechos de las generaciones futuras, en el que sobresale el valor de la equidad intergeneracional, y emitir una reflexión global para desembocar en la gestión del agua".