La Confederación deberá entregar un informe de sostenibilidadantes de fin de año

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) condiciona la financiación del trasvase desde el Júcar al Vinalopó a que se garantice en un informe, antes del próximo 31 de diciembre, que la transferencia de agua no hipotecará la sostenibilidad del lago de la Albufera.

Vicente Aupí, Valencia

Esta es una de las condiciones que el BEI antepuso en su momento para aprobar la financiación del polémico proyecto, sobre el que esta misma semana se ha solicitado la revisión de su financiación desde el comité de Peticiones del Parlamento Europeo.

Según confirmó a Levante-EMV el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, el informe solicitado por el BEI lo están elaborando en la propia institución con el fin de confirmar la viabilidad del proyecto desde el punto de vista de su incidencia en la Albufera.

Moragues explicó a este diario que el BEI también puso, entre otras condiciones, que la transferencia de agua desde el Júcar a la cuenca alicantina del Vinalopó no se vinculara al trasvase del Ebro, proyectado este último en el ámbito del Plan Hidrológico Nacional (PHN) redactado por el gobierno anterior y que ha sido derogado por el ejecutivo actual.

Moragues restó importancia al informe del comité de Peticiones del Parlamento Europeo que se aprobó esta semana cuestionando la viabilidad del trasvase Júcar-Vinalopó y solicitando a la Comisión Europea que revise su financiación. El presidente de la CHJ considera «no vinculante» dicho informe, tal como ya adelantó el pasado sábado este diario.

En lo relativo a este proyecto, la confederación parece haber cerrado filas con la Generalitat y las posturas parecen mucho más cercanas que en lo concerniente al trasvase del Ebro. Moragues subraya que antes de aprobarse la financiación, tanto el BEI como la propia Comisión Europea plantearon una serie de condicionantes, y uno de ellos es el informe sobre la sostenibilidad del lago de la Albufera en el que actualmente trabajo el equipo de la confederación.

Cabe recordar que uno de los puntos más críticos del informe del Parlamento Europeo aprobado esta semana en Bruselas alude, precisamente, a la postura del BEI, ya que se subraya en el texto que «de modo inexplicable, el estudio del BEI omite por completo toda consideración de la repercusión del trasvase de aguas en los humedales de la Albufera, protegidos en el marco de la directiva sobra hábitats».

El informe del comité de Peticiones señala que la financiación se aprobó «sin saber si podrían garantizarse caudales de agua suficientes». Esta es una de las cuestiones que deberá corroborar el informe de la CHJ para el BEI, puesto que la Albufera depende en un 85% de los caudales de agua del Júcar, cuyas características son difícilmente reemplazables por las de aportes de otras procedencias.

En el informe del comité de Peticiones se señala taxativamente que si se disminuye el caudal de agua fresca del Júcar y se sustituye por agua tratada, «la Albufera morirá». Por ello, en el documento que se aprobó en Bruselas, además de solicitarse que reconsidere la financiación del trasvase, se aconseja a la Comisión Europea que envíe a especialistas para analizar sobre el terreno la viabilidad del trasvase y el riesgo para la Albufera.