El agua en el mundo, el agua en Badajoz

Jue, 29/07/2004

Hoy

Uno de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo a escala global es la falta de agua, que afecta a más de un tercio de la superficie terrestre y que obligará a más de 135 millones de personas a abandonar sus territorios naturales provocando serios conflictos internacionales (cuando no nacionales): las «guerras del agua».

No hay vida sin agua, afirma el artículo I de la Carta Europea del Agua proclamada en Estrasburgo, en 1968. Pero el agua, fuente de vida, también lo es de muerte, por carencia o por contaminación. Casi cuatro millones de niños mueren anualmente por falta de la adecuada agua. ¿Agua, 2.000 millones mueren por ella! fue el lema adoptado por la ONU, cuando declaró el pasado 2003 como Año Internacional de las Aguas Dulces, para recordar que la escasez hídrica y la insalubridad son, aún hoy día, dos de los más penosos yugos ambientales. La UNESCO ha fijado como una prioridad ética para el siglo XXI un equitativo reparto de los recursos de agua que hay en el mundo, uno de los grandes retos con que se enfrenta la humanidad en los albores del nuevo siglo.

Pese a esta realidad, el que, en los países desarrollados, los ciudadanos dispongamos del agua suficiente con calidad adecuada nada más abrir el grifo puede hacernos olvidar el hecho de que el agua es un recurso natural imprescindible, escaso y mal repartido, que obliga moral y solidariamente a ayudar a regiones y naciones que carezcan de los recursos hídricos suficientes o de los medios tecnológicos que le permitan lograr un adecuado abastecimiento.

Un artículo oportuno

Por estas razones nos ha parecido más que oportuno el artículo redactado por Julián Leal sobre el agua potable en la capital (HOY, 19.07.04) preñado de cifras comparativas y acertados comentarios, al margen de algún baile de números y unidades de medida, por lo que el presente no ha de ser sino modesto complemento a tan atinado escrito periodístico, en cuanto puede servir como motivo de reflexión y concienciación.

Recientemente, he tenido ocasión de colaborar en la realización de algunos estudios básicos sobre Agua y Medio Ambiente en Badajoz, lo que me ha permitido contactar con organismos, instituciones, empresas y personas relacionadas con el medio acuático en distintos aspectos. Si Comisaría de Aguas del Guadiana, a través de Domingo Fernández, ingeniero de la misma, puso a nuestra disposición, con exquisita amabilidad, cuantos datos analíticos le fueron solicitados, quisiera, no obstante, referirme aquí a matices de mayor interés para el ciudadano, como son los relacionados con la captación, tratamiento y distribución de uno de los bienes más preciados por aquel: el agua potable que consume.

De su gestión, en Badajoz y otros más de 600 municipios, se encarga una empresa modélica en el ramo, "Aqualia", cuya gerencia lleva Francisco Jiménez, que integra a un equipo de cualificados profesionales -alguno de los cuales, humildemente, contribuí a formar, caso de Cristina Gómez- que garantizan en todo momento que tan apreciado compuesto se distribuya por la ciudad cumpliendo los parámetros de calidad de acuerdo con las normas más exigentes, una vez que se aplica un tratamiento tan completo como minucioso en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP) de "Santa Engracia", proyectada por su técnico, Juan José Gómez, paradigma de instalaciones de este tipo y en donde se aborda la potabilización de una manera integral siguiendo los postulados ecológicos de Reducción, Reciclaje y Reutilización ("las tres R") hasta los límites económica y técnicamente posibles.

Por ello no es de extrañar que impresionen tanto la amplitud y modernidad de sus pulcras instalaciones, dotadas de los últimos avances tecnológicos, sino, también, el cuidado entorno que las rodea, constituido en un verdadero "parque seminatural" en el que es posible reconocer exóticas especies florísticas y faunísticas, lo que es aprovechado como recurso didáctico para fomentar la Educación Ambiental en cuantos escolares y adultos lo visitan.

Vuelven limpias

Aún nos faltan algunos flecos para ultimar nuestros estudios sobre la influencia que tiene en el Guadiana la Estación "Rincón de Caya", que se ocupa de la depuración de las aguas residuales (EDAR) que se generan en la ciudad más populosa de Extremadura, aunque ya hemos podido detectar que su rendimiento permite el mantenimiento de los índices de calidad de las aguas naturales, garantizando un estado ecológico y ambiental satisfactorio en el ámbito de su influencia, aguas abajo del azud de Badajoz.

Bien es cierto que quedan todavía problemas de gestión del recurso en cuya solución ya se ha puesto decidido empeño. Así: minimización de fugas en la red y extensión de la misma a poblados periféricos, puesta en servicio de la tubería de impulsión a los depósitos, satisfactoriamente verificada su instalación, colaboración en el uso de sistemas de riego urbano más eficaces y menos derrochadores, proyecto de nuevos sistemas económica y técnicamente viables y ecológicamente soportables, preocupación por medidas de vigilancia y control que garanticen la seguridad del consumo ante actos irreflexivos, insensatos o vandálicos, etc.

Exhortamos a Aqualia no sólo a que continúe con la modernización, mejora y ampliación de la red de distribución según las directrices marcadas por el Plan Director, garantizando en todo momento la disponibilidad del recurso en cantidad y calidad, sino, además, a que persevere y acreciente cuantas acciones fomenten aquellas actitudes, tal como viene realizando, con actividades educativas y formativas como las derivadas del reparto del tríptico que nos alecciona en el uso responsable del agua, la colaboración con escuelas e institutos en eventos varios, la organización y desarrollo de campañas educativas y actos como el "Día del Agua", el mecenazgo de publicaciones que ya constituyen extenso fondo bibliográfico y realzan el patrimonio cultural de la ciudad, la realización de prácticas en sus instalaciones por parte de alumnos universitarios, etc., y todo ello, con el apoyo demostrado y engrandecido de nuestro Ayuntamiento a través de la Concejalía responsable del área, a cuyo Delegado, Nicasio Monterde, justamente corresponde cumplimentar, como contribuyente y usuario, con sinceros y desapasionados plácemes.

Como estudioso del agua y ambientalista transmito con sencillez a mis convecinos el que el agua potable, salvo fluctuaciones puntuales derivadas de averías, operaciones de mantenimiento del sistema u otras causas de menor entidad, es en Badajoz, en efecto, una de las de mejor calidad del país, al presentar unas características organolépticas, físico-químicas y biológicas excelentes, lo que otorga a su consumo seguridad y confianza, y que su gestión integral se sitúa muy próxima a las cotas marcadas por el desarrollo sostenible.

Como educador, animo a mis compañeros pedagogos a que utilicen planificadas visitas a la ETAP como medio para instruir y estimular a nuestros alumnos -¿futuros ciudadanos!- para la adquisición de actitudes de consumo racional, conocimiento y respeto por el agua.

JUAN FRANCISCO ZAMORA CABANILLAS

Catedrático del IES Zurbarán de Badajoz