Salamanca sufrió 22 grandes reventones en el último año

Dom, 25/07/2004

El Adelanto de Salamanca

La capital registró, además, decenas de averías pequeñas que no tuvieron tanta trascendencia La peor situación se produjo el 8 de mayo en Canalejas y dejó sin agua a 40.000 vecinos
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Cada mes, los habitantes de la ciudad de Salamanca ven afectada su actividad habitual por dos reventones de agua. Esa es prácticamente la media que se ha registrado entre julio del 2003 y julio del 2004 en la capital salmantina. Aparte de los cortes que conllevan en el suministro, las averías también han afectado en muchas ocasiones al tráfico de vehículos y viandantes e, incluso, han llegado a producir inundaciones en portales y negocios. Han sido 22 los grandes reventones que se han registrado en esta ciudad durante dicho periodo. A mayores, también podrían contabilizarse decenas de pequeñas averías que no han tenido tanta repercusión y se han subsanado con rapidez.
El entorno de la avenida de Portugal, a la altura de la plaza del barrio Vidal, ha sido la zona más perjudicada durante este tiempo. Nueve de los 22 grandes reventones se han producido allí: dos, durante el mes de julio del pasado año; uno, en agosto; otro, el último septiembre; otros cuatro, en el primer trimestre del 2004 y uno más, este mismo mes de julio. Hace exactamente un año, casi 3.000 familias se quedaron sin agua, fue necesaria la intervención de los bomberos, se inundaron locales, los automóviles tuvieron dificultades en el tráfico, los viandantes se vieron obligados a mojarse los zapatos y 6.700 hogares se quedaron sin luz, porque también se vio afectada una subestación de Iberdrola. En septiembre, el mayor perjuicio correspondió a los 40 pájaros que criaba un vecino de la calle Carpinteros y que murieron como consecuencia de la inundación que se produjo en el local de su propiedad.
40.000 AFECTADOS La avería más grave tuvo lugar, en todo caso, a la entrada del paseo de Canalejas desde la plaza de España y fue el pasado mes de mayo. Estalló una tubería de 300 milímetros de diámetro de la red general de abastecimiento y levantó el pavimento de dicho paseo. Cerca de 40.000 salmantinos se quedaron sin agua, la mayoría de ellos en el centro de la ciudad, en el barrio de Prosperidad y en la zona del Camino de las Aguas. El reventón también afectó al suministro eléctrico, inundó algunos locales y produjo un socavón de varios metros cuadrados que obligó a cortar el tráfico en ese punto durante unos días.
El barrio de Prosperidad ha sido, precisamente, uno de los más castigados durante los últimos meses. Entre finales de abril y principios de mayo se produjeron cuatro reventones en el entorno de la calle Camino Estrecho de La Aldehuela. La asociación de vecinos Prodesi ha denunciado que el agua se filtra a garajes y bajos de los inmuebles colindantes cerca de la calle San Rafael sin que se haya solucionado ese problema de humedad hasta el momento.
MULTIPLES AVERIAS Las calles del barrio de San Bernardo, mientras tanto, también han registrado durante el último año cuatro grandes reventones. En septiembre del pasado, la rotura de una tubería afectó al suministro de agua de la zona cercana a la calle Volta y una balsa de agua inundó la vía, lo que obligó a achicar agua en los locales comerciales. En mayo, se produjo un nuevo reventón en la avenida de Champagnat, lo que despertó las quejas de la asociación de vecinos del barrio. Ya en este mes de julio, una tubería estalló de la calle El Milano el pasado día 15 y, una semana más tarde, ha tenido lugar otra nueva avería. Los vecinos del barrio de El Rollo han tenido un poco más de estabilidad durante los últimos meses. Sin embargo, entre febrero y agosto del pasado año, se produjeron tres reventones tan sólo en la calle Colombia. En algunas ocasiones, el agua ha llegado a alcanzar en establecimientos comerciales y en garajes una altura de un metro, además del lógico corte del suministro. Los negocios se ven, así, doblemente perjudicados: primero, por el daño que produce la inundación; segundo, por la actividad que dejan de realizar ante la falta de suministro de agua.
El resto de grandes reventones se ha producido en el barrio de la Vega, dos sólo en el mes de julio, y en la zona que se encuentra entre el Clínico y el puente Sánchez Fabrés.