Un vertido de alquitrán paraliza la depuradora de Motril durante 6 horas La Junta destaca la calidad de las aguas granadinas

Mié, 21/07/2004

Ideal

Alrededor de 15 millones de litros de aguas residuales llegaron al mar sin recibir ningún tipo de tratamiento El fallo en una cuba de Servicios Urbanos provocó el escape de 3.000 de chapapote, que fueron a parar a la EDAR IDEAL/MOTRIL
CONTAMINANTE. Dos empleados retiran el chapapote de las cubas de la depuradora. /ALFREDO AGUILAR
Entre 10 y 15 millones de litros de aguas fecales llegaron ayer al mar sin recibir ningún tipo de tratamiento después de que la depuradora de Motril-Salobreña se viera obligada a detener su actividad más de seis horas ante la entrada por la red de saneamiento de una cantidad ingente de alquitrán.

El vertido procedía de un depósito de emulsión asfáltica ubicado en la nave de los Servicios Urbanos municipales, en el polígono Alborán, y se produjo por un fallo en una de las válvulas, originado por causas desconocidas. El escape se inició por la noche y el alquitrán no tardó en llegar a los colectores de desagüe pues, casualmente, existe un imbornal casi al pie del depósito. El agua del polígono industrial arrastró el vertido, que no tardó en llegar hasta la estación depuradora de aguas residuales que se ocupa del saneamiento de Motril y Salobreña, ubicada junto a la Rambla de las Brujas.

El gerente de Aguas y Servicios, Gabriel Morales, explicó que sobre las ocho y media de la mañana los operarios detectaron un colapso en las bombas y las cubas donde se separan las grasas y los aceites. El alquitrán, al contacto con el agua fría, se había convertido en chapapote y amenazaba con introducirse en el proceso de depuración. Los responsables de la planta decidieron detener el proceso y, como medida de emergencia, dejar que las aguas residuales llegaran al mar como antiguamente: sin depurar.

Después, remontando el recorrido que sigue el agua y examinando arqueta por arqueta, llegaron hasta el origen del vertido, en la nave de Servicios Urbanos, donde operarios municipales procedieron a contener la fuga. Comenzó entonces el laborioso trabajo para retirar el chapapote de las cubas, tarea que se hizo completamente a mano «porque no hay bomba que succiones esa sustancia», indicó el gerente de la empresa que gestiona la EDAR.

Vuelve la normalidad

A las tres de la tarde comenzó a tratarse el agua de Torrenueva, Motril y Salobreña, y sólo quedó pendiente el colector procedente del Varadero, de donde procede el vertido y que se confía en tener a punto durante el día de hoy.

También se deberá acometer la limpieza de la red de alcantarillado, manchada por el alquitrán, con el consiguiente desbarajuste en las obras de mantenimiento que desarrolla Aguas y Servicios en otros puntos de la red comarcal.

Gabriel Morales aseguró desconocer la cantidad de alquitrán que ha podido llegar al mar, aunque estimó que sería escasa. Sí aprovechó para pedir que se mejoren las instalaciones vinculadas con sustancias tóxicas, por ejemplo con cubas de doble fondo que mitiguen los efectos de las fugas. Los miles de litros de alquitrán retirados a mano por los operarios de Aguas y Servicios se guardan en un depósito para que la empresa encargada de tratar aceites y grasas se las lleve. «Esa empresa nos cobrará, por supuesto», lamentó Morales.

El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Antonio Escámez, alabó la diligencia mostrada por Aguas y Servicios en la resolución del problema, y mostró su esperanza de que la cantidad de alquitrán llegada al mar sea mínima. También reconoció ciertas deficiencias en las instalaciones municipales, aunque avanzó que trabajará para solventarlas «cuanto antes» para que no vuelva a ocurrir un accidente de este tipo. La totalidad de las playas granadinas censadas a efectos de vigilancia sanitaria mantienen sus aguas en unas óptimas condiciones higiénico-sanitarias, según un informe de la Junta de Andalucía, que destacan a la provincia granadina por sus correctas condiciones tanto de las zonas de baño como de las aguas.

Los análisis realizados en los 318 puntos de muestreo repartidos a lo largo de los 581 kilómetros de costa de Andalucía revelan que las aguas marítimas se mantienen dentro de los parámetros de calidad. Por provincias, Almería y Granada destacan por sus correctas condiciones higiénico-sanitarias.