Agua

Lun, 19/07/2004

Diario de Navarra

Informe Semanal emitió este sábado un reportaje sobre el desmantelamiento del Plan Hidrológico Nacional y el problema del agua en Levante. Lo firmaban Silvia Fernández de Bobadilla y Pilar Larrea. Aquí hemos elogiado con frecuencia los trabajos de Informe Semanal. No es posible extender el elogio a este reportaje.El desmantelamiento del Plan Hidrológico Nacional ha sido uno de los principales argumentos políticos del nuevo Gobierno; lo fue antes de ser Gobierno, y lo ha seguido siendo después. Más aún: todo este follón no se puede entender si no es desde una perspectiva estrictamente política.
Pero, sorprendentemente, Informe Semanal eludió deliberadamente cualquier referencia de carácter político y nos mostró el asunto como si se tratara de un problema esencialmente técnico, como si todo se redujera a saber qué es más caro, el trasvase o la desalación.
Esto, de entrada, ya es lo que mi maestro Elorza llama una «infracción de discurso»: no se puede hablar de A como si se estuviera hablando de B, salvo que uno pretenda vender B por A, o sea, dar gato por liebre.
Pero es que, además, en sus aspectos técnicos el reportaje no era correcto.
Primero, porque presentaba las necesidades de agua en Levante como una cuestión agraria, cuando el agua es más necesaria todavía para la industria turística; pero no se habló ni una palabra del turismo.
Después, porque presentó como modélicas las desaladoras de Almería, cuando éstas han sido frecuentemente sancionadas por la Junta de Andalucía por su impacto ambiental.
Por último, porque nos explicó que el carácter supercontaminante de las desaladoras podía superarse esparciendo la salmuera en alta mar por diversos procedimientos (expelerla en «ducha», llevarla hasta fondos arenosos), pero todo eso es todavía una hipótesis que habría que verificar, y lo que consta, mientras tanto, es que la ONU ha denunciado a las desaladoras israelíes por contaminar el Mar Rojo, cosa que, ciertamente, no hemos sabido por Informe Semanal. En resumidas cuentas, Informe Semanal nos sirvió una información incompleta y, en algunos aspectos, mutilada.
Con la interesante precisión de que el recorte coincide con el interés del Gobierno.
¿Cómo es posible semejante cosa en un programa de ese prestigio?
Sólo hay una causa que lo explique.
Y seguro que a usted se le ha ocurrido ya.