La Diputación pide un «uso racional» del agua para prevenir las restricciones
Mié, 07/07/2004
José Antonio Albañir estima que una vez finalizadas las obras de los nuevos ramales en curso y pendientes, «tendremos mejorado el abastecimiento para 25 años».
Ante el silencio de la Junta frente a las restricciones de agua que están sufriendo ya algunos municipios del sur de la provincia, ha tenido que ser la Diputación la que salve la situación aconsejando a los habitantes de las comarcas sureñas que «hagan un uso prudente, racional y equilibrado de un bien tan limitado como éste».Mientras que en la Junta aún no están muy claras las responsabilidades sobre las infraestructuras hidráulicas, después de que las competencias del agua pasaran de la Consejería de Obras Públicas a Medio Ambiente, el presidente de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa), José Antonio Albañir, tuvo que disculparse ante los habitantes del sur de la provincia explicando que los retrasos que están sufriendo las obras de canalización se han debido a las lluvias caídas a lo largo de todo el año.De hecho, las obras que ya están en marcha -las del ramal sur- tenían que haber estado terminadas antes del presente verano, sin embargo todavía les queda entre 30 y 60 días para rematarlas, según informó, por su parte, el gerente de Emproacsa, Julián Díaz.Para 240.000 habitantesEste ramal, en concreto, va desde Casilla del Monte, a la altura de Lucena, hasta Fuencubierta, cerca de Fuente Palmera, tras pasar por el auténtico corazón del sistema: Montilla. En total, son 60 kilómetros, que ejecutan al alimón las empresas CS y Ferrovial, por un importe de más de 30 millones, para mejorar el abastecimiento a 240.000 habitantes. Igualmente, ya está en obras un ramal secundario entre Lucena y Casilla del Monte, por 2,7 millones.Al mismo tiempo, la Diputación, a través de los Planes Operativos Locales (POL), lleva a cabo otro ramal secundarios desde Montilla a Puente Genil, financiado y en proyecto, paro aún sin adjudicar, lo que se resolverá en un par de meses.Fue, precisamente, la diferencia de ciudadanos con respecto al norte, que cuenta con 80.000, lo que hizo que la Junta se decidiera a ejecutar antes el ramal del sur que el otro. En este sentido, Díaz destacó que los 31 kilómetros de canalizaciones nuevas entre Sierra Boyera y Villanueva de Córdoba, pasando por Cuartenero (Belmez) y Pozoblanco, serán ejecutadas por Giasa, pero «todavía están en fase de redacción del proyecto» y podrían tardar 3 años.«La zona norte no tiene tantos problemas de abastecimiento como el sur, por la diferencia de habitantes y de consumo», explicó el gerente, estimando que de seguir con las altas temperaturas habría «problemas menores» en zonas de la Subbética y la Campiña.Mientras que en la zona centro no parece que vaya a haber dificultades, en la zona oriental se está ya actuando desde la Diputación en el ramal Montoro-Bujalance, «del que estamos pendientes que se termine de instalar la red eléctrica para el bombero de agua, que será cuestión de 30 ó 45 días», señaló el gerente.Con estas obras terminadas, «tendremos mejorado el abastecimiento para los próximos 20 a 25 años», sentenció, por su parte, Albañir.Sistemas hidráulicos mixtosSi en la mayoría de la provincia los municipios o bien se abastecen del sistema de Emproacsa o del suyo propio -a través de pozos o de manantiales-, hay algunos pueblos, como Lucena, Baena, Doña Mencía, Nueva Carteya, Espejo y Castro cuentan con captaciones propias y con el sistema general. Es más, una vez ejecutado el ramal sur, estas poblaciones de la comarca del Guadajoz también se beneficiarán de él a través del Montilla.Y es que la capital de la Campiña Sur va a funcionar como un auténtico «corazón» recibiendo agua desde el pantano de Iznájar y desde el manantial de Fuente Alama y del río de la Hoz, pero también bombeándola cuando sea necesario hacia otros puntos
Ante el silencio de la Junta frente a las restricciones de agua que están sufriendo ya algunos municipios del sur de la provincia, ha tenido que ser la Diputación la que salve la situación aconsejando a los habitantes de las comarcas sureñas que «hagan un uso prudente, racional y equilibrado de un bien tan limitado como éste».Mientras que en la Junta aún no están muy claras las responsabilidades sobre las infraestructuras hidráulicas, después de que las competencias del agua pasaran de la Consejería de Obras Públicas a Medio Ambiente, el presidente de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa), José Antonio Albañir, tuvo que disculparse ante los habitantes del sur de la provincia explicando que los retrasos que están sufriendo las obras de canalización se han debido a las lluvias caídas a lo largo de todo el año.De hecho, las obras que ya están en marcha -las del ramal sur- tenían que haber estado terminadas antes del presente verano, sin embargo todavía les queda entre 30 y 60 días para rematarlas, según informó, por su parte, el gerente de Emproacsa, Julián Díaz.Para 240.000 habitantesEste ramal, en concreto, va desde Casilla del Monte, a la altura de Lucena, hasta Fuencubierta, cerca de Fuente Palmera, tras pasar por el auténtico corazón del sistema: Montilla. En total, son 60 kilómetros, que ejecutan al alimón las empresas CS y Ferrovial, por un importe de más de 30 millones, para mejorar el abastecimiento a 240.000 habitantes. Igualmente, ya está en obras un ramal secundario entre Lucena y Casilla del Monte, por 2,7 millones.Al mismo tiempo, la Diputación, a través de los Planes Operativos Locales (POL), lleva a cabo otro ramal secundarios desde Montilla a Puente Genil, financiado y en proyecto, paro aún sin adjudicar, lo que se resolverá en un par de meses.Fue, precisamente, la diferencia de ciudadanos con respecto al norte, que cuenta con 80.000, lo que hizo que la Junta se decidiera a ejecutar antes el ramal del sur que el otro. En este sentido, Díaz destacó que los 31 kilómetros de canalizaciones nuevas entre Sierra Boyera y Villanueva de Córdoba, pasando por Cuartenero (Belmez) y Pozoblanco, serán ejecutadas por Giasa, pero «todavía están en fase de redacción del proyecto» y podrían tardar 3 años.«La zona norte no tiene tantos problemas de abastecimiento como el sur, por la diferencia de habitantes y de consumo», explicó el gerente, estimando que de seguir con las altas temperaturas habría «problemas menores» en zonas de la Subbética y la Campiña.Mientras que en la zona centro no parece que vaya a haber dificultades, en la zona oriental se está ya actuando desde la Diputación en el ramal Montoro-Bujalance, «del que estamos pendientes que se termine de instalar la red eléctrica para el bombero de agua, que será cuestión de 30 ó 45 días», señaló el gerente.Con estas obras terminadas, «tendremos mejorado el abastecimiento para los próximos 20 a 25 años», sentenció, por su parte, Albañir.Sistemas hidráulicos mixtosSi en la mayoría de la provincia los municipios o bien se abastecen del sistema de Emproacsa o del suyo propio -a través de pozos o de manantiales-, hay algunos pueblos, como Lucena, Baena, Doña Mencía, Nueva Carteya, Espejo y Castro cuentan con captaciones propias y con el sistema general. Es más, una vez ejecutado el ramal sur, estas poblaciones de la comarca del Guadajoz también se beneficiarán de él a través del Montilla.Y es que la capital de la Campiña Sur va a funcionar como un auténtico «corazón» recibiendo agua desde el pantano de Iznájar y desde el manantial de Fuente Alama y del río de la Hoz, pero también bombeándola cuando sea necesario hacia otros puntos