Buenos Aires, 3 jul (EFE).- Cerca de 40.000 personas se han visto damnificadas en la Patagonia a causa del temporal de lluvia, viento y nieve que azota desde el martes pasado el sur de Argentina y de Chile y que ya ha causado ocho muertos.
El fuerte temporal, que provocó el desbordamiento de ríos y aludes que arrastraron árboles y viviendas, ha provocado la muerte de cinco personas en Argentina y de otras tres en Chile, además del hundimiento de varias embarcaciones pesqueras.
La Dirección de Defensa Civil de Argentina informó hoy a EFE de que las condiciones meteorológicas actuales son "buenas", ya que en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y Chubut "salió el sol y la situación tiende a mejorar".
Pero el encargado del Centro de Operaciones de Emergencia de la región afectada, Martín Gómez Lisarrague, anticipó a EFE que "la situación puede complicarse mañana (domingo) ya que están pronosticadas lluvias y nevadas".
Un avión con colchones, ropa y alimentos, y dos camiones con techos de zinc, entre otros elementos, llegaron hoy a la Patagonia argentina como parte de la ayuda enviada por el Gobierno.
Por su parte, en Chile, las pérdidas ocasionadas superan los cuatro millones de dólares sólo en daños viales, por lo que el Gobierno chileno ha decidido destinar cinco millones de dólares para afrontar la emergencia.
La población de Chile afectada por el temporal llega ya a 38.000 personas, mientras que en Argentina los damnificados superan los 2.000.
Según informó hoy a EFE la Oficina Nacional de Emergencia de Chile, una de las ciudades más afectadas por el temporal es Valdivia, 840 kilómetros al sur de Santiago, donde el río que atraviesa la ciudad subió más de dos metros y se desbordó por las calles.
Más al sur, otras ciudades alcanzadas de lleno por las fuertes lluvias son Los Lagos, Coihaique, Puerto Aisén y decenas de pueblos y aldeas agrícolas.
En Argentina, el temporal afectó a la zona próxima a la cordillera de Los Andes, en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, al sudoeste del país.
Una de las ciudades patagónicas más afectadas es El Bolsón, unos 1.700 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Decenas de poblados y aldeas permanecen hoy inundados y varios aislados por los derrumbes en los caminos, por lo que el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, calificó como una "catástrofe" la situación y firmó un decreto que destina 1,38 millones de dólares para la población afectada.
Los servicios meteorológicos anuncian en Chile que la lluvia y el viento serán reemplazados este sábado por el frío, mientras las autoridades creen que el fin de semana las temperaturas no sobrepasarán los 7 grados, por lo que se esperan enfermedades respiratorias entre los damnificados.
Entre los problemas causados por el temporal también figura el corte en varios de sus tramos de la ruta 23, que une a las provincias de la Patagonia argentina, y la falta de agua potable en la región.
Una embarcación se escoró ayer, viernes, a 185 millas náuticas del puerto de Chubut, en medio de la tormenta, y sus nueve tripulantes debieron ser rescatados.
El jueves pasado fallecieron cuatro personas en Argentina, de las cuales tres eran turistas brasileños, a consecuencia de la caída de un árbol sobre la camioneta en la que circulaban por un camino de tierra de acceso al cerro López, cerca de la ciudad de Bariloche.
Ese mismo día también murió en Argentina un hombre de 73 años, en inmediaciones de la localidad de Lago Puelo, debido a un alud que arrastró su vivienda, ubicada en la ladera de una montaña. EFE ms/al/ag/rt