El Gobierno destinará diez millones de euros para poner a punto la planta desaladora

Dom, 04/07/2004

SUR

El consejero delegado de Acosol se reunirá en breve con la Confederación para concretar los proyectos La planta de Río Verde es una de las piedras angulares del plan alternativo al trasvase del Ebro
MARBELLA EN DESUSO. La desaladora de Marbella se construyó en 1996 con el desaparecido Jesús Gil al frente de la Mancomunidad. /J-LANZA
Es una de las piedras angulares del plan alternativo al trasvase del Ebro, aprobado recientemente por el nuevo Gobierno central. La desaladora de Marbella, en desuso desde que el desaparecido Jesús Gil la construyera en 1996 sin los fondos europeos anunciados, está dentro de los planes futuros para abastecer de agua a la cuenca sur en caso de sequía. No se trata sólo de una declaración de intenciones. El propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), Antonio Rodríguez Leal, confirmó que la partida prevista para la puesta a punto y mantenimiento de la planta de Río Verde, propiedad de la empresa pública de aguas Acosol, ascenderá a diez millones de euros.

El panorama cambia sensiblemente respecto a la legislatura anterior. Una de las principales demandas de Rodríguez Leal cuando ostentaba el cargo de consejero delegado de Acosol era que el Ejecutivo del PP transfiriera fondos para sufragar la planta, ya que era una carga «muy pesada» para el presupuesto de la entidad. Una petición que al final ha visto la luz.

La finalidad del dinero será no sólo la remodelación de algunas piezas que están cercanas a su caducidad, según explicó el actual consejero delegado de Acosol, Juan Cañete. También se destinará al costoso mantenimiento de las instalaciones. El objetivo es que se pueda acortar al máximo el plazo necesario para que entre en funcionamiento en caso de necesitarlo.

Líneas de producción

La planta desaladora de Río Verde cuenta con ocho líneas de producción de las que ya se están modificando tres con la sustitución de algunas piezas. «Ahora tardaríamos un mes y medio en ponerla en marcha pero cuando se cambien algunas cosas podría tardarse menos», señaló Cañete. El consejero delegado de Acosol adelantó que se reunirá en breve con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur para concretar las partidas y su destino.

«Ese dinero va a ayudar también a sufragar los costes de mantenimiento, que cuesta alrededor de 180 millones al año», afirmó el responsable de Acosol, que calificó de «muy significativa» la ayuda económica que dará el Gobierno central. Se sumará a un protocolo de actuaciones previsto con la Junta de Andalucía que aportaría el 50 por ciento del total que se desembolsó por la compra de la planta.

Compra definitiva

Tras un largo periplo negociador entre la empresa constructora, Decosol, y la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, el tira y afloja tuvo su punto y final el pasado mes de marzo cuando se completó el pago de 37 millones de euros (más siete de gastos de mantenimiento), un tercio menos de la cantidad que pedía inicialmente la concesionaria. Fue el presidentes del organismo supramunicipal, Juan Sánchez, el que cerraba así un capítulo agridulce en la gestión del agua en la Costa del Sol abierto por Gil cuando ostentaba la presidencia de esta administración.

Ahora se abre una nueva etapa. Los fondos que tiene previsto transferir el Gobierno facilitarán mejoras menores y algunas de más entidad, como la instalación de algunas tuberías adicionales para la distribución del agua desalada por la Costa del Sol Occidental. No en vano, las redes de distribución de los 30 hectómetros cúbicos de agua potable que podría general al día necesitan de una red de envergadura. «La idea es que ese caudal se pueda poner en un momento dado al servicio de la provincia», añadió Rodríguez Leal.