Medio Ambiente gasta 700.000 euros en limpiar el chapapote del Fluvià

Jue, 01/07/2004

Girona
Las labores de limpieza de los 25.000 litros de fuel que una empresa papelera vertió al río Fluvià el pasado 7 de junio han costado hasta ahora al erario público entre 600.000 y 700.000 euros, según los datos facilitados ayer por el Departamento de Medio Ambiente. La Administración catalana pretende que la papelera Cofirel, causante del vertido, cuya autoría admitió, se haga cargo de los costes totales de las labores de limpieza.
Asimismo la Generalitat quiere que sea también la empresa la que costee un plan de recuperación de las orillas del río y de su cauce que se pondrá en marcha cuando hayan desaparecido las trazas de carburante que todavía quedan en el río.
A pesar de que la afectación no ha sido tan importante como se temía en los días siguientes al vertido, el Departamento de Medio Ambiente admite que el tramo del 2,5 kilómetros del río Fluvià afectado por el vertido de chapapote no recuperará su estado natural hasta dentro de unos dos años. No obstante, los técnicos de este departamento creen que este periodo podría acortarse si el río mantiene un buen caudal a lo largo de los próximos meses.
El equipo de limpieza ha terminado ya las tareas de recogida del fuel retenido en la superficie del agua por las barreras y procede ahora a eliminar la vegetación de las orillas manchada de petróleo. El objetivo del desbrozamiento de las márgenes es evitar que el fuel acumulado en hierbas y matorrales vuelva al río a causa de la lluvia o una crecida. Estas operaciones podrían prolongarse todavía unas dos semanas.
Los análisis del agua del río realizados por la Agencia Catalana del Agua (ACA), organismo público dependiente del Departamento de Medio Ambiente, continúan revelando la presencia de cantidades de hidrocarburos que no entrañan peligro. Los pozos más cercanos al río no han resultado afectados por el vertido.
Las barreras flotantes del río, que han sido sustituidas en diversas ocasiones, se mantendrán para evitar que elementos residuales de carburante que hayan escapado a los equipos de limpieza puedan ir río abajo.