La presa de Tous y la Ribera: Ese peligro

Dom, 27/06/2004

Levante

Hace ya tiempo nuestro periódico publicaba una editorial, redactada por quien de nuevo esto escribe, con el título de «Un Plan Sur para la Ribera». Han pasado desde aquella fecha algunos años. Hace unos días leíamos que el embalse de la presa de Tous, al procederse a su llenado en varias fases, medida prudencial, presentaba fugas, grietas. Nuevamente la alarma y zozobra vino a mi memoria. No andaba descaminado el eminente catedrático de geología don Clemente Sáez cuando en 1933, en su primera nota informativa ya databa como del oligoceno los materiales que rellenan el valle del río Júcar. El informe de 1936, firmado por don Vicente González Jiménez, en su conclusión segunda, ya indicaba la inviabilidad de construir una presa de gravedad en el emplazamiento actual por haber detectado en uno de los sondeos llevados a cabo por aquellas fechas «un formidable espesor de acarreos, que llega hasta 24 metrosÉ» y «una posible y ancha diaclasa rellena de materiales compactos arcillosos-arenosos del terciarioÉ».

En marzo de 1983 los profesores Emilio Elizaga, Policarpo Garay y Guillermo Gutiérrez publicaban un Informe geológico sobre el valle del río Júcar entre Tous Viejo y Sumacárcer, entre otras conclusiones, destacamos la «N.º 15. El lugar elegido para la cerrada se encuentra en la peor situación estructural que pueda darse entre el viejo Tous y Gabarda, si bien este lugar es el más angosto en el tramo señalado.» «La N.º 16. El gran desarrollo de carst hace prever problemas a corto, medio y largo plazo, recomendándose un estudio exhaustivo y profundo de su funcionamiento.»

Con estos antecedentes se insiste, y se ha reconstruido la presa de Tous, actual, en el emplazamiento por todos conocido.

El embalse de Tous derrumbado el 20 de octubre de 1982 es fruto de los primeros trabajos cuya elaboración por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en el año 1940 delimitaba dos posibles soluciones, que tras numerosos ensayos, sondeos, informes y dictámenes se acogió por resolución de la Dirección General de Obras Hidráulicas, de autorizar una nueva solución basada en una presa de gran cantidad de aguas abajo del pueblo de Tous, a la altura del Km. 453 del itinerario del río Júcar, inmediatamente después de la desembocadura del río Escalona. El proyecto contemplaba la construcción de una presa de fábrica de hormigón de la clase denominada de gravedad. La coronación de la presa en la cota 136 metros sobre el nivel del mar con una altura sobre el cauce del río de 80 metros. El nivel normal del embalse en la cota 130 metros con una capacidad de 412 hectómetros cúbicos equivalentes a 412 millones de metros cúbicos. Cuando se inician las excavaciones de la zona central del cauce se observa la existencia de una falla geológica de dimensiones excepcionales que desvirtuaba las previsiones adoptadas en los estudios previos, dando lugar a serias dudas sobre la capacidad de resistencia de la cimentación del cuerpo central de la presa, lo que motivó que en 31 de diciembre de 196 (ó 1964) se paralizasen las obras hasta tanto se encontrase la solución técnica más adecuada.

Todos recordamos el 20 de octubre de 1982. La riada de Santa Irene. Desmoronamiento de la presa y en las horas anteriores del 20 de octubre de 1982, el caudal máximo de la avenida del río Júcar, no fue superior a 7.500 metros cúbicos por segundo. Las consecuencias de la catástrofe aún están vivas en nuestros ojos.

En la actualidad, en el lugar de la antigua presa se ha construido una nueva con la estructura de materiales sueltos y núcleos de arcillas, con capacidad oficial de 378 hectómetros cúbicos. Extraordinariamente de capacidad y volumen muy superiores.

Si en las entrañas de la presa de Tous hay instalados más de cuatrocientos sensores, las noticias recientemente publicadas de problemas aparecidos en cuanto a su seguridad obligan a una meditación rápida y profunda. Conocido es que la presa de Tous está construida sobre una falla de quinientos metros de profundidad y diez kilómetros de longitud.

Un plan sur para la Ribera es tan necesario y fundamental como lo pueda ser el del trasvase de aguas del Ebro.Que yo diría muchísimo más. Por los ciudadanos que viven en la Ribera, aguas abajo del embalse de Tous.

Como escribiera don Vicente Boix, Memoria histórica de la inundación de la Ribera en los días 4 y 5 de noviembre de 1864: «Sean pues los historiadores, teniendo a la vista los datos oficiales, las correspondencias y las noticias de los periódicos, el aspecto material de la desolación. Consignemos una página más en la historia de los grandes infortunios, y al besar la mano benéfica de la caridad, bendigamos los inescrutables juicios de Dios.»

Notas: 1.ª Puedan haber errores aritméticos o de citas, los que creo no dificultan la interpretación de lo escrito.

2.ª Guardad este periódico en los archivos municipales para que dentro de doscientos o quinientos años se recuerde que quien esto escribe estaba equivocado. O que era un lunático. En todo caso: ¡que jamás tuve razón!