Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, de Rute y Córdoba han abierto una investigación para esclarecer la naturaleza de un vertido producido el pasado martes en el manantial de la zona residencial de Campo de Aras y que provocó una fuerte coloración blanquecina del agua y la muerte de la pequeña fauna de este entorno natural, formada por pequeños peces, cangrejos de río y ranas.
Los agentes del Seprona tomaron ayer numerosas muestras de agua, tierra y se llevaron algunos de los cangrejos muertos para su análisis.
Vecinos de la zona, que denunciaron los hechos a la Policía Local y la Guardia Civil, señalaron que junto al estanque de la fuente han aparecido varios bidones de cloro similar al utilizado para clorar el agua, lo que, unido a la frecuente presencia en la zona de operarios de la empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas, Aquagest, hace que los primeras sospechas del vecindario sobre la autoría del vertido recaigan sobre esta empresa, que en estos días realiza obras en el entorno del manantial, aunque este extremo deberá ser confirmado por los análisis del Seprona.
Los vecinos han mostrado su temor por la presencia de restos de cloro en los bidones abandonados en la zona, que suele ser frecuentada por niños, así como por las posibles filtraciones del vertido a los pozos de los que se abastecen numerosas viviendas en esta área residencial.
Por su parte, el gerente de Aquagest, Rafael Cameros, descartó totalmente la posibilidad del vertido de cloro, indicando que los análisis realizados in situ por la propia empresa no han dado restos de esta sustancia. Además, Aquagest ha remitido muestras de agua a un laboratorio homologado especializado para la realización de una cromatología de gases, que determinará los elementos presentes en el agua. Aquagest apunta a un posible vertido de pesticidas o herbicidas como consecuencia de la limpieza de alguna cisterna de las utilizadas para labores agrarias.