La muerte de 9.000 peces en el Urola sigue siendo una incógnita

Jue, 24/06/2004

Deia

EN AGUAS del río Urola, a la altura de Azkoitia y en un tramo de apenas 700 metros, el pasado día 3 aparecieron más de 9.000 peces muertos por el vertido de «una sustancia tóxica no identificada» que podría haber salido de alguna de las empresas de la zona y que «en muy poco tiempo» acabó con la vida de estos animales. La diputada para el Desarrollo del Medio Rural, Nuria López de Guereñu, a petición de EB-IU, compareció ayer en Juntas Generales de Gipuzkoa para dar cuenta de este suceso y de los avances, aún escasos, que se han dado para depurar responsabilidades por lo sucedido.López de Guereñu explicó que el expediente de la investigación «en profundidad» sigue abierto y que se ha procedido a analizar con detenimiento la zona afectada, entre la depuradora de aguas y Lasao, en busca de posibles pistas que permitan cuanto menos analizar algún rastro de la sustancia para, en su caso, poder identificar a la empresa responsable.La diputada destacó que, aunque la situación de los ríos «ha mejorado mucho» en los últimos años, todavía hoy «se producen vertidos». Precisamente, al tratarse de ríos «pequeños», los días de calor y ausencia de lluvia en los que su caudal es menor, los vertidos afectan en mayor medida, como ha sido en este caso, en el que se han encontrado, incluso, un número indeterminado de anguilas muertas, especie mucho más resistente a la contaminación, según explicó.En este caso, la falta de caudal se había agravado por la falta de precipitaciones en los últimos días y por la cercanía de una central hidroeléctrica que regularmente «retira parte del caudal para producir electricidad». Todo ello posibilita que un vertido tenga una mayor incidencia.Falta de oxígenoCon los datos del aquel día de los análisis de la depuradora de aguas existente próxima a la zona del vertido, López de Guereñu argumentó ayer que la sustancia contaminante repercutió en una falta de oxígeno en el agua, que supone la «muerte inmediata» de los peces, pero que además debía de ser altamente tóxica al pasar el agua por estas instalaciones sin ser depurada y causar incluso la muerte de las angulas, «especie mucho más resistente».En total, según los datos que obran en su poder, se han hallado 8.500 loinas, 650 lochas, 35 barbos y 7 truchas muertas, además de varias anguilas cuyo número no se ha determinado. Unas cifras totales que la diputada consideró «muy importantes», a la vez que mostró su «interés» porque no vuelvan a repetirse. Para ello, apeló a la «responsabilidad» de las empresas y destacó que las actuaciones que llevarán a cabo pasan por «automatizar» los controles de las depuradoras que permitirán delimitar «de qué tipo de vertido se trata» y poder así depurar con mayor facilidad responsabilidades.Las explicaciones dadas por la diputada no convencieron de igual manera a los grupos de la oposición. Así el portavoz de EB-IU, Patxi Coira,abogó por investigar incluso las arquetas de las empresas para encontrar al culpable. El PP calificó de «muy extraño todo lo que ha contado» en relación a la bajada del caudal y el PSE-EE pidió que se analicen incluso los lodos para conocer el producto contaminante, actuar contra el responsable del vertido y «evitar que se vuelva a repetir».En otro de los puntos a debate, a petición de PSE-EE, Guereñu defendió que los precios de la licencia de pesca en Gipuzkoa sigan siendo diferentes para federados y no federados, como sucede en otros deportes o en el uso de las instalaciones deportivas