Narbona dice que «los campos de golf tendrán agua, pero será la más cara»
Mié, 23/06/2004
DEBATE. La ministra de Medio Ambiente muestra un estudio contario al PHN. / EFE
LAS PROPUESTAS
Obras: las primeras licitaciones para la ampliación de desalinizadoras se producirán el próximo semestre.
Precios: Medio Ambiente y Agricultura crearán una comisión para establecer dentro de dos años las tarifas definitivas del agua.
Proyecto: Narbona anunció que la alternativa empezará a traer agua a mediados del 2005.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó que están «encauzados pero no resueltos» dos asuntos prioritarios del Gobierno: el trasvase del Ebro, del que no logra encontrar en el Ministerio ningún informe favorable, y el plan para reducir las emisiones de CO2, cuyo mayor esfuerzo «lo puede y debe hacer» el sector energético.
En una entrevista con Efe, Narbona destacó que los dos grandes ejes del Gobierno en materia ambiental se centran en reorientar la política del agua, que ha comenzado con la derogación del trasvase y la aprobación de su alternativa, y el cumplimiento del Protocolo de Kioto, iniciado con la presentación del Plan de Asignación de Derechos de Emisión.
Ante la aprobación de ambas iniciativas mediante reales decretos-ley, Narbona dijo que «no nos gusta recurrir a los decretos-ley pero no hay más remedio que hacerlo para atender las exigencias del funcionamiento del sistema».
Insistió en que el decreto-ley sobre el trasvase se tramitará como ley para mejorar su contenido y definir las tarifas del agua que aportará la alternativa del Gobierno. Desveló que además Medio Ambiente y Agricultura trabajan para establecer para dentro de dos años las nuevas tarifas del agua en toda España.
Sobre la nueva política de agua, afirmó que es un proceso que irá «más allá de la sustitución del trasvase» del Ebro y obligará a modificar la legislación vigente en materia de aguas.
La ministra adelantó que el próximo semestre se pondrán en marcha las primeras actuaciones de la alternativa del Gobierno al trasvase y se licitarán las primeras ampliaciones de plantas desalinizadoras. Calculó que los primeros hectómetros llegarán a las comunidades del Mediterráneo a mediados del 2005, «lo que es bastante antes de lo que lo que se lograría con el trasvase si es que llegaba».
Sobre la viabilidad del trasvase y los informes técnicos, Narbona acusó al ex ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, de no tenerlos en cuenta y agregó que «hasta la fecha sabemos de forma indirecta que no llegaron a los 80 y que la mayoría son contrarios», pero «es verdad que no los tenemos todos y me gustaría encontrar en el Ministerio el rastro de los favorables porque no los encontramos».
Respecto a la postura de los gobiernos de Valencia y Murcia ante el plan del Gobierno, indicó que «sus presidentes no han aportado nada en el último mes y se han limitado a descalificar y considerar inviable la alternativa».
Narbona confió en que el PP cambie su actitud, ya que «tiene que aceptar que en este país hay una mayoría parlamentaria contraria al trasvase. El acuerdo parlamentario de la pasada legislatura se ha perdido».
A su juicio, si el PP hubiera seguido adelante con su proyecto, habría habido «serios problemas de ejecución» y hubiera sido inviable «antes del 2010».
Anunció que están estudiando cómo modificar el sistema de licitación y adjudicación de obras, porque han constatado que, sobre todo en obra hidráulica, hay proyectos que, desde que se establece su coste inicial, hasta que culminan «aumentan un 100%» y estiman que el trasvase del Ebro podría encarecerse un mínimo del 30%.
Ayer mismo, una vez publicado el decreto de derogación, España retiró la petición de fondos europeos para el trasvase, «para el que todos los informes eran desfavorables», y ahora se irán solicitando ayudas, por tramos, según se vayan «madurando» los proyectos de la alternativa.
Reconoció que habrá agua «para campos de golf» pero matizó que será la «más cara de todas» y espera que «se obligue» además a utilizar en ellos sólo agua reciclada.
«Otra cosa es que el Ministerio esté satisfecho con un desarrollo del litoral con exceso de campos de golf, y no sólo por el uso del agua sino porque incorporan proyectos inmobiliarios asociados», señaló la ministra que apuntó como «experiencia muy valiosa» la de la localidades de Almonte y Matalascañas, donde el campo sólo puede llevar asociado un hotel, «pero ni un solo chalé más».
Por otra parte, sobre el cumplimiento del Protocolo de Kioto, con la presentación del Plan de Emisiones «no hemos hecho nada más que empezar», apuntó Narbona, quien lo consideró sólo una herramienta en la reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático se basará en una «auténtica» Estrategia Nacional.
Esta estrategia debe abordarse desde la revisión de la planificación energética, en la que «el mayor esfuerzo en los próximos años lo debe y lo puede hacer el sector energético», frente al sector industrial que mantendrá sus cuotas.
LAS PROPUESTAS
Obras: las primeras licitaciones para la ampliación de desalinizadoras se producirán el próximo semestre.
Precios: Medio Ambiente y Agricultura crearán una comisión para establecer dentro de dos años las tarifas definitivas del agua.
Proyecto: Narbona anunció que la alternativa empezará a traer agua a mediados del 2005.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó que están «encauzados pero no resueltos» dos asuntos prioritarios del Gobierno: el trasvase del Ebro, del que no logra encontrar en el Ministerio ningún informe favorable, y el plan para reducir las emisiones de CO2, cuyo mayor esfuerzo «lo puede y debe hacer» el sector energético.
En una entrevista con Efe, Narbona destacó que los dos grandes ejes del Gobierno en materia ambiental se centran en reorientar la política del agua, que ha comenzado con la derogación del trasvase y la aprobación de su alternativa, y el cumplimiento del Protocolo de Kioto, iniciado con la presentación del Plan de Asignación de Derechos de Emisión.
Ante la aprobación de ambas iniciativas mediante reales decretos-ley, Narbona dijo que «no nos gusta recurrir a los decretos-ley pero no hay más remedio que hacerlo para atender las exigencias del funcionamiento del sistema».
Insistió en que el decreto-ley sobre el trasvase se tramitará como ley para mejorar su contenido y definir las tarifas del agua que aportará la alternativa del Gobierno. Desveló que además Medio Ambiente y Agricultura trabajan para establecer para dentro de dos años las nuevas tarifas del agua en toda España.
Sobre la nueva política de agua, afirmó que es un proceso que irá «más allá de la sustitución del trasvase» del Ebro y obligará a modificar la legislación vigente en materia de aguas.
La ministra adelantó que el próximo semestre se pondrán en marcha las primeras actuaciones de la alternativa del Gobierno al trasvase y se licitarán las primeras ampliaciones de plantas desalinizadoras. Calculó que los primeros hectómetros llegarán a las comunidades del Mediterráneo a mediados del 2005, «lo que es bastante antes de lo que lo que se lograría con el trasvase si es que llegaba».
Sobre la viabilidad del trasvase y los informes técnicos, Narbona acusó al ex ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, de no tenerlos en cuenta y agregó que «hasta la fecha sabemos de forma indirecta que no llegaron a los 80 y que la mayoría son contrarios», pero «es verdad que no los tenemos todos y me gustaría encontrar en el Ministerio el rastro de los favorables porque no los encontramos».
Respecto a la postura de los gobiernos de Valencia y Murcia ante el plan del Gobierno, indicó que «sus presidentes no han aportado nada en el último mes y se han limitado a descalificar y considerar inviable la alternativa».
Narbona confió en que el PP cambie su actitud, ya que «tiene que aceptar que en este país hay una mayoría parlamentaria contraria al trasvase. El acuerdo parlamentario de la pasada legislatura se ha perdido».
A su juicio, si el PP hubiera seguido adelante con su proyecto, habría habido «serios problemas de ejecución» y hubiera sido inviable «antes del 2010».
Anunció que están estudiando cómo modificar el sistema de licitación y adjudicación de obras, porque han constatado que, sobre todo en obra hidráulica, hay proyectos que, desde que se establece su coste inicial, hasta que culminan «aumentan un 100%» y estiman que el trasvase del Ebro podría encarecerse un mínimo del 30%.
Ayer mismo, una vez publicado el decreto de derogación, España retiró la petición de fondos europeos para el trasvase, «para el que todos los informes eran desfavorables», y ahora se irán solicitando ayudas, por tramos, según se vayan «madurando» los proyectos de la alternativa.
Reconoció que habrá agua «para campos de golf» pero matizó que será la «más cara de todas» y espera que «se obligue» además a utilizar en ellos sólo agua reciclada.
«Otra cosa es que el Ministerio esté satisfecho con un desarrollo del litoral con exceso de campos de golf, y no sólo por el uso del agua sino porque incorporan proyectos inmobiliarios asociados», señaló la ministra que apuntó como «experiencia muy valiosa» la de la localidades de Almonte y Matalascañas, donde el campo sólo puede llevar asociado un hotel, «pero ni un solo chalé más».
Por otra parte, sobre el cumplimiento del Protocolo de Kioto, con la presentación del Plan de Emisiones «no hemos hecho nada más que empezar», apuntó Narbona, quien lo consideró sólo una herramienta en la reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático se basará en una «auténtica» Estrategia Nacional.
Esta estrategia debe abordarse desde la revisión de la planificación energética, en la que «el mayor esfuerzo en los próximos años lo debe y lo puede hacer el sector energético», frente al sector industrial que mantendrá sus cuotas.