El Consell anuncia un recurso al Constitucional contra el decreto que deroga el trasvase del Ebro
Sáb, 19/06/2004
El Consell anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal Constitucional el decreto del Gobierno que deroga el trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional. El consejero portavoz, Alejandro Font de Mora, explicó que el Ejecutivo se reunirá el próximo lunes, una vez esté ya publicado el decreto en el BOE, para aprobar el recurso. El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, volvió ayer a reiterar las ventajas que tiene el trasvase pero reconoció que el agua para los agricultores no podría ser gratis tal y como el jueves indicó el jefe del Consell.
El Gobierno valenciano anunció ayer que desarrollará todas las medidas de presión a su alcance para lograr que el trasvase del Ebro se lleve a cabo. Unas vías de presión que se concretarán, básicamente, en un aluvión de pleitos contra el decreto del Gobierno que paraliza mediante decreto el trasvase del Ebro y en la organización de movilizaciones sociales.
'Hay previsión de movilizaciones porque entendemos, y los ciudadanos entienden, que éste es un proyecto de la sociedad y, por ello, quieren movilizarse en defensa de algo tan justo como es el trasvase del agua del Ebro a la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería', manifestó Francisco Camps.
El jefe del Consell calificó la derogación del trasvase como 'un fracaso político socialista y una agresión al conjunto de España'. Su consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, acusó al Ejecutivo central de falta de diálogo y reiteró que el PHN y el trasvase del Ebro son, en su opinión, menos caros y tienen menor impacto ambiental.
García Antón explicó que el Ejecutivo desarrollará cuantas iniciativas tenga a su alcance para defender el PHN y afirmó: 'Nos hemos visto obligados a suplantar al Gobierno, y de verdad que no queríamos, por eso hemos creado una comisión promotora de infraestructuras' para hacer las obras del trasvase. Sin embargo, el consejero reconoció que estas obras no se pueden hacer sin permiso del Gobierno y que, por lo tanto, esta iniciativa acabará concretándose en un nuevo contencioso-administrativo para que el Ministerio de Medio Ambiente explique las razones por las que se deroga el trasvase. Unas razones que para el Consell sólo consisten en la necesidad que tiene el Gobierno de cumplir los acuerdos con Esquerra Republicana de Cataluña para sostener al tripartito de Pasqual Maragall y en el temor de Aragón a que el desarrollo valenciano acelere el despoblamiento que sufre Teruel.
El consejero aprovechó ayer para matizar las declaraciones pronunciadas por el presidente de la Generalitat el jueves, cuando indicó que si se hacía el trasvase el agua sería gratis para los agricultores. 'El agua sería prácticamente gratis para los regantes. Gratis no puede ser, pero sería a un coste mucho menor', dijo García Antón, que explicó que esto sucedería si se subvencionase el agua a los agricultores tal y como pretende hacer el Gobierno ahora con el agua de las desaladoras'.
Por otra parte, el consejero portavoz, Alejandro Font de Mora, explicó ayer que el Gobierno valenciano se siente satisfecho de la actividad desplegada en su primer año de funcionamiento y reiteró que en los próximos años se hará un enorme esfuerzo inversor. Font de Mora obvió las críticas que, desde su propio partido, se hacen a la gestión del Consell y aseguró que tiene 'la suerte y el honor de formar parte de uno de los gobiernos más fuertes de España'. 'Un gobierno que se ocupa y se preocupa de los temas transcendentes', sentenció el portavoz
El Gobierno valenciano anunció ayer que desarrollará todas las medidas de presión a su alcance para lograr que el trasvase del Ebro se lleve a cabo. Unas vías de presión que se concretarán, básicamente, en un aluvión de pleitos contra el decreto del Gobierno que paraliza mediante decreto el trasvase del Ebro y en la organización de movilizaciones sociales.
'Hay previsión de movilizaciones porque entendemos, y los ciudadanos entienden, que éste es un proyecto de la sociedad y, por ello, quieren movilizarse en defensa de algo tan justo como es el trasvase del agua del Ebro a la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería', manifestó Francisco Camps.
El jefe del Consell calificó la derogación del trasvase como 'un fracaso político socialista y una agresión al conjunto de España'. Su consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, acusó al Ejecutivo central de falta de diálogo y reiteró que el PHN y el trasvase del Ebro son, en su opinión, menos caros y tienen menor impacto ambiental.
García Antón explicó que el Ejecutivo desarrollará cuantas iniciativas tenga a su alcance para defender el PHN y afirmó: 'Nos hemos visto obligados a suplantar al Gobierno, y de verdad que no queríamos, por eso hemos creado una comisión promotora de infraestructuras' para hacer las obras del trasvase. Sin embargo, el consejero reconoció que estas obras no se pueden hacer sin permiso del Gobierno y que, por lo tanto, esta iniciativa acabará concretándose en un nuevo contencioso-administrativo para que el Ministerio de Medio Ambiente explique las razones por las que se deroga el trasvase. Unas razones que para el Consell sólo consisten en la necesidad que tiene el Gobierno de cumplir los acuerdos con Esquerra Republicana de Cataluña para sostener al tripartito de Pasqual Maragall y en el temor de Aragón a que el desarrollo valenciano acelere el despoblamiento que sufre Teruel.
El consejero aprovechó ayer para matizar las declaraciones pronunciadas por el presidente de la Generalitat el jueves, cuando indicó que si se hacía el trasvase el agua sería gratis para los agricultores. 'El agua sería prácticamente gratis para los regantes. Gratis no puede ser, pero sería a un coste mucho menor', dijo García Antón, que explicó que esto sucedería si se subvencionase el agua a los agricultores tal y como pretende hacer el Gobierno ahora con el agua de las desaladoras'.
Por otra parte, el consejero portavoz, Alejandro Font de Mora, explicó ayer que el Gobierno valenciano se siente satisfecho de la actividad desplegada en su primer año de funcionamiento y reiteró que en los próximos años se hará un enorme esfuerzo inversor. Font de Mora obvió las críticas que, desde su propio partido, se hacen a la gestión del Consell y aseguró que tiene 'la suerte y el honor de formar parte de uno de los gobiernos más fuertes de España'. 'Un gobierno que se ocupa y se preocupa de los temas transcendentes', sentenció el portavoz