Camps afirma que si le dejan hacer el trasvase los agricultores podrían «tener el agua gratis»

Vie, 18/06/2004

Levante

El presidente de la Generalitat reclama al Gobierno que no derogue los artículos del PHN

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, aseguró ayer en Madrid que a los regantes de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería «les puede salir gratis el agua» que vayan a utilizar en sus regadíos que venga del trasvase del Ebro, algo que contradice la directiva marco del agua de la UE, que establece la recuperación íntegra de los costes de las infraestructuras hidráulicas.

Efe, Madrid

El jefe del Ejecutivo valenciano reclamó al Gobierno que no derogue los artículos del Plan Hidrológico Nacional (PHN) referidos a este trasvase y afirmó que tanto la Comunidad Valenciana como las otras dos regiones citadas tienen la capacidad para poner en marcha esa infraestructura.

Camps hizo esta petición en su intervención en la comisión general de las comunidades autónomas del Senado, donde se trató la modificación del PHN a petición de la Generalitat Valenciana, del Gobierno de Murcia y del grupo popular.

El Consejo de Ministros, según está previsto, aprobará hoy el decreto por el que se suspenden los artículos referidos al trasvase dentro de este plan.

El presidente reclamó que el «decretazo» de derogación del trasvase del Ebro «no sea la marca de la casa», basada en parar un proyecto «de solidaridad, de prosperidad y de futuro» para la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería mediante la falta de diálogo, de consenso y de alternativas, y «sin inmutarse».

Camps insistió en que el Gobierno «rectifique» de aquí a hoy y «aunque no haga el trasvase nos permitan hacerlo a nosotros», y destacó que para ello la comisión sobre el agua constituida por instituciones, regantes y usuarios y empresarios de estas tres regiones ya pidieron ayer la concesión de esas aguas.

El jefe del Ejecutivo valenciano insistió en que el agua del trasvase es necesaria para que estas regiones sigan prosperando, constituye un complemento a las obras puestas en marcha de modernización, depuración y desalinización, y supone recibir una «pequeña parte» del agua «que se va al mar».

Camps acusó al Gobierno de actuar con un talante que no busca el consenso ni el diálogo, en contraste con el anterior Gobierno, que llevó el proyecto del Consejo Nacional del Agua, donde fue respaldado por el 85 por ciento de sus miembros, incluido el actual ministro de Defensa, José Bono, quien mañana votará en contra en el consejo de ministros.

«Hurtado el debate»

Además, denunció que «se ha hurtado el debate» tanto al Consejo Nacional del Agua Ñya que el miércoles sólo se reunió la permanente y no votó la propuesta de paralización del trasvaseÑ como a las Comunidades autónomas y al Senado.

Camps alertó de que el decreto de paralización del trasvase se hace «contra» la Comunidad, Murcia y Almería y pretende «parar» su progreso, mientras que nace «lastrado por un pacto político», el del PSOE con ERC, partido que exigió la derogación del trasvase para pactar en Cataluña.

Según Francisco Camps, han pasado 50 días del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y «nadie conoce la alternativa» al trasvase del Ebro, debido a que no existe y sólo hay medidas complementarias, unas medidas que estas regiones defienden