Castilla-La Mancha pedirá explicaciones a Narbona ante un posible trasvase Tajo-Segura

Jue, 17/06/2004

ABC

Fresneda subraya que «las llanuras manchegas están secas, la sequía aquí azota también. Si se paraliza el trasvase del Ebro, que también paralicen el Tajo-Segura»

TOLEDO. Ayer saltaron las alarmas en Castilla-La Mancha, única Comunidad autónoma española que cede agua a otros territorios. Tras la reunión mantenida en el Palacio de la Moncloa entre Rodríguez Zapatero y el presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, trascendió que, entre las actuaciones alternativas a la paralización del Plan Hidrológico Nacional (PHN), se encontraría «la ejecución de un pequeño trasvase entre el Tajo y el Segura».

La noticia, difundida ayer en algún telediario y detallada en la agencia Servimedia, cita fuentes gubernamentales que aseguran que la alternativa al trasvase del Ebro contemplaría «la remodelación de una desaladora ya existente en la Región de Murcia, la instalación de cuatro nuevas plantas, la reutilización del agua, la creación de un plan para mejorar su gestión y la ejecución de un pequeño trasvase entre el Tajo y el Segura».

El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, en declaraciones a ABC, dijo no entender qué significa eso de un pequeño trasvase: «no sabemos si se está refiriendo a si se va a detraer más agua de la cabecera del Tajo, o que va a haber otro trasvase», y subrayó que lo único que sabe con certeza el Ejecutivo autónomo es que «la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se ha comprometido con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, a respetar todos los compromisos en materia hidráulica que el Gobierno de España asumió con el Gobierno de Castilla-La Mancha, y que se contemplaban en el PHN y en el Plan de Cuenca del Tajo».

«Y para Castilla-La Mancha, eso es ley», subrayó el consejero de Presidencia con contundencia: «No vamos a admitir que salga una sola gota más, ni un centímetro cúbico más, de lo que está contemplado en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo». Por ello, y ante la falta de información y la escasa claridad de las noticias que están apareciendo, la consejera de Obras Públicas, Encina Álvarez, pedirá hoy a la ministra Narbona-durante el debate que se celebrará en el Senado sobre políticas hidráulicas- «que clarifique estas informaciones que están apareciendo y si hay algo que nos afecte a Castilla-La Mancha», señaló Díaz-Cano.

Entre los compromisos del Gobierno central con Castilla-La Mancha, el consejero de Presidencia destacó la utilización de una derivación desde el travase Tajo-Segura hasta la llanura manchega, y recordó que hay un límite en los pantanos de Entrepeñas y Buendía a partir del cual no se pueden realizar trasvases: «esa es la ley que hay que cumplir y respetar y no vamos a ceder, y mañana (por hoy) será un buen día para pedir explicaciones y aclaraciones».

Por su parte, el secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, señaló a ABC que, de ser ciertas estas noticias, se confirmarían los temores expresados por su organización desde el momento en que «los aragoneses han conseguido sus objetivos: que se paralice el trasvase del Ebro y se rompa por los cuatro costados el PHN. Y que el Gobierno de la Nación determine que en este país hay ciudadanos de primera y de segunda clase».

Opina Fresneda que la sociedad de Castilla-La Mancha tiene que «tomar buena nota de todo esto» porque trasvasar más agua desde el Tajo al Segura es atentar contra la ley, que dice que sólo se podrán trasvasar 600 hectómetros cúbicos. «Eso, de confirmase, sería un atentado contra los intereses de Castilla-La Mancha. Si reaccionan los demás en esta región, ya veremos qué podemos hacer juntos, porque las llanuras manchegas están secas, la sequía aquí azota también. Si lo que dicen es cierto, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene que irse a los Tribunales a denunciar al Gobierno de la Nación».

Fresneda volvió a pedir al Gobierno central que «si se paraliza el trasvase del Ebro, que también se paralice el trasvase Tajo-Segura, y a partir de ahí nos sentemos en una mesa y planteemos la solidaridad, pero en su conjunto»