Dos mil millones de personas estarán expuestas a inundaciones hacia 2050, según la ONU
Dom, 13/06/2004
El número de personas en el mundo que están en situación vulnerable a una inundación devastadora podría llegar hasta los 2.000 millones de personas en el año 2050, debido al cambio climático, la deforestación, el aumento del nivel del mar y el crecimiento de población en terrenos propensos a la inundación. Así lo indican expertos de la Universidad de Naciones Unidas, que han realizado un informe, distribuido a los medios través de sus servicios de prensa.
Mil millones de personas (una sexta parte de la población mundial, la mayoría de ellos en los países más pobres) se estima que viven actualmente en la ruta potencial de una inundación que podría durar 100 años, a menos que se apliquen medidas preventivas en todo el mundo, el número se podría duplicar o más en dos generaciones.
Las inundaciones impactan actualmente a más de 520 millones de personas cada año en el mundo, lo que resulta en estimaciones de hasta 25.000 muertes por año, aumento de la mendicidad, enfermedades inducidas por el desastre, daños agrícolas y ganaderos y otros perjuicios serios. Los expertos de la Universidad de Naciones Unidas indican que el uso insostenible de la tierra y otras acciones humanas están agravando la situación.
En España (según las estadísticas que abarcan los años 1980-2000), el número medio de eventos anuales es de 0,52 (la misma cifra que Canadá, muy por debajo del máximo , que se registra en India, de 3,86, aunque en un nivel medio alto, si se compara con la mayoría de los países); el número de personas que muere cada año es de 8,38 y el número promedio de personas que mueren, por cada millón de habitantes es de 0,21 (lo que se equipara con Albania, con 0,22 y supone un promedio medio-bajo, en relación al resto de los países); la exposición física media anual es de 1.025.097 personas por año (cerca de la mitad que otros países vecinos como Francia y el Reino Unido y en un nivel medio bajo en relación al resto de los países); la exposición en porcentaje de población es de 2,63% (equiparable a Etiopía, con 2,51% y en un nivel bajo en relación con el resto de los países); la vulnerabilidad relativa: 8,18 personas muertas por millón de habitantes (comparable con India, Portugal, Camboya y Sierra Leona y en un nivel intermedio en relación al resto de los países); y la densidad de población que vive en zonas expuestas a inundaciones es de 0,65 habitantes por kilómetro cuadrado (una cifra comparable a Turquía y Bolivia, y en un nivel bajo comparado con el resto de los países).
El mayor potencial de inundación se encuentra en Asia. Cada año, durante las dos últimas décadas, más de 400 millones de personas, como promedio, se han expuesto directamente a alguna inundación en esa zona del mundo. Entre 1987 y 1997, el 44% de todos los desastres por inundaciones han afectado al continente asiático, lo que supone una pérdida de 228.000 vidas (cerca del 93% de todas las muertes relacionadas con inundaciones en el mundo). Las pérdidas económicas en dicha zona durante la década mencionada ascendieron a un total de 136.000 millones de dólares.
El creciente coste del presupuesto mundial para inundaciones y otros desastres provocados por el agua (actualmente de entre 50.000 millones y 60.000 millones de dólares anuales, la mayor parte en países en desarrollo) se equipara prácticamente a la ayuda global proporcionada por todos los países donantes combinada. Las muertes por este tipo de catástrofes, representan un 15% del total de pérdidas humanas por todos los desastres naturales en los que se pierden vidas.
Incluso la mayoría de los países avanzados se ven afectados. En el 2002 las inundaciones en Europa acabaron con la vida de 100 personas, afectaron a 450.000 personas y dejaron unos daños por valor de 20.000 millones de dólares. Estados Unidos, que sufrió 50 muertes y 50.000 millones de dólares de pérdidas por daños en el desbordamiento del cauce del río Mississippi en 1993, registra una media de 25 muertes por inundaciones anualmente desde 1980
Mil millones de personas (una sexta parte de la población mundial, la mayoría de ellos en los países más pobres) se estima que viven actualmente en la ruta potencial de una inundación que podría durar 100 años, a menos que se apliquen medidas preventivas en todo el mundo, el número se podría duplicar o más en dos generaciones.
Las inundaciones impactan actualmente a más de 520 millones de personas cada año en el mundo, lo que resulta en estimaciones de hasta 25.000 muertes por año, aumento de la mendicidad, enfermedades inducidas por el desastre, daños agrícolas y ganaderos y otros perjuicios serios. Los expertos de la Universidad de Naciones Unidas indican que el uso insostenible de la tierra y otras acciones humanas están agravando la situación.
En España (según las estadísticas que abarcan los años 1980-2000), el número medio de eventos anuales es de 0,52 (la misma cifra que Canadá, muy por debajo del máximo , que se registra en India, de 3,86, aunque en un nivel medio alto, si se compara con la mayoría de los países); el número de personas que muere cada año es de 8,38 y el número promedio de personas que mueren, por cada millón de habitantes es de 0,21 (lo que se equipara con Albania, con 0,22 y supone un promedio medio-bajo, en relación al resto de los países); la exposición física media anual es de 1.025.097 personas por año (cerca de la mitad que otros países vecinos como Francia y el Reino Unido y en un nivel medio bajo en relación al resto de los países); la exposición en porcentaje de población es de 2,63% (equiparable a Etiopía, con 2,51% y en un nivel bajo en relación con el resto de los países); la vulnerabilidad relativa: 8,18 personas muertas por millón de habitantes (comparable con India, Portugal, Camboya y Sierra Leona y en un nivel intermedio en relación al resto de los países); y la densidad de población que vive en zonas expuestas a inundaciones es de 0,65 habitantes por kilómetro cuadrado (una cifra comparable a Turquía y Bolivia, y en un nivel bajo comparado con el resto de los países).
El mayor potencial de inundación se encuentra en Asia. Cada año, durante las dos últimas décadas, más de 400 millones de personas, como promedio, se han expuesto directamente a alguna inundación en esa zona del mundo. Entre 1987 y 1997, el 44% de todos los desastres por inundaciones han afectado al continente asiático, lo que supone una pérdida de 228.000 vidas (cerca del 93% de todas las muertes relacionadas con inundaciones en el mundo). Las pérdidas económicas en dicha zona durante la década mencionada ascendieron a un total de 136.000 millones de dólares.
El creciente coste del presupuesto mundial para inundaciones y otros desastres provocados por el agua (actualmente de entre 50.000 millones y 60.000 millones de dólares anuales, la mayor parte en países en desarrollo) se equipara prácticamente a la ayuda global proporcionada por todos los países donantes combinada. Las muertes por este tipo de catástrofes, representan un 15% del total de pérdidas humanas por todos los desastres naturales en los que se pierden vidas.
Incluso la mayoría de los países avanzados se ven afectados. En el 2002 las inundaciones en Europa acabaron con la vida de 100 personas, afectaron a 450.000 personas y dejaron unos daños por valor de 20.000 millones de dólares. Estados Unidos, que sufrió 50 muertes y 50.000 millones de dólares de pérdidas por daños en el desbordamiento del cauce del río Mississippi en 1993, registra una media de 25 muertes por inundaciones anualmente desde 1980