La planta de Carboneras se encuentra en pruebas

M. J. Picó, Valencia

La Confederación Hidrográfica del Sur aclaró ayer que «en ningún momento» se ha paralizado la actividad de la planta desaladora de Carboneras (Almería), «tan sólo se solicitó que se complementaran los trámites administrativos para el vertido de salmueras desde la Junta de Andalucía».

La desaladora de Carboneras, según el organismo de cuenca, está completando su período de pruebas con normalidad. El requerimiento sobre el vertido de salmuera desde el departamento de medio ambiente autonómico se produjo el pasado febrero y «quedó solventado hace tres meses».

La instalación de Carboneras Ñde uso agrícolaÑ se ubicó junto a la central térmica existente, entre otras cuestiones, para aprovechar su canal de vertido y lograr un doble beneficio ambiental: «Disminuir la disolución de salmuera hasta parámetros casi inapreciables, dos miligramos por litro y reducir la temperatura del agua de rechazo de esta central». Según pudo saber Levante-EMV, uno de los problemas detectados fue que la autorización del vertido con salmuera desde la térmica no se había obtenido.

Afección mínima a los peces

Por otra parte, el profesor de ecología y experto en explotación de recursos pesqueros y biología marina de la Universitat de València, Antonio Sanz, explicó ayer a este diario que ante la alarma que se está creando por la próxima construcción de varias desaladoras en la costa valenciana, «el impacto del vertido de la salmuera será mínimo para las especies, únicamente en unos 100 metros de la recepción del residuo, que será diluido previamente». También regó que el Mediterráneo «vaya a salinizarse por las salmueras»