LA RIOJA .- Medio Ambiente adjudica a una empresa un estudio para delimitar las zonas inundables de La Rioja

Vie, 04/06/2004

Europa Press

La Consejería de Medio Ambiente ha adjudicado a una de las 14 empresas que habían presentado ofertas la realización de un estudio que delimite las zonas inundables de La Rioja, trabajo que tiene un plazo de ejecución de diez meses. El concurso se adjudicó a finales de abril. Los datos que arroje el estudio son importantes de cara a la construcción, la elección del terreno urbanizable o para saber qué zonas se pueden inundar por avenidas y para las actuaciones conjuntas con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
El trabajo salió a concurso por 141.520 euros, precio que todas las empresas que concurrieron rebajaron. La compañía elegida es Tecnoma SA, por un precio de 120.292 euros. De este trabajo se excluye el río Ebro a su paso por La Rioja, porque ya se firmó un acuerdo de colaboración con la CHE para delimitar las zonas inundables en las cuencas intercomunitarias del Ebro.
El jefe del servicio de ordenación del territorio, Antonio Padró, ha sido nombrado director de la coordinación y seguimiento del estudio. La firma elegida tendrá como objetivo "la realización material de los estudios relativos a avenidas de las cuencas del río Ebro en La Rioja, con el fin de establecer las zonas inundables". Deberá definir "las zonas inundables asociadas a determinados periodos de retorno, de tal manera que permitan a las administraciones competentes en la materia un análisis de riesgos ante el peligro de avenidas".
En esos estudios se incluirán los trabajos relativos a los estudios hidrológicos, hidráulicos, de puntos críticos y geormorfológicos. La red hidrográfica de La Rioja tiene una superficie de unos 5.045 kilómetros cuadrados, un 98,6 por ciento dentro de la Cuenca del Ebro. Queda excluido del estudio el tramo del río Ebro a su paso por La Rioja (son 195 kilómetros).
Si se excluye este tramo, quedarían unos 526 kilómetros. El Oja son 48 kilómetros; el Tirón, 30; el Ciloria otros 10; el Santurdejo, 13; la cuenca del Najerilla otros 67 kilómetros; Cárdenas, 24; Tobía, 15; Yalde, 23; Iregua son 66 kilómetros; Leza, 50; Jubera, 26; Rabanera, 13; Vadillos, 15; Cidacos suma 55 kilómetros más; Alhama, 29; Linares, 30 y por último, Añamaza, con otros 12.
El estudio debe incluir un análisis hidrológico, para determinar los caudales de avenida, otro geomorfológico, "de zonas potencialmente inundables", un tercero hidráulico (delimitación de las áreas inundables de la red hidrológica) y el cuarto, el estudio de los "puntos críticos". Se dan instrucciones para cada uno de los análisis. Así, por ejemplo, en el hidrológico se pide fijar los caudales de avenida para 5, 10, 25, 50, 100, 500 y 1.000 años, en los tramos de cauce identificados como posibles generadores de inundaciones.
La parte geomorfológica deberá identificar los espacios "potencialmente inundables", que serían los terrenos que forman el canal fluvial y las terrazas inmediatas a los cursos de agua. Se complementará la definición de las zonas potencialmente inundables con el análisis de la influencia de las infraestructuras existentes o previstas (si se conocen) en el territorio. También se analizará la influencia de los embalses existentes en el régimen fluvial de carácter ordinario.
El estudio hidráulico deberá basarse en visitas de campo y topografía, además de la cartografía base. Se recomienda combinar el uso de sistemas de información geográfica (SIG) y valoraciones subjetivas teniendo en cuenta la serie histórica de inundaciones. Por último, el apartado de "puntos críticos" se basará según "los conocimientos acumulados a lo largo del tiempo por la memoria colectiva, muy en especial, por el personal técnico y de guardería vinculado a los distintos organismos con competencias en la gestión del dominio público hidráulico y del medio natural".
Se realizarán entrevistas y visitas a los elementos influyentes en el funcionamiento hidráulico de los ríos (puentes, azudes, canalizaciones, encauzamientos,...). Dice el pliego que este estudio de puntos críticos se configura como una "herramienta complementaria de gran valor para la interpretación territorial desde la óptica de los riesgos de inundación"