El nuevo gerente de Acosol pretende completar el ciclo integral del agua

Mié, 02/06/2004

SUR

Juan Sánchez saluda a Juan Cañete. / JOSELE-LANZA
El nuevo delegado de Acosol afronta una nueva etapa en la empresa de aguas supramunicipal con el objetivo de completar definitivamente el ciclo integral del agua. Juan Cañete, concejal socialista del Ayuntamiento de Benalmádena, asumió ayer sus nuevas competencias como consejero delegado y destacó su intención de «compatibilizar el desarrollo de la Costa del Sol con el respeto por el medio ambiente» e indicó que dedicaría «toda la responsabilidad que mi nuevo cargo requiera» a cerrar el ciclo integral del agua.

Cañete destacó también otras cuestiones que deberá abordar con inmediatez como la mejora del abastecimiento, la reutilización de aguas residuales, el fomento del ahorro, el control de los acuíferos y la reutilización de las aguas residuales como medidas de un desarrollo sostenible. El nuevo consejero delegado dejó en un último lugar la posibilidad de acometer el recrecimiento de la presa de La Concepción.

Consenso

Siguiendo la línea que ofreció Fuensanta Coves, consejera de Medio Ambiente, en su reciente visita a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol para firmar un convenio con esta institución. Cañete explicó que «que se pueden poner en marcha otras medidas, de forma consensuada con todos los agentes implicados y especialmente con los ayuntamientos de la Costa del Sol posibilitarán que no tengamos problemas de suministro en los años venideros», en lugar del recrecimiento propuesto por el anterior Gobierno de la nación. Una iniciativa respaldada absolutamente por el recién nombrado presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), Antonio Rodríguez Leal, que se despedía de su cargo como consejero delegado de Acosol que ha ostentó durante cinco años. «La alternativa que podría evitar afrontar esta obra sería la construcción de dos presas de regulación en los ríos Ojén y Alamillo», explicó.

Herencia

Rodríguez Leal recordó la «herencia dejada por la gestión del Grupo Independiente Liberal (GIL)», con una deuda de 1.200 millones de pesetas y con la desaladora de Marbella, construida sin financiación europea y por la que se pedían 18.500 millones de pesetas que finalmente quedaron en 7.300. Una situación distinta a la que se encuentra Cañete que, según reconoció, «tiene por delante una tarea muy grata, ya que se dejan buenos cimientos». Ambos destacaron que Acosol «es referente como empresa pública de gestión del agua en toda la comunidad autónoma».

El nuevo presidente de la CHS anunció su intención de «trabajar con todas las mancomunidades y Ayuntamientos» y destacó que «La Costa del Sol tiene un primer gran problema que resolver que es la ampliación de la planta potabilizadora».

Antonio Rodríguez Leal afirmó que «hay momentos álgidos de la temporada en la cual la planta no puede garantizar la perfecta potabilización de todo el agua que se suministra» por lo que recordó que «ampliar la planta potabilizadora es el asunto más urgente para Acosol en cuanto el abastecimiento» a lo que añadió que es muy necesario «seguir avanzando y perfeccionando en la reutilización de las aguas residuales para no permitir que se consuman hectómetros cúbicos de agua potable para regar campos de golf y grandes superficies deportivas». «Hay que procurar los cambios legislativos y las negociaciones necesaria para garantizar desde Acosol la cantidad suficiente de agua depurada de modo que ni una sola gota de agua potable se pueda gastar en riego», concluyó