La Cuenca del Duero tiene una superficie de 97.290 kilómetros cuadrados, de los que 78.952 corresponden a territorio español y 18.336 a Portugal. Es, por tanto la más extensa de España. El 98% de la cuenca se encuentra en territorio castellano y leonés, mientras que la representación de las demás comunidades es apenas del 2 por ciento del total, siendo Galicia la que ocupa un mayor porcentaje (1,43%), según datos de la CHD.

Este gran recurso hidrográfico que es el río Duero deja también su impronta a través de más de 40 afluentes que discurren por las nueve provincias de la Comunidad y deja pequeños ramales también en Orense, Cantabria, La Rioja, Guadalajara, Cáceres y Madrid.

Pero, sin duda, una de las riquezas fundamentales de la cuenca del Duero son los recursos hidráulicos que ofrece y las infraestructuras construidas para la regulación de sus aguas. Así, cuenta con 33 embalses, al que se sumará en breve el del Irueña (Salamanca) y con centrales hidroeléctricas en la zona baja de los ríos Duero, Tormes y Esla, cuya producción es superior a la demanda, por lo que la región es exportadora de energía eléctrica.

Otro uso de la cuenca del Duero, además del fundamental que es el abastecimiento, es el relacionado con las demandas para riego y usos agrarios que cada vez es mayor con la ampliación de regadíos. Finalmente, aunque en menor medida, el Duero está empezando a ser un foco turístico a través de un uso recreativo, aunque no existe prácticamente navegación, salvo en el muelle fluvial de Vega de Terrón en Los Arribes del Duero