Narbona promete 5 desaladoras como alternativa a los trasvases en Almería

Sáb, 29/05/2004

Córdoba

La política hidráulica, a debate La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que España sería un "país líder" si se asociaran la tecnología de la desalación al uso creciente de energías renovables y a la reducción de todos sus impactos ambientales.
En rueda de prensa, aseguró que en materia de agua, "queremos que nuestro país vaya de acuerdo con los criterios de la directiva europea, que dice que antes de hacer un trasvase entre cuencas, hay que optimizar los recursos que cada cuenca tiene" y apuntó que en el futuro no se descarta hacer una infraestructura de transferencia si se agotan todas las posibilidades.
Así, la ministra afirmó que "el PSOE no va a descartar cualquier trasvase en España, sino uno muy concreto de 915 kilómetros, ese trasvase en particular" y resaltó la necesidad de "un proceso abierto, un diálogo participativo para resolver los problemas, en este caso de agua, contando con ciudadanos, acercándonos a los usuarios de las actuaciones para perfilarlas con el mayor rigor".
Según dijo, "nos vamos a dar todavía un margen de dos semanas para llevar al Consejo de Ministros el decreto ley" y, en el caso de Almería, precisó que el Gobierno va a hacer cinco plantas desaladoras, reutilización de aguas residuales y actuaciones para la mejora de infraestructuras de regadíos de Los Vélez en sustitución al trasvase del Ebro. Todo esto, apuntó Narbona, "convierte a esta provincia, con diferencia, en la más beneficiada del proyecto alternativo del Gobierno".
PROPAGANDA DEL PP Respecto al trasvase del PP, criticó que hay "mucha propaganda, pero lo que es incremento de agua en Almería más bien ha venido poco", ya que en ocho años, el único aumento de agua en la provincia de Almería han sido diez hectómetros cúbicos de la desaladora de Palomares, financiada con una subvención de la Junta de Andalucía y "todavía regreso hoy sin que estén terminadas las conducciones", precisó.
Por este motivo, aseguró que "ahora, el ministerio tiene que gestionar en esta provincia lo que nos deja el PP, una herencia" que calificó de "ciertamente complicada" ya que argumentó que "se han creado muchas expectativas, a las que intentaremos responder con toda la transparencia y con la participación de la sociedad almeriense"