Los constructores avisan que la anulación del trasvase puede frenar el crecimiento

Dom, 23/05/2004

La Verdad

Las viviendas visadas crecen un 20% en los primeros meses del año, pero la patronal duda que pueda mantenerse este ritmo durante el resto del año
MURCIA. La incierta solución a la escasez de agua que estrangula las expectativas de futuro de la Región de Murcia amenaza con paralizar la locomotora de la economía regional. El presidente de la Federación Regional de Empresas de la Construcción de Murcia (Frecom), Fulgencio Belando, advierte que si no hay solución al problema del agua, el crecimiento del sector puede detenerse a corto plazo.

La construcción, que el pasado año creció un 6,9%, ha tirado de la economía murciana en los últimos años. El sector da trabajo a 57.400 personas en la Región.

Belando llama la atención sobre «el desasosiego y la inquietud» existente por la paralización del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro, ya que los efectos sobre el sector serían graves y desde diversos frentes.

Por un lado, según el diagnóstico de Belando, la incertidumbre que crearía la falta de soluciones al déficit hídrico reduciría las inversiones industriales, que representan entre casi una cuarta parte de la actividad de las empresas de la construcción.

La licitación pública

Por otro lado, los nuevos desarrollos inmobiliarios y turísticos previstos podrían verse amenazados. Esto repercutiría directamente en el sector de la vivienda, que también se resentiría del enfriamiento económico que la falta de agua generaría en otros importantes sectores, como el agrícola y el de transportes.

Por último, la paralización del PHN y la suspensión de la construcción del trasvase y de otros muchos proyectos hidráulicos incluidos en dicho plan supondría un drástico recorte en la licitación de obras públicas.

«El importante desarrollo turístico previsto, no sólo en el litoral, sino también en el Campo de Murcia, en Caravaca., no se podrá llevar a cabo si no está resuelto el problema del agua», asegura el presidente de Frecom.

Ante esta perspectiva, Belando avisa que «a corto plazo se reduciría el crecimiento de la construcción e incluso podríamos llegar a no tener ninguno».

Seopan, la patronal de las grandes constructoras ya mostró el pasado lunes su «preocupación» ante el anuncio del Gobierno de paralizar las obras del trasvase del Ebro, así como de varios proyectos de ferrocarril de alta velocidad (AVE), obras que en conjunto y, según sus datos, suman unos 4.000 millones de euros.

Las consecuencias en la licitación pública, que el pasado año creció un 23% en la Región, serían inmediatas, hasta el punto de que Belando asegura que la paralización del PHN sería «un varapalo» que podría cortar la buena marcha del sector.

Por el momento, el presidente de Frecom está satisfecho con las perspectivas en la obra pública para el próximo año, debido a las infraestructuras ya comprometidas, como son la autopista Cartagena-Vera, el nuevo aeropuerto y las tres autovías anunciadas por la Comunidad Autónoma.

Las viviendas visadas en la Región de Murcia en los dos primeros meses del año crecieron un 20% con respecto al mismo periodo del 2003, según datos facilitados por el presidente de Frecom.

A pesar de este comienzo del año tan optimista, Belando no cree que el sector inmobiliario pueda mantener el mismo ritmo durante el resto del ejercicio, «a causa de la incertidumbre creada por el cambio político en el Gobierno y la falta de soluciones al problema del agua». Belando prevé cerrar el ejercicio con unas 30.000 viviendas construidas, una cifra similar a la conseguida en el 2003.

Segunda residencia

El presidente de los constructores destaca el buen momento que atraviesa el sector en la costa, ya que un tercio de las viviendas visadas el pasado año se localizaron en los municipios del litoral, sin contar Cartagena. Los municipios de Murcia, Cartagena y Lorca acogieron otro tercio de las viviendas emprendidas en el 2003. Casi un 40% de las viviendas nuevas que se construyen en la Región van destinadas a los turistas.

Frecom defendió el incremento del 10% del precio de las viviendas protegidas, aprobado recientemente por el Gobierno regional, para reactivar un mercado que en los últimos años no ha cumplido los objetivos del Plan de Vivienda a causa de la nula rentabilidad que la construcción de viviendas de protección oficial suponía para los promotores.

«Si no se hacen VPO -señala Belando-, el que está perdiendo ayudas y subvenciones es el ciudadano, y el que se queda sin casa es el ciudadano. Por eso es preferible que se hagan viviendas protegidas, aunque sean un poco más caras, a que casi no se construyan, como ocurría hasta ahora».

El empresario añade además que el aumento del precio de las viviendas protegidas era necesario para acabar con la desventaja que se producía con respecto a las comunidades vecinas, que disfrutan de precios más elevados.

Es el caso, por ejemplo del Hellín, en donde el metro cuadrado de las viviendas protegidas se paga a 996,95 euros, mientras que en Cieza, a pocos kilómetros, era de 828,55 euros.