El Gobierno ultima la primera fase del canal Segarra-Garrigues La estación de bombeo está a punto, pero el resto de la obra no ha sido aprobado

Sáb, 15/05/2004

El Periódico

Operarios de la empresa Comapa instalaron ayer el último tramo de tubería de la estación de bombeo del canal Segarra-Garrigues, que servirá para extraer agua de la presa de Rialb, en el río Segre, y transportarla hasta el inicio de la futura vía hidráulica. Con esta conexión, la primera fase de esta importante infraestructura de regadío entra en su recta final, sin que, de momento, el Ministerio de Medio Ambiente haya autorizado nuevos proyectos para continuar las obras.
La estación de impulsión, iniciada en noviembre del 2001 bajo el mandato del entonces ministro Jaume Matas, es el único tramo en marcha del Segarra-Garrigues, que tendrá una arteria principal de 81,2 kilómetros. "El estudio ejecutivo de los primeros cinco kilómetros, que van desde la estación de bombeo hasta el municipio de Ponts, está pendiente de aprobación desde hace un año", según el presidente de la comunidad de regantes, Carles Benet.
SEIS TRAMOS La siguiente fase, de otros siete kilómetros, hasta Oliola, aún está en fase de redacción. En total, el Gobierno central, que construye la vía principal del Segarra-Garrigues, ha desglosado la obra en seis tramos, a los que se sumará el embalse de L'Albagés (Garrigues), que recogerá las aguas sobrantes.
Al pie de la presa de Rialb se trabajará aún durante unos meses para acabar de construir el cuenco disipador. "Se trata --explicó Benet-- de una especie de balsa que recogerá el agua impulsada por seis bombas. Desde allí, saldrá rodada hacia el canal". Aunque, en vista del ritmo que lleva el resto de los proyectos, agregó: "Nos tememos que el innovador sistema de bombeo que han instalado esté dos años sin funcionar".